Prometedor 2021 es el que le espera a la industria eléctrica. Esto, pues según el calendario de fecha estimada de operación del Ministerio de Energía para las centrales en construcción, el próximo año entrarán 3.922 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La cifra, además, está conformada en su mayor parte (80,8%) por energía renovable: 46,6% solar (1.829 MW) y 34,2% eólica (1.343 MW). El resto, corresponde principalmente a hidro, con 13,5% de participación y que corresponde primordialmente a la puesta en marcha de Alto Maipo, de AES Gener.
Las cifras no solo son alentadoras, porque la inyección es renovable en su mayoría, sino que por situarse en el año en que entrará mayor energía al sistema. El 2016, año que se situaron como el segundo en que más energía ingresó al sistema, se alcanzaron en 2.727 MW.
Pero, independiente de lo anterior, hay cierta incertidumbre de si esto efectivamente se va a materializar o no. En concreto, la Comisión Nacional de Energía (CNE) en el mismo anuario estadístico, presenta una estimación en base a los proyectos declarados en construcción, donde al cierre de 2019 se esperaban cerca de 4.500 MW para 2020, y solo se prospectaban (en ese momento) cerca de 600 MW para 2021.
Además, dada la contingencia, hay proyectos que se retrasaron y cambiaron los pronósticos. Pese a ello, hoy se totalizan sobre 6.546 MW en construcción.
“El sector energía es fundamental para las inversiones en el país. Por nuestras características geográficas y también por nuestra estabilidad institucional y regulatoria estamos atrayendo capitales con un marcado sello verde ”, aseguró el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet. Agregó que, por eso, la industria será un actor clave para recuperar el empleo, el dinamismo de la economía y también para darle mayor diversidad a la matriz productiva. “Tenemos como país una tremenda oportunidad de aprovechar nuestras ventajas competitivas en energía para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva”, dijo.
Sin embargo, la necesidad de nuevas líneas de transmisión es clave para transportar esa energía. “Es fundamental construir nuevas líneas para aprovechar el potencial renovable que tenemos como país”, manifestó Jobet.
En tanto, el director ejecutivo de Acera, Carlos Finat, resaltó que el dinamismo del sector de las energías renovables se ha mantenido a través de la pandemia y todos los proyectos nuevos anunciados en construcción se están llevando adelante. “Los MW en construcción, principalmente solares FV y eólicos que se pondrán en servicio en lo que queda de este año y en 2021 serán, sin duda, un récord para Chile”, agregó.
Por último, desde Generadoras de Chile, sostuvieron que “estos números son una buena noticia para el sector, y son producto de la confianza de empresas que hacen la inversión, y que requieren de la elaboración de políticas públicas predecibles y de calidad, basadas en el diálogo y la evidencia técnica, más allá de las condiciones naturales de recursos renovables para un desarrollo sustentable del sistema eléctrico ”.
El cambio hacia una matriz limpia y renovable está en proceso, sin embargo, en el último mes se vio que una pequeña parte de esa energía se perdió. En concreto, en agosto se vertieron 387 MW, lo que representó menos del 1% de la generación total del sistema.
La cifra no es alarmante, pero los proyectos renovables se siguen construyendo y desarrollando, por lo que podría transformarse en un problema mayor en un corto plazo. Además, tomando en cuenta que solo el año pasado se dio inicio a la línea de transmisión Cardones-Polpaico, proyecto que entre sus objetivos está transportar energía del norte (mayormente solar) al centro (donde está el mayor consumo).
Sin embargo, desde el Coordinador Eléctrico no ven con mayor preocupación el vertimiento de agosto. “Se trata de un fenómeno específico que se produce en determinadas horas del día y que gracias a la puesta en la línea Cardones-Polpaico en 2019, reducirá el vertimiento solar y eólico en un gran porcentaje”, afirmaron desde la entidad.
La mirada del sector privado fue más crítica, pues comentaron que cualquiera sea el motivo de origen del vertimiento es una mala noticia. “La limitación que impone el Coordinador a la generación ERNC debido a las condiciones de seguridad es una situación indeseada y que se origina principalmente por la inflexibilidad de las centrales termoeléctricas a carbón ya gas”, manifestó el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Carlos Finat.
Agregó que si no se toman las medidas adecuadas, el problema podría acrecentarse, desincentivando o retrasando las inversiones en energías renovables.
Desde Generadoras de Chile, su director de estudios y contenidos, Rodrigo Solís, dijo que esperan que la reactivación de la demanda, una vez que se levanten todas las restricciones asociadas a la pandemia, sea una solución efectiva y natural, al menos en el corto plazo, a las situaciones de vertimiento.