En los primeros meses del 2020 informó una pérdida de $1.836 millones
Hace dos meses, José Luis Manzano participó de una conferencia sobre energía que se llevó a cabo en Neuquén organizada por el Instituto de las Américas. Lo hizo como presidente de Integra Capital, un fondo inversor fundado en 1995 y que hasta el momento ha desarrollado proyectos por más de u$s17.000 millones en financiamiento en diferentes áreas de negocios, entre las que se encuentra el sector de la energía y los hidrocarburos.
En su exposición, el ex ministro del Interior de Carlos Menem, definió como un desafío para el país generar energía "a precios accesibles tanto para el gas, la electricidad y el petróleo".
Hace unos días, Manzano puso en marcha un desafío propio, el de comprar Edenor, la principal distribuidora de energía de la Argentina que es propiedad de Pampa Energía, holding fundado y dirigido por Marcelo Mindlin.
Se trata de dos viejos conocidos que, en el pasado ya han hecho negocios vinculados a la energía como el traspaso, en el 2011, de la distribuidora Edelar a Andes Energía, una de las empresas que controla el ex funcionario menemista en sociedad con el empresario de medios de comunicación Daniel Vila.
Concentrado en el negocio de la energía, Manzano acercó ya una propuesta a Mindlin para sumar Edenor a su pool corporativo, aunque las negociaciones se encuentran en una etapa inicial y sin definiciones concretas.
Con un market cap actual que no supera los u$s156 millones, la distribuidora viene atravesando problemas financieros generados por el congelamiento tarifario impuesto por el gobierno de Alberto Fernández, que la llevaron a informar en su último balance un pérdida de $1.836 millones durante los primeros nueve meses de este año contra ganancias por $17.000 millones en igual período del 2019.
Se trata de una complicada situación, que incluye capital de trabajo negativo y que se debe fundamentalmente a la suspensión de la actualización de la tarifa desde febrero de 2019 hasta la fecha, a pesar del constante aumento de los costos de operación y las inversiones necesarios para la operación de la red y para mantener la calidad de servicio, en un contexto inflacionario y de recesión sostenida.
La situación de Edenor se vio agravada por los efectos de la pandemia del Covid-19, que hasta ahora le impide encarar un proceso cierto de evaluación de las consecuencias a largo plazo para sus operaciones.
En este contexto, aparece el interés de Manzano por sumar Edenor al pool de activos de Integra Capital que controla y posee participaciones accionarias empresas petroleras y energéticas como Metrogas; Phoenix Global Resources; Interoil; Andina PLC, y también en medios periodísticos como Grupo América y El Cronista, según consta el página web del fondo inversor.
Desembarcar en Edenor le daría mayor participación local en este mercado, teniendo en cuenta que posee el mayor número de usuarios del país (3.1 millones), que abastece a una población de nueve millones de personas en Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA), y que es la distribuidora que más electricidad comercializa de todo el mercado energético local.
En la actualidad, Manzano controla Edemsa, la distribuidora de energía de Mendoza, por lo cual sumar Edenor le significaría un gran paso en su estrategia de expansión que el autor de la famosa frase "yo robo para la Corona" viene llevando a cabo en el país a pesar de residir oficialmente en Suiza.
Además participa en el negocio de la distribución de gas a través de Integra Gas Distribution, y posee el 19% de las acciones de Metrogas.
De hecho, también se lo menciona como quien acercó posiciones entre el kirchnerismo y Francisco De Narváez para que el ex diputado nacional no tuviese problemas políticos para cerrar la compra de la cadena de supermercados Walmart, en noviembre pasado.
Su última inversión oficial fue el desembarco de su fondo inversor en la empresa Araucaria Energy, propiedad del grupo inversor norteamericano Gramercy.
Se trata de una empresa eléctrica que opera cuatro centrales térmicas construidas durante la gestión de Mauricio Macri y en la cual Manzano inició un proceso de reestructuración de su deuda que cayó en default tras no haber pagado a principios de año una cuota de u$s30 millones de un préstamo por u$s220 millones. Tras el default, Rogelio Nores, principal accionista de Araucaria Energy, llegó a un acuerdo con Manzano y le cedió el control legal de la empresa que ahora intenta recomponer financieramente.
Además, el socio de Daniel Vila participa en el negocio petrolero a través de Phoenix Global Resources que opera en Argentina con 24 licencias, 13 en asociación con YPF, seis en Vaca Muerta y cuatro en la formación Agrio.
Otro ejemplo es Integra Oil & Gas, con activos en Venezuela en la producción petrolera. O Selva María Oil, dedicada a la exploración y producción con presencia en Vaca Muerta y en las cuencas noroeste y golfo de San Jorge en Argentina.
En el exterior, controla varias compañías energéticas y petroleras como Interoil, que está listada en la bolsa de Noruega y opera en Colombia.
Pero sus actividades no se detienen en este sector ya que también participa en el negocio de la construcción, donde controla Pamar S.A., especialista en el desarrollo de gasoductos en diferentes países de América Latina. Se especializa en tuberías de petróleo y gas, plantas de proceso, redes de distribución eléctrica, redes de fibra óptica y obras de saneamiento.
También desembarcó en la exploración y producción de litio y uranio con Integra Recursos Naturales, que opera en el noroeste argentino con propiedades mineras por más de 450.000 hectáreas.
Sus actividades también llegan al sector vitivinícola, siempre en sociedad con Daniel Vila. Ambos controla la bodega mendocia Altus, ubicada en Tupungato, y que cuenta con una capacidad de producción de un millón de litros de vino.
