Se estiman pérdidas por hasta USD 18.000 millones
Los precios del petróleo bajan este jueves, luego de que el huracán Laura atravesó el Golfo de México y tocó tierra en el corazón de la industria de refinación de Estados Unidos, forzando el cierre de plataformas e instalaciones de procesamiento de crudo.
A las 7:10 am (horario de Ciudad de México), el contrato de octubre del WTI de Estados Unidos baja 0.65%, a 43.11 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte para entrega en octubre, que expira el viernes , pierde 0.48%, a 45.42 dólares, de acuerdo con Bloomberg.
El contrato más activo, los futuros del Brent a noviembre, cotizan prácticamente sin cambios respecto a la sesión del miércoles, a 46.09 dólares por barril.
Laura tocó tierra este jueves en el suroeste de Luisiana como un huracán de categoría cuatro, una de las tormentas más potentes en azotar el estado, pero se ha debilitado a una tormenta categoría dos a medida que avanza, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Los meteorólogos advirtieron que el fuerte oleaje podría llevar paredes de agua desde las costas hasta 60 kilómetros al interior.
El martes, las empresas de la industria paralizaron operaciones equivalentes a 1.56 millones de barriles por día en producción de crudo, 84% del total de la actividad en el Golfo de México. Además, evacuaron 310 instalaciones situadas mar adentro.
En tanto, las refinerías que procesan casi 2.33 millones de barriles diarios de crudo para producir combustible, y que representan el 12% de la capacidad de refinación de Estados Unidos, detuvieron sus operaciones.
Hasta ahora, la respuesta de los precios del petróleo al huracán ha sido notablemente calmada dijo Commerzbank en una nota enviada a clientes
Diarios
El huracán Laura, que se espera que golpee la costa estadounidense con vientos de categoría 4, amenaza los principales centros de refinado de petróleo de Lake Charles, en Louisiana, y Beaumont-Port Arthur, en Texas, donde cientos de plataformas tuvieron que ser desalojadas y podrían afrontar un cierre prolongado.
Los precios del crudo subieron a un máximo de cinco meses porque la mayoría de la producción de petróleo en el Golfo de México cerró antes del paso del huracán Laura, y pese a que un alza de los casos en Asia y Europa limitó la suba.
Los futuros del referencial internacional Brent subieron 73 centavos, o un 1,6%, a 45,86 dólares el barril, mientras que los precios del West Texas Intermediate en Estados Unidos ganaron 73 centavos, o un 1,7%, a 43,35 dólares el barril.
Fue el cierre más alto para ambos contratos desde el 5 de marzo, el día antes de que Arabia Saudita y Rusia no se pusieron de acuerdo en un nuevo plan para reducir la producción y aproximadamente una semana antes de que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de Covid-19.
Los productores estadounidenses recortaron la producción de crudo antes del paso del huracán Laura, en una cantidad similar a cuando llegó huracán Katrina en 2005, además detuvieron la mayor parte de la refinación de petróleo en las costas de Texas y Luisiana.
Se espera que Laura se fortalezca como un gran huracán con vientos de 185 kilómetros por hora antes de que golpee la costa cerca de la frontera entre Texas y Luisiana en la madrugada del jueves, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, publicó Ámbito
"La fuerza de hoy se atribuyó de nuevo casi enteramente a las preocupaciones por las tormentas", dijo Jim Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates, quien señaló que el factor del clima probablemente eclipsará el informe semanal de inventarios de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA).
Los analistas pronostican que las reservas de crudo de EEUU cayeron por quinta semana consecutiva la semana pasada, según una encuesta de Reuters realizada antes de los informes del Instituto Americano del Petróleo (API) y del gobierno el miércoles.
Desde la mañana del martes se llevan a cabo evacuaciones en las zonas de mayor riesgo, especialmente en la costa, donde el agua podría subir hasta tres metros. Las autoridades de Texas habilitaron varios refugios de emergencia, con medidas para evitar la propagación del coronavirus.
“Solo tienen unas horas para prepararse y evacuar”, advirtió en Twitter John Bel Edwards, el gobernador de Louisiana, estado aún traumatizado por la devastación causada en 2005 por Katrina, un huracán de categoría 5, la máxima, que inundó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.000 muertos y enormes daños. “Dondequiera que estés al mediodía, ahí es donde deberás capear el temporal”, agregó.
La costa estadounidense ya estaba bajo la amenaza de la tormenta Marco. Ambos fenómenos meteorológicos provocaron la suspensión de cerca del 84% de la producción petrolera en el golfo de México, después de que varias compañías del sector evacuaran 299 plataformas en esa zona, según datos de la agencia estadounidense BSEE. También se suspendió cerca del 61% de la producción de gas natural.
Planta de Chevron en Port Arthur, Texas (Luke Sharrett/Bloomberg)
En su camino actual, Laura probablemente causará entre USD 6.000 millones y USD 18.000 millones en pérdidas, según Chuck Watson, modelador de desastres de Enki Research. Alrededor del 10% al 12% de la capacidad de refinación de Estados Unidos podría cerrarse durante más de seis meses, dijo.
“Va a ser un duro golpe y va a causar algunos impactos devastadores”, dijo Jim Rouiller, meteorólogo principal de Energy Weather Group. “Luisiana va a sufrir muchos daños con esta tormenta”.
Las refinerías y las plantas petroquímicas de la Costa del Golfo a menudo están ubicadas en áreas bajas, vulnerables a las inundaciones. En 2017, una planta química de Arkema SA a unos kilómetros al este de Houston se incendió y explotó después de que fuera inundada por el huracán Harvey. En septiembre pasado, Exxon cerró su refinería Beaumont en Texas debido a las inundaciones causadas por la tormenta tropical Imelda.
Laura podría elevar el nivel del mar hasta 4 metros en el área de Sabine Pass y a lo largo de partes de la costa de Texas donde se encuentra Henry Hub. La marejada ciclónica es responsable de casi la mitad de las víctimas fatales de los huracanes.
Esta oleada podría penetrar hasta 45 kilómetros tierra adentro desde la costa en el suroeste de Luisiana y el sureste de Texas, escribió Jack Beven, un especialista sénior en huracanes en el centro. “Las acciones para proteger la vida y la propiedad deben completarse rápidamente esta noche, ya que los niveles de agua comenzarán a subir el miércoles”, escribió.
Una cliente carga combustible como parte de los preparativos para el huracán (AFP)
En tanto, la consultora S&P Global Platts advirtió que casi la mitad de la capacidad del país para producir etileno, un elemento clave en la fabricación de plásticos, podría cerrarse si el centro petroquímico del Golfo fuera golpeado en el lugar neurálgico. Hasta el martes, los fabricantes de productos químicos en el sureste de Texas y Louisiana, ya habían recortado un 20%, según reportó el Wall Street Journal con datos de IHS Markit.
El petróleo cerró el martes en su máximo precio en cinco meses, pero el aumento se detuvo este miércoles.
En un principio, las tormentas habían sido recibidas con alivio por el mercado puesto que obligaba a cerrar buena parte de la producción de petróleo en un contexto en el que el mercado teme un exceso de oferta. Sin embargo, el fortalecimiento del huracán ha derivado en preocupaciones respecto a los daños materiales que pueda causar el huracán y la prolongación de los cierres forzados.
En las primeras negociaciones del miércoles, los contratos futuros del WTI para entrega en octubre restaron 0,05 dólares respecto al cierre de la sesión previa del martes, un descenso de 0,12% hasta los USD 43,3, motivada por las preocupaciones de los operadores respecto al COVID-19, los rebrotes en Europa y los efectos que esto pueda seguir teniendo en la demanda de crudo. Con el avance de la jornada, el precio entró en terreno levemente positivo, analizó Infobae