Plan Gas, Vaca Muerta y la transición hacia las energías renovables, fueron los temas centrales analizados
Ámbito Debate organizó el foro "Energía, presente y futuro", que contó con la participación del secretario de Energía, Darío Martínez, quien sostuvo que se encuentra trabajando en la nueva ley de producción de hidrocarburos, y donde representantes de las principales empresas analizaron los desafíos y las oportunidades de un sector clave para el país. El análisis del nuevo Plan Gas, las perspectivas para la industria de los hidrocarburos y el futuro (y presente) de las renovables, fueron algunos de los tópicos que trataron los directivos de YPF, PAE, Genneia y Excelerate Energy durante el evento.
El primer panel estuvo integrado por Santiago Tanoira, vicepresidente de Gas y Energía de YPF, y Rodolfo Freyre, vicepresidente de Gas, Electricidad y Desarrollo Comercial de Pan American Energy (PAE). Además de referirse al complejo escenario que planteó la pandemia, tanto por la caída de la demanda como por el desplome de los precios internacionales, destacaron la importancia de la implementación del nuevo Plan Gas, haciendo mención a la necesidad de inversión constante que se necesita para producir.
“Si se miran los niveles de producción en todo el país, se ve una fuerte declinación en la producción del gas natural. Del orden del 12%. Obviamente, esto se dio en el último año, producto de varias circunstancias, pero fundamentalmente por Covid y la falta de señal de precios. Mirando hacia adelante, se puede decir que menos mal que se lanzó el Plan Gas, porque si no la caída seguía. Si uno no invierte en gas, la producción cae todos los días”, sostuvo al respecto Freyre.
“La característica particular de este negocio, es que si no hay inversión permanente, la producción tiene un declino natural. Con lo cual hay que invertir para que no se de ese declino”, agregó Tanoira, quien remarcó: “La Secretaría de Energía se dio cuenta que tenía que crear un plan que incentive la producción. Para reducir la fuga de divisas, a un costo más bajo, y con esa lógica se empezó a pensar, teniendo en cuenta los planes anteriores, y se empezó a trabajar en este Plan Gas. El plan recoge las experiencias pasadas, se habló con las compañías para entender las particularidades de distintas cuencas, para relanzar la actividad de gas. Los incentivos son correctos, y posiblemente lo que va a ocurrir es que se va a empezar a perforar nuevamente para combatir el declino que se percibía”.
Carlos Magariños, gerente general de la Cámara de Energía (CADE), se refirió por su parte a los efectos “devastadores” que provocó la pandemia en la industria, la posibilidad de exportar hidrocarburos y los vaivenes en los precios internacionales de petróleo. “Fue un año excepcional, debido al impacto que tuvo la pandemia. Todos sabemos el efecto devastador que tuvo sobre la demanda, en el sistema de precios. La pandemia llegó, además, justo al mismo tiempo cuando algunos jugadores mundiales (Arabia Saudita y Rusia) estaban enfrascados en medio de una competencia por participaciones de mercado, que generó una reducción adicional de la oferta de hidrocarburos. La reducción de la demanda mundial fue de 2 millones de barriles diarios, pero la oferta cayó 4 millones de barriles. Eso explica porqué hoy el precio está en torno al 45 dólares nuevamente”, sostuvo Magariños, quien también hizo mención al Plan Gas: “Lo vemos con entusiasmo. Celebramos que la autoridad regulatoria haya reconocido la importancia de proveer un conjunto de reglas que nos permitan desarrollar e invertir en el área de gas. En términos generales, diría que el marco regulatorio es una buena herramienta para detener la declinación de los pozos”.
El gerente general de la CADE mencionó “aspectos importantes” para alcanzar el máximo potencial en Vaca Muerta: “Creo que hay que continuar trabajando en el marco regulatorio, para que sea competitivo y provea las herramientas que le permita a las empresas planear las inversiones”.
Sobre el futuro de las renovables y la importancia del gas en la transición energética disertaron Federico Osuna, Chief Operating Officer (COO) de Genneia; y Gabriela Aguilar, gerenta general y VP Sudamérica de Excelerate Energy. También hicieron mención a los contratiempos y los desafíos que la pandemia impuso en sus respectivos negocios. “La pandemia generó justamente la necesidad de adaptabilidad de todos los procesos. Excelerate trabaja en distintos entornos en distintos países del mundo. Y eso nos da una flexibilidad frente a la diversidad y las situaciones de cambio. El entorno nos cambió a todas las compañías, pero creo que es una de las cuestiones fundamentales de aquí al futuro de poder tener esa capacidad de adaptabilidad”, sostuvo Aguilar.
Por su parte, el directivo de Genneia se refirió a cómo las restricciones en la movilidad complicaron la operatoria de la firma líder en energías renovables. “Tenemos muchos centros operativos y eso complejizó el esquema de turnos que teníamos que ir cubriendo. Y también con una obra en construcción en curso, de tres parques, obviamente hubo algunos aspectos logísticos, por ejemplo casos de especialistas que tenían que venir del extranjero. Pero creo que el balance es positivo. Toda la compañía tuvo resultados mejores de lo esperado”, remarcó Osuna, quien señaló que antes de la pandemia la empresa puso en funcionamiento un parque eólico en Necochea, y que prevé tener operativo para los primeros meses de 2021 los parques Chubut Norte 2, 3 y 4.
“Respecto a los proyectos de Renovar, algunos están experimentando dificultades para llegar a su concreción y otros, se vinieron demorando. La expectativa para 2021 es ver cómo la secretaría de Energía canalizará esa problemática, con la posibilidad de liberar la capacidad de transporte en el sistema”, sostuvo Osuna, quien concluyó: “La capacidad operativa la tenemos, pero hay un tema de costo de capital. Entonces, creo que el costo de capital se va a apoyar en función de cuál es la confianza a nivel que se vaya tomando a nivel macro global y energético”.
“Argentina tiene un potencial de producción muy importante. Cuenta con recursos hidrocarburíferos y es importante que con el Plan Gas se puedan llevar adelante esos proyectos y que implique no solamente cubrir las necesidades crecientes de demanda, sino también exportar”, agregó Aguilar, quien acerca de la posible necesidad de importar GNL el próximo invierno sostuvo “que dependerá de la producción". "Es importante decir que cuando un país tiene necesidades crecientes de gas, quiere decir que está acreciendo en su producción”, agregó.
El cierre de Ámbito Debate estuvo a cargo del secretario de Energía Darío Martínez, quien se refirió a la importancia de una política energética a largo plazo y reveló que está trabajando la nueva ley de producción de hidrocarburos.
“Es importante tener una política energética pensada a mediano y largo plazo para que todos los actores tengan claro cuáles son los objetivos. Necesitamos una energía que dé la posibilidad al país de crecer y a la gente de acceder a esa energía. Tenemos el mandato claro del Presidente, a pesar de la incertidumbre global por la pandemia y la situación en la cual asumió el gobierno. En política energética, tenemos que volver a generar confianza, con reglas claras y dar certidumbre, como dijo el presidente cuando anuncio el Plan Gas, que es algo de certeza y claridad en el mediano y largo plazo”, sostuvo Martínez.
Al explicar la importancia del Plan Gas, el funcionario sostuvo que, además de generar ahorro fiscal y de divisas, el foco también está puesto que promover que en la cadena de valor haya cada vez más cosas “hechas en pesos”. “Es lo que le ponemos como capítulos específicos, pero no solo para el Plan Gas. También estamos trabajando en el proyecto de ley de estímulo a la producción y va a ofrecer esto”, sostuvo Martínez, quien en relación al mencionado proyecto de ley agregó: “Estamos trabajando en una propuesta, donde buscamos aumentar la producción. Con el Plan Gas vamos a aumentar la producción de gas. Con la ley, vamos a aumentar la producción de petróleo. Para nosotros es importante, para Argentina es importante. La energía puede aportar una pata importante, pero la salida de Argentina es con una industria creciente, que sea capaz de transformar pesos en dólares”.