En el tercer trimestre del año, la economía anotaría una caída de entre -10% y -15%, luego de contraerse alrededor de 33%
El Perú registrará una contracción de su PBI de entre -11% y -15% durante este año, siempre que no haya una segunda cuarentena ante un posible rebrote del COVID-19, señaló el gerente de Estudios Económicos del BCP, Carlos Prieto.
Indicó que en el tercer trimestre del año, la economía anotaría una caída de entre -10% y -15%, luego de contraerse alrededor de 33% en el segundo trimestre del año.
Prieto señaló que si bien la economía peruana ya presenta señales de recuperación tras el choque de oferta, por lo que ahora toca enfrentar uno de demanda deprimida.
“En ese sentido, el BCP estima que el próximo año el PBI rebotaría entre 6% y 10%, pero sería un rebote engañoso debido a factores como un impulso externo moderado, una inversión privada deprimida y agentes económicos más endeudados, generando riesgos de solvencia en algunos casos”, dijo.
A esto se suma que las familias y el consumo privado serán muy golpeados, en tanto la clase media se recuperaría en 5 años.
El BCP señaló que una segunda ola de contagios y el populismo económico del Congreso son los principales riesgos a la baja de la economía peruana.
Así, entre algunas de las iniciativas del Congreso que podrían en riesgo la economía a futuro figuran el proyecto de ley N° 5196 (aprobada en la Comisión de Economía) que habilita a los aportantes a la ONP el retiro del 100% de sus aportes al SNP, más un bono de al menos S/ 2,000.
De igual manera, los proyectos de ley N° 5250 y N° 5236, referidas a la regulación de tasas de interés máximas; y regulación de tasa de interés, comisiones y gastos de créditos de consumo y tarjetas.
De este modo, ante la magnitud del mega choque, el Área de Estudios Económicos del BCP propuso algunas acciones que podrían ayudarnos a superar esta crisis.
Señaló que es necesaria una agenda integral y amplia pro crecimiento e inversión privada, y en caso de una segunda ola de la pandemia, habrá que tener desde ya diseñado un programa de ingreso mínimo garantizado para los más vulnerables y hacer que los bonos lleguen rápido.
“Asimismo, se debería ampliar el subsidio a la planilla y hacer que el esquema laboral agroexportador se extienda a turismo, entretenimiento y retail”, sostuvo.