Argentina produjo 483.377 barriles por día. Unos 6.600 bpd más que en septiembre, con un alza de 1,38%
IRENE STUR
La demanda de crudo crece en forma paulatina. En Argentina el año cierra con una reactivación gradual de equipos. La llegada de las vacunas contra el COVID impulsó el mercado. Las perspectivas sobre el Brent. La ley de Promoción y el objetivo de exportación.
El 113° aniversario del Día Nacional del Petróleo, llega en un momento muy particular y único en el mundo. El sector cierra un año cruzado por la pandemia que lo afectó severamente. Sin embargo, terminando el 2020, las buenas noticias llegaron de la mano de los laboratorios farmacéuticos e inundaron de optimismo a las empresas productoras.
Desde septiembre, el barril a nivel internacional comenzó un sendero alcista, con algunos altibajos. Primero, la apertura del verano europeo y luego los avances médicos, permitieron, con vaivenes, dejar muy atrás aquel abril negro donde llegó a cotizar valores negativos. El viernes pasado, previo a que los actores del mundo de los hidrocarburos del país se apresten a celebrar su día, el crudo de Brent (de referencia para Argentina) perforó el techo de los USD 50. Algo que no ocurría desde hace nueve meses. Aunque el cierre, en el mercado de Futuros, fue dos centavos por debajo de ese valor, por la toma de ganancias de algunos inversores.
La carrera alcista de los últimos días, se corresponde con las autorizaciones que los laboratorios fueron logrando para fabricar sus vacunas contra el COVID. “El optimismo por las vacunas parece continuar ileso, debido a las aprobaciones consecutivas que están obteniendo las fórmulas y al despliegue más rápido de lo que se pensaba de las primeras campañas en mercados clave”, dijo Paola Rodríguez-Masiu, analista de Rystad Energy.
La semana que pasó, el Reino Unido comenzó el proceso de vacunación de su población en riesgo y lo propio proyecta Estados Unidos y Canadá. Y aunque Europa enfrenta fuertes medidas de confinamiento para evitar un rebrote más virulento luego de las Fiestas, la certeza de que la vacuna llegó para quedarse, llenó de euforia a los mercados.
Tanto que dejó atrás la preocupación de la noticia que llegaban desde Estados Unidos sobre un alza en sus inventarios de más de 15 millones de barriles, y de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, de aliviar el recorte de producción a partir de enero del próximo año, sumando 500 mil bpd adicionales.
Cabe recordar, que el acuerdo de recortes récords por parte de la OPEP+ evitó que el precio del crudo saliera de aquellos mínimos históricos que marcó en abril, cuando la pandemia golpeó la demanda y cotizó a precios irrisorios. En aquel entonces, se quitaron de la oferta 9,7 millones de barriles por día entre mayo y julio. Equivalente al 10% del consumo mundial.
Pero las perspectivas de un 2021 marcado por la recuperación económica, se vienen manteniendo desde mediados de año. En junio, el Bank of America consideró, que el Brent oscilaría entre los USD 50 y 55 al llegar el 2021. En aquel momento, Europa estaba en pleno verano y no registraba gran cantidad de contagios. Se creía casi superada la pandemia. Por esas fechas, la consultora Goldman Sachs pronóstico que el Brent cotizaría a USD 55 el próximo año. Recientemente, con la aparición de la vacuna, elevó su previsión hasta los USD 65.
Daniel Gerold, director de G&G Energy Consultants, consideró en aquel momento que los valores actuales que refleja el barril del Mar de Noruega no eran una utopía. En medio del derrumbe anticipaba una industria más eficiente, que podría adecuar “sus inversiones y activos” lo que permitiría, a su vez, un recupero de valor a mediano plazo.
Argentina no escapó a la realidad. Desde casi una paralización total en el primer semestre, la producción de petróleo se va recuperando, pero aún no está a nivel de la pre-pandemia. La segunda parte del año, las empresas comenzaron una suba gradual de equipos y eso ayudó a mejorar la extracción de crudo.
En su último registro, del mes de octubre, la Secretaría de Energía de la Nación, dio cuenta que el global de las operadoras, en todo el país, produjeron 483.377 barriles por día (bpd). Unos 6.600 bpd más que en septiembre, lo que implica un alza de producción de 1,38%.
Esto explica la paulatina recuperación, más allá de que los porcentuales siguen siendo negativos al momento de compararlos con el mes de marzo, cuando la producción nacional fue de 528.992 bpd. Es decir aún se está un 8,62% por debajo.
Este 113º aniversario del Día del Petróleo, llegará con anuncios para el sector
Entre abril y mayo, coincidente con el pico de sobreabastecimiento de petróleo en el mundo, la actividad en los yacimientos prácticamente se paralizó. No sólo por la falta de venta externa sino porque en el país, existía un freno total a la economía debido a la cuarentena.
Un informe del Instituto Argentino de la Energía (IAE) confirma la creciente recuperación que se observa desde el mes de agosto. La recuperación de la demanda en Europa y en otros países como China, hizo que las empresas argentinas, se encontraran con una oportunidad atípica. Muchas lograron exportar el crudo que en el país no se consumía. Un ejemplo de ello es la Cuenca del Golfo San Jorge, que volvió a vender al exterior, luego de casi 7 años de no hacerlo.
Con el Plan Gas.Ar en marcha, la Secretaría de Energía pisó el acelerador para lograr consensuar una ley de Promoción de Inversiones en Hidrocarburos. La intención del Gobierno nacional va en el mismo sentido que el programa del gas, incentivar inversiones y recuperar divisas.
El contexto es ideal. Con un crudo internacional orillando los USD 50 y una demanda interna que todavía no llegará a su plenitud, la exportación es cada vez más atractiva. Para ello también se trabaja a contrarreloj. La intención es, hasta tanto salga la ley, prorrogar el Decreto 488/2020 (que en su momento fijara el barril criollo) y evitar que en enero entre en vigencia el 8% de retenciones.
Las autoridades estiman que existen unos 200.000 barriles adicionales de producción que podrían exportarse y el escenario actual sería idea para eso.”Hay muy buenas oportunidades para el petróleo”, sostuvo Darío Martínez. El secretario de Energía quiere enviar el proyecto de Promoción a las Inversiones, antes que termine diciembre. No se descarta que sea tema de conversación en el marco de las celebraciones que se hagan en todo el país por el 113º aniversario del día del sector.
La intención, sostuvo el funcionario “es dotar de certezas” al sector, con “reglas claras” que permitan proyectar las inversiones claves para que el sector recupere el nivel de producción de décadas pasadas.
El derrotero que siguió la producción de petróleo en el país, no fue distinto para Santa Cruz. De enero a octubre, según los Reportes de Producción que publica la Secretaría de Energía de Nación, la extracción bruta de crudo retrocedió un 13%.
Al igual que en el país, desde agosto, la producción viene creciendo en forma paulatina, buscando acercarse a los valores “pre-pandemia”. A modo de ejemplo, en marzo, último mes, prácticamente “normal”, el conjunto de las empresas extrajo un total de 408.359,899 m3 de petróleo. En agosto tocó el piso de 320.465,535 m3 de crudo para cerrar octubre en 353.395,441 m3.
La mayoría de las principales productoras que operan en Santa Cruz como YPF, PAE, Sinopec y CGC, volvieron a activar, de forma gradual, sus equipos en los campos hidrocarburíferos.
En junio, la empresa de capitales chinos Sinopec, anunciaba la decisión de poner en actividad, 2 equipos de Pulling y otros 2 de Flush By, que se concretó en julio, con el objetivo de “superar el difícil momento provocado por la pandemia de COVID-19”. Estos equipos de torre fueron destinados a realizar tareas de reparación en los pozos petroleros más productivos. Entre septiembre y octubre, como parte de esta acción, continuaron la activación de equipos, de tal forma que, de los 12 anunciados, ya 11 están en funcionamiento.
A finales de ese mismo mes, Pan American Energy (PAE) anunció su programa de reactivación en Cerro Dragón (Chubut y Santa Cruz). De una manera gradual puso en funcionamiento un total de 21 equipos de workover y perforación. Y en el marco de este 113º aniversario, fuentes de la empresa anticiparon que habrá nuevos anuncios.
En el caso de YPF, la principal productora de petróleo en Santa Cruz, en el mes de julio anunció una progresiva suba de un total de 22 equipos, la que, se fue cumpliendo de manera progresiva. Para agosto había 14 equipos activos (entre pullings y workover). El resto se completó en septiembre.
La Cuenca Austral no se quedó atrás. La Compañia General de Combustible (CGC) anunció en junio, la reactivación de 12 pozos de perforación para producción y 2 de exploración, aunque los mismos estén orientados a la producción gasífera. En noviembre, la operadora confirmó la inversión necesaria (USD 10 millones) para poner en marcha el primer pozo de shale gas en Palermo Aike.
Los actos centrales de este 113º aniversario se darán en la capital hoy Comodoro Rivadavia. Hasta allí, se movilizarán los directivos de las principales empresas y se esperan anuncios importantes, entre ellos la reactivación de yacimientos cercanos que estaban casi abandonados.
El comienzo del proceso de vacunación por parte de los países contra el COVID-19, empujó el precio del petróleo del crudo Brent hacia los USD 50. Y podría seguir subiendo.