En 2013, Talisman y Hess entregó a título gratuito el total de participación del Lote a Petroperú que se asoció con Geopark
El último miércoles, Petroperú informó el retiro de Geopark del Lote 64, en Loreto. La compañía tenía el 75% de participación en esta operación. Con su salida, este porcentaje retornaría a Petroperú, explicó Aurelio Ochoa Alencastre, especialista en temas energéticos, precisando que primero se necesita un decreto supremo para que establezca esto.
La cesión del 75% se aprobó a través del DS 031-2016 MEM, por lo que «para la devolución se necesitaría otro DS», apuntó.
«Retorna el 100% a Petroperú. Eso tiene que ser corroborado y ratificado mediante DS, pero para eso Petroperú tiene que hacer la gestión ante Perupetro. No lo podrá hacer en tanto no manifieste su interés nuevamente de ser el titular del 100%», acotó.
El directorio de Petroperú tiene un plazo de 30 días para dar una respuesta sobre sus acciones a Perupetro, según el Acuerdo de Operaciones Conjunta.
En ese tiempo, Ochoa consideró que la estatal debe solicitar un plazo de extensión para «que busque a otro socio».
En ello coincide Gustavo Navarro, socio director de Gas Energy Latin America en Perú, indicando que la actual coyuntura en que se viene recuperando la cotización del petróleo “hace difícil que alguna empresa realice una inversión importante, sobre todo en un área tan remota y compleja como la Amazonía. Creo que Petroperú va a buscar por todos los medios quedarse con el lote”, expresó.
Las opciones de Petroperú serían buscar una nueva licitación o desarrollar la producción por cuenta propia, aunque Navarro consideró que esto último «es un poco difícil», en alusión a los candados legales que tiene la empresa.
El Lote 64 fue entregado a Atlantic Richfield Perú en 1995. Tras cesiones, Talisman Perú y Hess Perú quedaron a cargo e invirtieron US$ 500 millones.
En el 2013, Talisman y Hess entregó a título gratuito el total de participación a Petroperú, que es calificada como empresa petrolera por Perupetro, tras lo cual se asoció con Geopark, cediendo en el 2016 el 75% de participación para que la compañía chilena sea el socio inversor y operador del Lote 64. En ambos casos, se aprobó mediante DS.
Desde el 15 de junio del 2019, Geopark se encuentra en situación de fuerza mayor en el Lote 64, superando el plazo máximo de 180 días, como indica el contrato con la estatal peruana.
En febrero de ese año, el estudio de impacto ambiental (EIA) de la compañía fue observado por Senace, y el 20 de junio retiró el EIA. Navarro añadió que también ha demorado la consulta previa.
Las firmas Ryder Scott y Gregorian Mac Nottle certificaron la existencia de reservas de crudo liviano cercanas a 83 millones de barriles en el Lote 64. En su estado financiero del último 31 de marzo, Geopark señaló que se perdieron casi US$ 31 millones de activos no financieros.
La decisión de Geopark tuvo el respaldo de las comunidades amazónicas wampis y achuar.
Calificaron el retiro como una “victoria indígena”, añadiendo que ambas comunidades “han sentado públicamente sus compromisos por la conservación de los territorios y respeto a la dignidad humana”.
Para el 26 de mayo, la comunidad wampis interpuso una denuncia penal contra la empresa por presunta movilización de trabajadores en pleno confinamiento.
