Cruces entre Aníbal, Capello y Vallejos: Otra cuenta de un largo rosario
DANIEL BOSQUE*
-Ustedes son unos ladrones
- No, ustedes son peor que nosotros.
La mina de carbón de Río Turbio, el gran quebranto nacional, sumó un nuevo capítulo, esperable, de escandaletes y denuncias.
Para no aburrir, obviemos las hipotecas, fraudes y corruptelas del siglo pasado, que incluyeron en el último tramo las concesiones del menemismo a Taselli, que ahora nadie quiere recordar. Lo de esta centuria ya es para escribir biblias y los expedientes hay que llevarlos en carretilla, por suerte ahora todo es digital, a propósito de la usina y la nueva mina que se pagaron varias veces y no está.
Lo mismo que no están ex funcionarios y empresarios detenidos, incluídos los más altos en la Nación y en Santa Cruz del primer kirchnerismo y reputados referentes del sector privado. Argentina no tiene Odebrechtgate ni padre ni madre para poner las cosas en su sitio.
El macrismo llegó a YCRT, a la que Miguel Pichetto y otros peronistas impidieron que mutara a YCF e hiciera borrón y cuenta nueva de US$ 800 millones o más de manejos dudosos, con la espada y el salmo de la honestidad y la productividad. Y la dificil promesa del PRO de desburocratizar y hacer producir una mina en tiempos en que el carbón se apaga en el mundo de las térmicas pero que tiene otras opciones todavía para sobrevivir.
Néstor en YCRT: Carbón argentino en el freezer
Pero Cambiemos perdió las elecciones y peor aún, su oportunidad histórica como se lamentan sus seguidores, y ahora la onerosa estatal volvió al peronismo con una figura de fuste al timón. Aníbal Fernández, a quien señalan siempre en tránsito y aspirando a más, ha revuelto los cajones y files para encontrar desaguisados que habrían cometido el ex interventor Omar Zeidán y en los últimos dos años de su gestión junto al gerente de mina, el sanjuanino Mario Capello, quien recaló allí tras sus distancias como subsecretario de Daniel Meilán.
Si resultan ciertos los gastos con la tarjeta corporativa de Zeidán, su historia se agregará a las tantas de quienes han caído en esas tentaciones sin saber que la política suele ser un boomerang. Que lo diga sino Raúl Sendic, ahijado de Pepe Mujica e hijo del mítico líder tupamaro, que perdió la presidencia de la petrolera ANCAP y el aval en el Frente Amplio por US$ 3.000 en gastos personales con el plástico corporativo. España tuvo su caso tarjeta black que mandó a la cárcel al célebre Rodrigo Rato y enjuició a 65 personeros de la alta política. Hay un rosario de historias, pero volviendo a YCRT, si el interventor macrista pisó ese palito lo sufrirá cómo cada vez que alguien de su espacio tiene un traspié, como Patricia Bullrich en estos días, con el escaneo de la honestidad que levanta como bandera.
Otro costado de los embates del kirchnerismo hacia la gestión de Cambiemos en el carbón fue en estas horas la denuncia durante un programa en C5N a propósito del contrato de intermediación con otro sanjuanino, Sergio Vallejos, proveedor textil al que YCRT contrató como trader del mineral a sectores como las caleras de San Juan. El "curro" sería entregar la ton a US$ 56 para que Vallejos la revendiera a US$ 90. Esto, por 540.000 ton, en tres años, dejaría al fabricante textil, unos US$ 18.000.000 millones.
Cuando los periodistas buscaban ayer a Vallejos y a Capello, bajo el calor sanjuanino, en búsqueda de su versión de los hechos, el mismo medio que había reproducido el supuesto affaire, Tiempo de San Juan, subió a la web la desmentida de Aníbal sobre el supuesto ilícito que ventiló Tomás Mendez en su programa ADN.
Aníbal aclaró: “A mí me invitaron al programa para hablar de la denuncia que hice contra la anterior intervención por el mal uso de tarjetas corporativas, con las que habían comprado cualquier pavada”.
"Cuando comenzaron a hablar de este tema los dejé, porque quería ver adonde llegaban. Pero en el corte les dije `esto que están diciendo no es cierto´. Después no tuve la oportunidad de decirlo públicamente. El tema es irrelevante porque no se ha vendido nada. Ojalá se hubiera podido vender esa cantidad. Se sacaron unas 40.000 toneladas, una cantidad insignificante”, dijo el bigotudo funcionario.
Vallejos y Zeidán, en 2019.
“Puede ser que hayan firmado a 55 o 56 (dólares la tonelada) No es lejano a lo que cobra el yacimiento, el objetivo era vender carbón para cocción de piedra caliza, pero se hizo una prueba y no anduvo”, insistió.
Con respecto a las camperas que Zonda Outdoors, la empresa de Vallejos, vendió por 30 millones de pesos por la supuesta amistad de éste con Zeidán, Fernández dijo "de todo lo que revisamos no vimos nada extraño. Ahora volvimos a licitar y esa empresa ganó algunos ítem por precio. Publicamos todas las licitaciones y todos pueden impugnar, ase gana a cara de perro. Debe tener buen precio porque nosotros somos muy duros en ese tipo de cosas”.
Vallejos también da su versión, coincidente: "el carbón tiene una particularidad que no tiene kilo caloria, y entonces va directo a la usina térmica de elecrricidad. Como en San Juan las caleras pagaban de US$ 130 a US$ 180 por el coque, vimos la oportunidad de hacer un negocio que impulsara un sector con problemas de costos, creando una comercializadora de minerales que insume tareas de carga, descarga, alquiler de equipos, etc. Pero cuando hicimos pruebas, no anduvo.Después, en 2019 no se produjo nada, o muy poco, como para llenar un barco", explicó a este diario.
Dice Vallejos que se a que nunca se desarrolló, se había armado un plan con una logística costosa: llenar el barco llevarlo de Punta Loyola a San Nicolas y de ahí a San Juan, en la zona de Cañada Honda y ahí se alquilaba un predio a Ferrocarriles Argentinos para hacer el acopio.
Y explica también que Alberto Hensel (entonces ministro de Minería de la Nación y hoy secretario de Minería de la Nación) estaba al tanto de esta ecuación: US$ 55/56 se pagaba el carbón de piedra en Punta Loyola, US$ 26 ton en barco hasta San Nicolás, US$ 9 Carga y descarga, US$ 13 ton en Ferrocarriles Argentinos, descarga y limpieza de vagones, carga a camiones tolva, flete de Cañada Honda a Los Berros (caleras), además del costo financiero
El otro que salió al ruedo fue Mario Capello, alguien que no se cansó de denunciar a la gestión K en el Turbio y que ahora es blanco de ataques. "Todo era costo operacional y después no vendimos ningún barco porque no logramos que nos compren el carbón las caleras de San Juan y siguieron comprando el carbón de coque subsidiado de Luján de Cuyo. El carbón de Río Turbio no le sirve a las caleras porque además tiene un 14% de cenizas, lo que altera el color del producto. Todo es tan falso como que no se vendió una sola tonelada a las caleras. Si el carbón hubiera sido aceptado por los procesos, San Juan estaba pagando más de US$ 130 ton por el de YPF y era un gran ahorro", dijo a Mining Press.
Capello fue más allá: "son todas mentiras de Mendez, periodista de C5N que está multi procesado y ahora lanza un nuevo operativo K para borrar los robos durante el ministerio de Julio De Vido, todos recontra probado. Quieren ensuciar incluso a mi hija con información falsa. Ella no cobra 120.000 pesos. Fue monotributista por 30.000 y ahora en plantilla cobra 65.000. Estos señores, como todo ladrón, creen que los demás son de su misma condición".
Capello defendió también su gestión "en la cual dice que se recuperó la producción. En 2019 YCRT vendió dos barcos de carbón fino depurado a Brasil y quedaron en las playas de Loyola un stock para un barco más. La empresa estaba lista para exportar un barco por mes a partir de enero de 2020".
En síntesis, un nuevo escándalo en la vida de YCRT, un complejo muy caro para los bolsillos argentinos. Recientemente OPI Santa Cruz reprodujo audios el Coordinador de YCRT, Lucas Gaicerain, les reprochó a sindicalistas que reclamaban aumentos. “La empresa hace un año no trabaja, vivimos el 99% de los ingresos que tiene la empresa y dependen del Ministerio de Economía. En algún momento tenemos que empezar a producir y los problemas los tenemos que solucionar produciendo".
Según OPI, desde las elecicones primarias PASO que perdió Cambiemos en agosto de 2019, la mina dejó de producir. Los sueldos se siguen pagando y hoy hay un conflicto sindical por supuestas “licencias no tomadas, aumento salarial encubierto que Aníbal no quiere dar un aumento porque YCRT no trabaja hace un año, han aumentado el 70% el presupuesto y tienen miedo a un rebote público de este desastre”.
Pero todo tiene una solución, el 28 de octubre YCRT y el conjunto de sindicatos de trabajadores de la mina firmaon un Acta Acuerdo (ver foto arriba) para incrementar a partir del 1 de octubre de 2020, para todos los trabajadores con ámbito en el Yacimiento Carbonifero Rio Turbio y de los Servicios Ferroportuarios con Terminales en la ciudad de Río Gallegos y Punta Loyola -YCRT, los rubros Transporte Escolar Becas, Contribución Educativa, Refrigerio, ítems aumentados entre el 100% y el 240% y no relacionados con la productividad.
Por eso los sindicatos pedían por las licencias, el aumento salarial invisible que Aníbal Fernández no quería autorizar. "El aumento desproporcionados de ítems como los relacionados con la escuela y la educación, que no tienen aplicabilidad práctica por cuanto las clases presenciales nunca se han dado en Santa Cruz este año y tampoco está previsto que ocurra. Es un aumento trucho en YCRT, ante la vergonzosa realidad de que no pueden dar aumento relacionado a la productividad", destacó OPI Santa Cruz.
Eppur si muove. Ayer, en medio de estas palestras, Tiempo Sur tituló su crónica "Corrieron el tren". Después de un año, partió una locomotora con 35 vagones hacia Río Turbio y se espera que hoy retorne a Punta Loyola con mineral grueso y fino, para la distribución y el acopio, respectivamente. Si bien hubo limpieza y mantenimiento esperan ver cómo responde la vía con “máquina pesada”. Si todo está bien se esperan “tres viajes por semana”.
Una noticia como para recordar que aún existe una mina, entre tanto escándalo.
Continuará (lamentablemente).
*Director Mining Press y EnerNews