Suman u $ s 2350 millones
SANTIAGO SPALTRO
Los subsidios a la energía destinados por el Tesoro Nacional hasta los primeros días de julio de 2020 superaban los $ 160,000 millones (o unos u $ s 2350 millones), según los datos publicados por el Ministerio de Economía en el portal Presupuesto Abierto.
El programa presupuestario "Formulación y Ejecución de la Política de Energía Eléctrica", bajo el cual se agrupan las transferencias del Estado para cubrir la parte del costo de la energía eléctrica que no pagan los usuarios finales, ya había vencido $ 138.790,10 millones ( u $ s 2050 millones) o el 98,53% total de lo proyectado cuando apenas transcurre la mitad del año.
A eso se le acorgan los $ 21.987,78 devengados en la "Formulación y Ejecución de Política de Hidrocarburos", por la que el Tesoro paga los programas de subsidios a la oferta de gas natural y Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Las transferencias corrientes del Estado para mantener un congelamiento de las tarifas de los servicios públicos de la energía se aceleraron en el inicio de 2020 al ritmo de una mayor devaluación del peso, ya que los costos de producción de electricidad y gas natural están dolarizados.
Hasta el 31 de mayo, el sector energético insumió $ 115.671 millones en subsidios, un 74,9% más que en los primeros cinco meses de 2019.
El último resultado fiscal difundido por la cartera que conduce Martín Guzmán relevó en el quinto mes de 2020 los subsidios económicos $ 67.352,6 millones, o un 12,1% del gasto corriente primario del Estado, fuertemente concentrado en las prestaciones sociales (incluidas las jubilaciones, los planos sociales y los nuevos programas de Ingreso Familiar de Emergencia -IFE- y Asistencia al Trabajo y la Producción -ATP-).
El congelamiento de las tarifas de la energía se mantendrá al menos hasta fin de año y en el Gobierno buscará una manera de salir progresivamente de esa situación, por el impacto fiscal de la medida y también por los problemas que acumulará en la calidad de los servicios la baja real en los ingresos de las empresas prestatarias, sin efectivo para realizar inversiones de mantenimiento y con acceso restringido al financiamiento externo.
Hasta antes de que el nuevo coronavirus se declarara pandemia, la idea de las autoridades era que habría aumentos solo para algunos grupos de usuarios con mayor nivel de ingresos, algo que se descartó del plano con la profunda caída de la actividad económica. Retomar ese sendero en 2021 podría complicar las aspiraciones electorales del Frente de Todos.
"Esta dinámica en el comportamiento de los subsidios desde abril responde a mayores necesidades financieras derivadas de tres factores: la brecha creciente entre costos y precios de la energía; la baja cobrabilidad de las distribuidoras por la cuarentena, que derivan en deudas con Cammesa y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional; y por el pago de deudas con las generadoras eléctricas ", analizó el Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi.
Las distribuidoras eléctricas de todo el país le debían semanas atrás a Cammesa unos $ 100,000 millones.
La empresa mixta que administra el mercado, a su vez, tiene que girar unos u $ s 700 millones por mes a las generadoras como Pampa Energía, YPF Luz, la Sociedad Argentina de Energía (Sadesa - Puerto central), Enel, Albanesi, Genneia , MSU Energy y otras, y debe cubrir con fondos del Tesoro lo que no logra cobrar de las distribuidoras.
El informe de Cammesa de mayo muestra que el costo total del funcionamiento del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) fue de $ 3835,4 por megavatio-hora (MWh), o unos u $ s 56, mientras que el precio estacional medio cubierto por los usuarios (sin contar Grandes Usuarios ni las exportaciones) fue $ 2234,3 / MWh, un 58% (15 puntos porcentuales menos que en mayo de 2019).
Es decir, que el 42% del costo de la energía estuvo subsidiado en el quinto mes de 2020.