Mariela Luisa Martínez es nacida y criada en Tolar Grande y hoy lleva adelante dos emprendimientos de servicios a las grandes empresas mineras de la zona y que en total dan trabajo a unas 15 personas del lugar.
Si bien la zona de la Puna salteña, en el departamento Los Andes, aún depende pura y exclusivamente del turismo y la minería, sus vecinos le fueron encontrando la vuelta para diversificar el mercado local y dejar de ser mera mano de obra en las minas que explotan multincionales y poder ofrecer servicios que generen desarrollo y empleo genuino.
Es el caso de Mariela Luisa Martínez, una joven de 26 años que ya realizó dos emprendimientos de servicios vinculados a abastecer a las empresas de la zona con servicios de logística, lavado, limpieza, catering y hotelería.
Martínez pertenece a la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna (CAPROSEMITP), que ya representa a más de 460 empresas locales y que el jueves inauguró una sede en España al 1521 de Salta Capital.
En diálogo con Salta/12, contó que comenzó hace cuatro años con reuniones con el presidente de CAPROSEMITP, Luis Vacazur, “yo venía de recibirme de una tecnicatura en turismo en Salta y no sabía qué hacer”, señaló.
Sin embargo, poco tiempo después ya había puesto una lavandería en Tolar Grande que prestaba servicios a la minera Mansfield, y luego comenzó a trabajar para una de sus tercerizadas que realizaba el catering para sus empleados.
“La idea es que todos los servicios los presten los habitantes de la zona, yo arranqué con mi hermana y un lavarropas, pero al año y medio ya crecimos, nos regalaron otro lavarropas, tuvimos que contratar gente y comprar movilidad”, contó Martínez.
Hoy su emprendimiento sostiene a seis familias, tres lavanderas junto a ella y su hermana, y un chofer que hace el servicio de logística de retirar las prendas y devolverlas limpias tres veces por semana. La mina está ubicada a 80 kilómetros del pueblo.
“Primero compré una camionetita y tiempo más tarde tuve que comprar otra porque entraba mucho trabajo y me puse yo también a hacer las entregas”, añadió. Pero a la vez comenzó otro emprendimiento con un socio local “que tenía una ferretería”. Con él comenzaron a ofrecer otros servicios como catering, limpieza, hotelería y mantenimiento de campamentos “y la verdad que nos fue bien, ya trabajamos con tres empresas distintas y hay una nueva con la que estamos ahora”.
Esa Pyme, Andina Servicios, ya cuenta con ocho trabajadores más, “algunos de aquí de Tolar Grande, otros de San Antonio de los Cobres y dos que son de Salta por su especialidad en mantenimiento de campamentos”, explicó la emprendedora, y aclaró que “para trabajar con las mineras tenés que tener todos los trabajadores en blanco”.
Detalló a su vez que el modelo que aplica la Cámara y ellos replican, es el de contratar mano de obra y servicios locales, desarrollando nuevos proveedores del lugar, “por ejemplo, en un catering compramos todo el pan en panaderías del pueblo, así como los productos de limpieza, el agua y las bebidas”. A su vez, como su servicio de lavandería atiende exclusivamente a Mansfield, otras emprendedoras fueron abriendo sus puertas para otras explotaciones de la zona.
“Por ahí nos sale un poquito más caro, pero apoyamos a los proveedores para desarrollar el mercado local”, subrayó.
Con respecto a la posibilidad de que más empresas locales comiencen a competir en la explotación minera, reconoció que si bien ya hay algunas experiencias, aún es muy difícil por el volumen presupuestario que significa y el conocimiento que se necesita.
En el acto de apertura de la sede capitalina de la Cámara de Proveedores Mineros que se hizo el jueves, estuvo Juan José Martínez, director general de Minería, quien recordó la reciente creación del Registro de Proveedores Mineros como herramienta de gestión en favor de la minería.