En junio ya se contaban con 2.090 operadores mineros, cuando a inicios de abril no eran ni la mitad
JUAN CARLOS SALINAS CORTEZ
La actividad minera, adormecida por la cuarentena, lentamente se reactiva y se apoya en el filón de los precios internacionales, del oro, plata, zinc y estaño, principales minerales que el país exporta y que muestran signos de recuperar sus valores anteriores y en algunos casos de cotizar costos históricos.
De acuerdo con los datos del Banco Mundial (BM), durante 2018 y 2019 el precio internacional de la onza troy del oro osciló entre los $us 1.200 y los $us 1.500. Ya en 2020 subió de forma acelerada y en lo que va de esta gestión roza los $us 2.000 la onza troy.
En cuanto a la onza troy de plata, que en el periodo 2018-2019 se ubicó en el rango de los $us 14 a los $us 18, salta en esta gestión a los $us 28. Mientras que, la tonelada métrica de zinc que entre 2018 y 2019 costaba entre $us 2.500 y $us 3.500, en esta gestión cayó hasta $us 1.900, pero fue subiendo hasta cotizar en $us 2.500 durante los primeros días de septiembre.
Mientras que la tonelada métrica de estaño, que en los últimos años osciló entre los $us 1.600 y los $us 2.100, durante 2020 su precio se fue recuperando hasta llegar a los $us 1.800.
Ante este panorama, Jorge Fernando Oropeza, ministro de Minería y Metalurgia, indicó que la actividad minera desde marzo se vio afectada por la cuarentena y hubo una reducción en la producción y en la cantidad de operadores trabajando en el sector, pero esta situación fue mejorando y en junio se nota un incremento de las unidades productivas que tienen incidencia directa sobre la producción.
Oropeza detalló que en junio ya se contaban con 2.090 operadores mineros, cuando a inicios de abril no eran ni la mitad. De esa cantidad, 1.006 corresponden a las cooperativas mineras, 1.066 a los operadores privados y 18 a mineras estatales.
Otro aspecto que Oropeza considera positivo y una señal de la reactivación minera es el tema de las regalías, que en enero de 2020 eran de Bs 7 millones; en abril bajaron a Bs 4 millones, pero ya en junio sumaron Bs 66 millones.
En cuanto al precio internacional de los principales minerales que exporta el país, Oropeza se mostró optimista y puntualizó que es algo positivo que el valor del oro tenga una tendencia hacia el alza, pues eso fortalece las Reservas Internacionales Netas (RIN) y también es un gran incentivo para los operadores privados, estatales y cooperativas que explotan este mineral.
Sin embargo, Rolando Jordán, analista en temas mineros, fue más cauto e indicó que debido a la crisis económica hay una fuerte especulación financiera lo que está generando unas burbujas en los precios internacionales de los minerales, algo que a su criterio es muy peligroso para la economía real, pues no tiene un asidero concreto.
Jordán precisó que esa mejora artificial de los precios en los minerales se da a partir de mayo, generando una reactivación en el sector que busca reducir sus altos costos de producción con esta mejora sustancial del valor de los minerales que, a su decir, debe ser aprovechado antes de que explote la burbuja de los buenos precios internacionales.
Para Héctor Córdova, analista en minería de la Fundación Jubileo, lo que se muestra en las estadísticas es el valor de los minerales que el país exporta, pero no es eso lo que ingresa al país.
“Los descuentos por exportar minerales son muy fuertes, pues pagamos el costo de operación de las fundiciones en el extranjero, cubrimos sus pérdidas, nos castigan por la presencia de otros metales y no nos reconocen ningún valor por varios de ellos”, observó Córdova.
El analista remarcó que la mayor parte de la actividad minera se paralizó. por lo menos un par de meses. A esto se sumó la caída de los precios de los metales en el mercado internacional.
Córdova precisó que todos los metales vieron caer sus cotizaciones en marzo hasta niveles que sumieron en el pánico a todos los operadores. Después del susto, indicó que hubo una remontada de todos, particularmente, del oro y la plata; hasta el punto en que el oro batió todos los récords de la historia, sobrepasando los $us 2.000 por onza troy.
“Al comenzar la cuarentena, las cooperativas mineras tradicionales estaban al borde de la quiebra por la baja cotización del zinc en el mercado y por la elevación de la maquila por parte de las comercializadoras internacionales. Desde el mes pasado, el precio ha subido y los operadores pueden respirar con esperanza”, dijo Córdova.
En cuanto al desempeño de las empresas mineras del Estado, Córdova alertó que están, prácticamente en zona roja y detalló que la crisis de liquidez de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV), le ha impedido cumplir sus obligaciones con sus proveedoras y ha extendido su crisis a estas.
A su vez, el analista sostuvo que Huanuni, Colquiri y las cooperativas que extraen minerales de estaño han insistido y presionado para recibir sus pagos, pero la EMV no pudo hacer nada. También hizo notar que hace un mes, las empresas de Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Huanuni y Colquiri, decidieron exportar sus concentrados sin entregarlos a la EMV que es también de Comibol.
Esta medida, de acuerdo con el experto, es muy grave porque significa un retraso de 50 años para el país, pues se financia la operación de fundiciones en el extranjero, se pierde el valor de los acompañantes valiosos y se genera empleo en otros países.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el comportamiento de las exportaciones minerales desde 2017 tuvo una tendencia hacia el alza, así en 2017 el país exportó un volumen de 1,7 millones de toneladas ™ métricas de mineral por un valor de $us 3.917 millones, mientras que en 2018 lo exportado fue de 1,8 millones de tm que significó unos $us 4.000 millones y el año pasado se generó por ventas al exterior $us 4.250 millones por la exportación de 1,7 millones de tm.
Y si se realiza una comparación entre los primeros siete meses de 2018, 2019 y 2020, es esta gestión la que registra un comportamiento menor, pues lo exportado hasta julio de este año fue $us 1.506 millones, cuando en similar periodo de 2018 y del año pasado las ventas internacionales fueron por un valor de $us 2.360 millones y $us 2.423 millones, respectivamente.
Un comportamiento que, a decir de Jordán, no refleja otra cosa que la ralentización de la economía mundial y lo extremadamente dependiente que es la economía nacional de los precios internacionales de las materias primas no renovables.
Si se hace un análisis de los principales minerales exportados por nuestro país, el zinc en 2017 y 2018 con $us 1.445 millones y $us 1.515 millones; respectivamente, fue el mineral que más ingresos generó al país, mientras que en 2019 es el oro con $us 1.743 millones el que más recursos genera, algo que se mantiene en julio de este año, pues el metal precioso registra un ingreso de $us 654 millones, seguidos por el zinc que se anota con $us 401 millones.
Este comportamiento brillante del oro no pasó desapercibido por el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) que destacó que el metal precioso tuvo un rendimiento notable en el primer semestre de 2020 e hizo notar que al 7 de agosto de esta gestión el precio del oro reportado por la Asociación del Mercado del Oro en Londres (LBMA) se cotizó en $us 2.067; la onza troy, un récord histórico en la Bolsa, tocando un máximo nunca visto en la historia, superando las cifras presentadas el año 2012.
En este sentido, los analistas del Banco Privado Suizo (UBP) pronostican que la cotización del oro superará el récord de $us 1.920 la onza troy; por su parte, el Bank of América augura en el documento La Reserva Federal no puede emitir oro que en los próximos 18 meses se generaría un incremento que alcanzaría los $us 3.000 la onza troy.
Por lo que, de acuerdo con el Senarecom, este escenario permite pronosticar en un futuro inmediato, una importante contribución a la reactivación de la economía del país por parte de la actividad minera aurífera, por lo que será necesario promover su producción y optimizar los procesos de control de la comercialización para su exportación.
A manera de cierre, Córdova entiende que para la nueva normalidad, la minería estatal se la percibe como una actividad que tendrá tropiezos si el nuevo Gobierno no asume la responsabilidad de la refundación de Comibol que se encuentra a punto de quebrar.
En cuanto a la minería privada, el experto considera que estará tan presente como hasta ahora; es decir, con pocas empresas grandes y dentro de éstas, ninguna nacional, como ocurría antes. San Cristóbal tiene fecha de caducidad, anunció que operará hasta el año 2028. Paitití ha paralizado sus operaciones informando que volverá, pero no se ve que esto pueda hacerse realidad en el corto plazo. La única empresa que vino a hacer exploración y que tiene un proyecto de explotación nuevo es New Pacific de Canadá.
Mientras que las cooperativas, mineras, si no se procesa su producto en el país para no perder tanto en la comercialización, van a estar sometidas a las cotizaciones internacionales y a las condiciones que les impongan las comercializadoras.