La actualidad del sector y los objetivos del Plan Gas
IRENE STUR
La producción hidrocarburífera es central para Santa Cruz. El reciente lanzamiento del Plan Gas por parte del presidente Alberto Fernández en Vaca Muerta fue bien recibido por las productoras de la Cuenca Austral y por las autoridades.
Aunque aún no se publicó el decreto final, “tenemos la intención de que la licitación que establece el Esquema del Plan Gas sea en noviembre” confirmó a La Opinión Austral, en exclusiva, el secretario de Energía de Nación.
Darío Martínez ratificó que los 70 millones de m3 de gas que serán licitados, permitirán que, “una vez realizada la licitación, y que cada uno de los participantes sepa cómo han sido rankeados, se dispare, rápidamente, el proceso de inversión". El objetivo es “poder comenzar este año para poder estar ya inyectando gas argentino, generado por trabajadores argentinos en el invierno del año que viene”.
¿Cuál es la real importancia del Plan Gas?
Se trata de un plan y una decisión de un presidente de que en un momento de incertidumbre de un mundo que está en pandemia, toma decisiones y fija un horizonte a mediano y largo plazo que da certezas a una industria que nos mira con desconfianza producto de los últimos años de decisiones contradictorias que hicieron que los inversores se alejen y esto generó un declino que hoy estamos padeciendo. Justamente el objetivo del Plan Gas es frenar ese declino y frenar en 3 años 18 mil millones de m3 de gas argentino.
Lo que intentamos, y planteamos, con este plan es topear las cuencas, es decir que la inversión se haga en todas las áreas. También vemos un horizonte de más largo plazo en cuanto al offshore. Allí hemos planteado la posibilidad de inversiones, ya no a 3 o 4 años, sino a 8 años para el off shore que tiene un impacto más importante en la cuenca.
Entendemos que el objetivo principal, además del ahorro de divisas y el ahorro fiscal, es la sustitución de importaciones y por eso un bloque de 70 millones de metros cúbicos a licitar, divido entre todas las cuencas y a su vez que tendrá esquemas de incentivos para que el precio sea lo más bajo posible, dado que aquel que presente la mejor oferta va a estar ranqueado primero para los contratos de exportación en firme.
Estamos buscando la posibilidad de exportar a Chile tanto de la Cuenca Austral como de la Cuenca Neuquina, porque entendemos que es un mercado interesante, más allá de lo que se pueda hacer para llegar a Brasil.
Sustituir importaciones también es clave para promover las pymes proveedoras de insumos y servicios, ¿Está preparado el esquema de empresas y pymes para eso?
Sí está preparado. El Plan tiene un capítulo específico para ir agregando valor agregado al gas producido. Se trabajará con los gobiernos provinciales y todo el sector, junto con el Ministerio de la Producción y el de Ciencia y Técnica para que el valor de agregado nacional sea creciente.
Vamos a exigir que las productoras, en sus planes de inversión, año a año deberán tener más cosas hechas en pesos en desmedro de lo que se hace en dólares. Por lo cual tenemos una doble sustitución, los montos en cuanto al ahorro por la no importación de gas, USD 5.600 millones en 3 años y USD 9.000 millones en 4 y debemos adicionar a eso el valor agregado nacional que ponemos como exigencia en cada plan de inversión.
Cada productora debe presentarnos un trabajo y un compromiso de inversión, donde cada año se vaya incorporando más valor agregado nacional. Eso será medido en forma federal y participativa por los organismos competentes y eso hará que las pymes locales, regionales y nacionales sean tenidas en cuenta en cuanto al nivel de participación en toda la cadena de proveedores.
Es decir que detrás de esto podría haber un programa de estímulo también para las pymes de cada provincia.
Sin lugar a dudas. Ahí estará el Ministerio de la Producción y el de Ciencia y Técnica para darle a las pymes locales y regionales las herramientas para poder desarrollar lo que hoy no se está haciendo.
Pero no sólo para el Plan Gas. También estamos trabajando a la Ley de Incentivos a la producción de petróleo y ahí también habrá todo un capítulo que tiene por objetivo principal incorporar de manera paulatina y creciente la cadena de valor.
Cada productora deberá tener su programa de fortalecimiento de proveedores locales, porque entendemos que ese es el espíritu y el mandato que tenemos del presidente, de impregnar de un espíritu desarrollista a nuestra industria nacional.
¿Cómo se congenia el desarrollo del convencional y el no convencional, a lo que se suma la existencia de yacimientos maduros, como el caso de Santa Cruz?
Teniendo en cuenta las realidades de cada región, las potencialidades y las problemáticas también. No se trata de convencional o no convencional, hay que desarrollar las dos capacidades.
Las decisiones no pueden estar solamente tomadas mirando qué cuenca tiene más rentabilidad, entendemos que debe haber un desarrollo sistémico e integral de todo el país y de cada provincia productora, y eso estará arriba de la mesa en cada una de las decisiones que se tomen.
Así como en el Plan Gas se topeó un cupo por cuenca, también para el petróleo se tomarán las decisiones analizando esto.
YPF es la principal operadora del país, ¿cómo plantean el trabajo sinérgico entre la Secretaría y la empresa?
Tomamos decisiones para que todas las operadoras inviertan, pero por supuesto que YPF es la principal productora del país. Y nuestras decisiones serán estratégicamente acompañadas por la empresa de bandera.
En lo personal creo que YPF en los últimos años perdió el rumbo, apostando y diversificando a cuestiones en las cuales no tenía la especialidad que podía tener en gas y petróleo. Y debe volver a encontrarlo. Tiene que trabajar en eso. Lograr una YPF que empiece a sanearse y a ser insignia del desarrollo hidrocarburífero en la Argentina.