Vea con esta crónica el proyecto de ley minera de Chubut.
(Especial desde Rawson) Como era de esperar, la puesta sobre rieles del proyecto de Zonificación Minera generó un importante revuelo en la siempre movida política de Chubut. El proyecto superó el primer filtro, el del Consejo Provincial del Ambiente (COPRAM), que el viernes aprobó el dictamen por 15 votos contra uno. Ingresó el viernes a las 15 en la Legislatura y la aspiración de Mariano Arcioni de que sea tratado en el recinto el jueves 10 de diciembre.
Interesante adelanto de Renato de la Cruz, en el trelewense diario El Chubut da hoy indicios de hacia donde iría la ley top secret de 35 páginas y 86 artículos, que hasta hoy, dice, conocen en detalle cinco personas. "Bien poco es lo que se sabe del proyecto que se ha mantenido celosamente guardado para mantener el debate en el ámbito de la Legislatura aunque los secretos nunca son muy útiles. En esta tierra el viento lo desparrama rápido", dice el diario que adelanta esto.
+La renta minera regalías será del 3% del valor del metal en boca de mina tal como lo indica la ley minera nacional 24.196 a la que Chubut adhirió.
+El 80% irá a Rentas Generales de la provincia, un 15% a los municipios comunas y comisiones de fomento que adhieran a la ley (se queda afuera la Cordillera) otro 5% en partes iguales entre la autoridad de aplicación, el Ministerio de Ambiente y el organismo de control que establecería la ley.
+Sin embargo los propietarios de las mineras deberán poner otro 2% en valor de bocamina del metal en un Bono de compensación por eventuales daños sociales y ambientales que pudiesen generar. Con lo cual la renta global, será del 5% del valor del metal.
+Los proveedores de servicios, logística e insumos a los proyectos mineros harán un aporte extraordinario el 4 x 1.000 de su facturación para el desarrollo de la minería. (N.de la R.: una alícuota similar existe en San Juan)
+ No está claro si el proyecto incluye además impuesto de sellos e ingresos brutos. Será materia de negociación se supone que el yacimiento Navidad daría en los primeros cinco años unos 20.000.000 oz/año de plata, que vale hoy US$ 23,50. Las rentas generales de la provincia mejorarían 1.700/2.200 millones de pesos al mes, más la cadena de valor, más las exportaciones.
Según este informe, Arcioni tendría el apoyo de su vicegobernador Ricardo Sastre y ya sabe que no tiene el voto de los legisladores de la Cordillera (Frente de Todos y Chubut al Frente, los dos radicales de Cambiemos Chubut).
Mientras tanto se observa una "cierta voluntad" de los cuatro legisladores comodorenses que reportan al intendente Juan Pablo Luque. Aunque Comodoro reclama otra equidad en el reparto planteles y logística de la minería que utilizará la terminal portuaria de Puerto Madryn. Entonces, debería compensarse al a través de más permisos de pesca, por ejemplo.
Según el artículo, el interrogante es si Juan País, el presidente del bloque de Chubut al Frente, podrá construir los consensos necesarios o sí en este contexto, los actores involucrados querrán hablar directamente con el gobernador.
Las mayorías serán cambiantes en función de los intereses y de la renta regional que deje la minería. La discusión "sí o no" estaría superada en las capas razonablemente maduras de la sociedad que incluye los legisladores, intendentes, cámaras, empresas, industria y comercio que han sido ilustrados en los rasgos generales del proyecto aunque no conozcan aún la letra final.
El otro gran tema es Trelew, dice el diario de esa ciudad, por la “terca negativa’’ de legisladores de Leila Lloyd Jones y José Giménez del “madernismo” que salieron a negar de plano su aval, con el lema “No es No”, un mensaje muy criticado por otros sectores, porque se acuñó en la violencia de género.
Su compañero de alianza, el veterano Angel Tirso Chiquichano ya ha sostenido reiteradamente de apoya a la minería. ¿Y Maderna? Nunca se define el intendente de Trelew, “que estaría a favor o en determinadas condiciones pero teme por los reclamos y la licencia social” en una comarca con dificultades a la que el matutino El Chubut califica como La Matanza de la Patagonia por su pobreza, desempleo y abandono de expectativas.
No es un menor, en las horas previas al debate minero, la rentrée, como coordinador del gabinete de Trelew del histórico Norberto Yauhar, ex ministro nacional de Agricultura y ex jefe de Gabinete de Mario Das Neves. Para muchos, nadie como él sabe de cómo hacer un buen test FODA de cada quien en la política chubutense.
Buena la apelación de De la Cruz, para que haya esta vez una "discusión seria, madura, científica, económica y que la política demuestre madurez y no se ponga permeable al mensaje plagado de mentiras sobre la minería contaminante, latiguillo usado por casi dos décadas para asustar a pueblos enteros en detrimento del desarrollo. Estaría bueno cruzar la Cordillera para ver cómo tratan los chilenos las "colas" de cobre que caben en la misma foto que las plataformas que las plantaciones de paltas sobre la montaña. Lo que hace falta ahora es racionalidad y perspectiva de futuro. Que la renta Minera se ponga en debate y que se piense en que los yacimientos funcionan 15 a 30 años, los más longevos, por lo que habrá que sembrar proyectos para después crear una politica anticiclica no sea qué se apruebe la minería y la renta se vaya por la alcantarilla de los ñoquis, el Estado ineficiente aumentos desorbitados paritarias incumplibles y miles de planes para seguir fomentando el pobrismo.
La provincia necesita un marco regulatorio para ejercer la actividad en una zona particular de la meseta donde entre muchos otros proyectos está el riquísimo yacimiento Navidad. Un filon metalico de plata y otros minerales que podrían empujar el PBG a un crecimiento de por lo menos un 11%. Arcioni sabe que la minería dará trabajo en la Meseta pero también generará un polo de servicios y logística desde aquella región malquerida de Chubut.
En síntesis, Chubut y la minería argentina están a las puertas de otra gran contienda política. Mientras en los foros mineros se felicitaban por las buenas noticias llegadas desde esta ciudad, compartiendo sus infaltables asaditos domingueros, la militancia anti minería encendía en sus redes otras fogatas, en la previsible escalada de convocatorias, escraches y denuncias.
El gobernador Mariano Arcioni mandó a la Legislatura el tan mentado proyecto de desarrollo minero para la Meseta y se acabaron las especulaciones. Ahora viene la hora de la verdad. Todos los sectores en pugna pisarán el acelerador y por ahora nadie sabe a ciencia cierta qué puede pasar.
Facsímil. El proyecto de ley, recibido el viernes en la Legislatura de Rawson.
En principio, la fuerte decisión política de abordar por el medio un tema tan espinoso, más allá de qué es lo que termine ocurriendo, puso a Arcioni en un lugar al que ningún otro político quiso acceder en los últimos cuatro períodos democráticos.
No lo hizo Mario Das Neves, que coqueteó con la minería en su segundo mandato. Algunos recuerdan una exposición que realizó en la Embajada de Canadá en 2008, cuando comenzaba a separarse del kirchnerismo gobernante y ante un amplio auditorio de empresarios canadienses se mostró permeable a la actividad minera. Pero es verdad que el tiempo pasó y accedió a su tercer mandato con muchos votos de la Cordillera gracias a su discurso antiminero.
Tampoco Martin Buzzi se animó a poner el tema sobre la mesa y fiel a su estilo terminó yendo y viniendo, tal vez porque el zapato de la economía nunca le llegó a apretar tanto como a Arcioni.
Mientras que el radicalismo que ahora se rasga las vestiduras y convirtió a la UCR y a muchos de sus dirigentes en fervientes antimineros, fue el que abrió las puertas a la minería adhiriendo a la ley minera menemista de 1993, e impulsando del proyecto minero en Esquel en 2003 cuando todavía gobernaba José Luis Lizurume, que terminó con un plebiscito arrollador que le cambió la vida a los esquelenses pero también el perfil económico de la provincia. Tanto, que algunos chubutenses creen, de manera equivocada, que aquel día se decidió algo que incluía a todo el territorio provincial.
Ahora están las cartas sobre la mesa. Ni “No es no”, ni “Sí es sí”. Si nadie quiere debatir será difícil, pero sigue habiendo herramientas democráticas para definir la cuestión.
La minería es una página que hay que abrir de una buena vez o cerrarla para siempre. Seguir agrandando la grieta como se viene haciendo hace 17 años no le conviene a nadie. Sólo a pequeños grupos que viven cómodos siendo una ínfima minoría política a la que cada tanto los dejan manejar la opinión de otros. Nadie los vota pero terminan moviendo los hilos como si fueran populares.