El Banco Central de Reserva (BCR) informó que la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) registró un superávit de 434 millones de dólares en junio de este año y dejó atrás dos meses sucesivos de déficit.
Este resultado se explica por el aumento de las exportaciones, particularmente de productos tradicionales. Por lo tanto, en el primer semestre del 2020 se obtuvo un superávit comercial de 810 millones de dólares.
El saldo positivo en junio estuvo por encima de la expectativas de los agentes económicos y se explicó tanto a una evolución de las exportaciones mejor a lo esperado como a una evolución de las importaciones por debajo de lo previsto, asegura el subgerente economía real de Scotiabank,
Además el BCR destacó que mejoran los precios de los metales que el Perú exporta, en medio del contexto de la pandemia del coronavirus, covid-19.
De esta manera, refirió que las cotizaciones del zinc, cobre, oro y plata muestran una tendencia favorable, productos que forman parte del sector minero, que es importante para la economía del país.
A través de la red social Twitter, el BCR indicó que el precio del zinc subió a 1.08 dólares por libra el 12 de agosto, superior en 4.5% respecto a lo registrado a fines del año pasado.
“En lo que va del año, al 12 de agosto, el precio del cobre subió 4.6% a 2.92 dólares por libra, superior también a los valores registrados antes del inicio de la pandemia del covid-19”, indicó el ente emisor.
Asimismo, refirió que en lo que va del año, al 12 de agosto, el precio del oro subió 27% a 1,932 dólares por onza troy, mientras que el de la plata aumentó 44% a 25.9 dólares por onza troy.
Las exportaciones fueron impulsadas principalmente por los productos mineros, que explicaron las tres cuartas partes del incremento de estas respecto a mayo.
“La gradual recuperación de los volúmenes exportados –en especial del oro, zinc y cobre– producto de la reapertura de la actividad minera a partir de mayo, junto con la mejora en el precio del cobre –el rally del oro se inició recién en julio–, explicaron esta evolución”, comenta.
Por su parte, las importaciones se mantuvieron prácticamente estancadas reflejando la debilidad de la demanda interna.
Las compras de combustibles continuaron deprimidas, debido a los altos inventarios y los bajos precios del petróleo, lo que fue parcialmente compensado por las mayores adquisiciones de bienes de consumo no duradero, en especial productos ligados al combate del covid-19 como medicinas y mascarillas.
Para el tercer trimestre de este año, proyecta que se consolide la tendencia positiva de la balanza comercial.
Nano prevé que el superávit supere los 1,500 millones de dólares entre julio y setiembre, en contraste con el déficit de 271 millones del segundo trimestre, período en el cual las actividades de comercio exterior resultaron afectadas por las restricciones aplicadas por el Gobierno para contener el avance del covid-19.
La evolución ascendente se daría por la recuperación de las exportaciones, impulsadas tanto por el mayor volumen –en especial minería, pesca y agroindustria– como por el rally en el precio del oro y el cobre, que viene incidiendo positivamente en el índice de precios de exportación (IPX).
Por su parte, las importaciones también se recuperarían, aunque a menor ritmo que las exportaciones, en línea con la gradual recuperación de la demanda interna, siendo lideradas por las adquisiciones de bienes de consumo y, en menor medida, por los bienes de capital, la inversión privada se demoraría más en recuperarse.
Las exportaciones ascendieron a 2,680 millones de dólares en junio de este año, su nivel más alto de los últimos tres meses y superior en 702 millones (35.5%) respecto a las registradas en mayo. No obstante, esa cifra aún es menor en 34.6% respecto a igual mes del 2019.
Los productos tradicionales alcanzaron 1,838 millones de dólares (46.6% más respecto a mayo) gracias a las mayores exportaciones mineras.
En ese rubro resaltaron los mayores embarques de oro, gracias al repunte en el volumen exportado de Yanacocha y el reinicio de envíos de Barrick, así como el mayor valor exportado de cobre, debido a la sostenida recuperación en el precio ante el aumento del nivel de actividad de la economía mundial, así como a la reanudación de exportaciones de Antamina.
Los productos no tradicionales ascendieron a 834 millones de dólares (16.4% respecto a mayo), lo que explica el gradual proceso de reapertura de actividades industriales desde mediados de mayo.
Si se evalúa de forma desagregada los productos, resaltaron los mayores envíos de textiles (106.1%), aunque su nivel fue la mitad de lo reportado en junio del 2019; sidero-metalúrgico (53.8%), favorecida con la recuperación de la producción minera; y metalmecánico (75.9%), tras reanudar su producción luego de la cuarentena.
Por su parte, la agroexportación, que creció 7.5% en junio, continuó con su evolución positiva, en la medida en que fue una de las pocas actividades que no detuvieron sus operaciones durante la cuarentena y que se mantiene sólida la demanda internacional por alimentos.
En el caso de las importaciones, estas ascendieron a 2,246 millones de dólares en junio, monto mayor en solo 45 millones (2%) respecto a mayo y menor en 29.4% en relación con igual mes del 2019.