Presupuesto: ya se ejecutó el 93% de lo destinado a industria
ANDRÉS RANDAZZO
El Gobierno envió una comunicación interna al Congreso en la que anunció que el 15 de septiembre girará el proyecto de ley para el Presupuesto 2021. Además de contar con las previsiones sobre el dólar, los controles cambiarios, la inflación y una eventual reforma tributaria en el documento también se realizó una “evaluación de la ejecución presupuestaria” al 31 de mayo de 2020.
Un dato llamativo dentro de ese ítem, es que en los primeros cinco meses del año se ejecutó el 93,8% de lo presupuestado para el sector industria. Según el documento al que accedió Ámbito, se trata de $71.107,2 millones y representa el 2,9% del total. Dicha cifra se encuentra principalmente vinculada al financiamiento de la producción. “De acuerdo con los datos de ‘Presupuesto Abierto’, alrededor del 96% del gasto ejecutado en la función Industria se atribuye a las transferencias al Fondo de Garantías Argentino (FoGAr) y al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), que ejecutaron el 100% ($56.000 millones) y el 93,7% ($12.839 millones) de los créditos asignados, respectivamente. Ambos se encuentran dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo, Programa ‘Financiamiento de la Producción’”, señalaron a este diario desde la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El FoGAr es la entidad a través de la cual el Gobierno busca facilitar el acceso al crédito para MiPyMEs mediante el otorgamiento de garantías. En tanto, el Fondep, es un fondo fiduciario público que “tiene como objetivo facilitar el acceso al financiamiento para proyectos que promuevan la inversión en sectores estratégicos para el desarrollo económico”.
El FoGAr no contaba con un presupuesto inicial, es decir la asignación prevista para los gastos anuales establecida al comienzo del año. En el caso del Fondep, el presupuesto inicial era de $1.900 millones. Es por eso que en el documento elevado al Congreso, desde el Gobierno detallaron las “asignaciones presupuestarias en el marco del Covid-19”. “El Estado Nacional tomó medidas excepcionales para la atención de la emergencia producida por la pandemia”, señaló el escrito, que resumió “los refuerzos crediticios que tuvieron impacto en distintas políticas gubernamentales y fueron incorporados en el Presupuesto Nacional”. En esa lista, se incluyen “los refuerzos al Ministerio de Desarrollo Productivo, por $56.000 millones para el Fomento del Sistema de Garantías (FoGAr) y de $11.000 millones para el Financiamiento de la Producción (FONDEP). Ante la consulta de este diario a fuentes oficiales si esos “refuerzos” podrían repetirse en el futuro para sostener el respaldo a las pymes, no hubo respuesta.
Según informó el Banco Central, el sistema financiero aprobó un total de $325.822,9 millones en préstamos desde que el se decretó el Aislamiento. “Las principales herramientas fueron los créditos a una tasa máxima nominal anual del 24% para micro, pequeñas y medianas empresas, y los créditos a Tasa 0% para monotributistas y autónomos”, señaló el BCRA, quien destacó que del total se desembolsaron en total unos $387,2 millones con garantía FoGAr.
Empresarios del sector industrial reconocen la importancia que tuvieron algunas acciones del Estado durante la pandemia. “Se percibió el acompañamiento que hubo por parte del Gobierno. Y pienso que la ayuda tiene que continuar, hay que ver si hay resto”, sostuvo a Ámbito José Urtubey, miembro de la UIA, quien remarcó también que, dada la coyuntura, durante el año “no hubo mucho tiempo para otro tipo de inversiones”. “De todos modos, en la pospandemia la inversión en infraestructura es clave”, agregó.
Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos, también se refirió a la importancia de comenzar a trazar un plan para la poscuarentena: “Las industrias, cuando finalice la pandemia, se van a encontrar con que tienen que hacerle frente a un montón de deudas que están tomando en este momento”.
Infobae
Cada vez más empresas radicadas en la Argentina miran a los vecinos países con la ansiedad del que desea algo mejor. Como si fuera la vidriera de una juguetearía, observan los beneficios que otorga Uruguay y la estabilidad en las políticas sectoriales de Brasil.
Un ejemplo de esto es lo que está sucediendo con la industria automotriz local en donde varias autopartistas y fábricas, deslocalizaron la producción local y la instalaron en Brasil.
Un artículo de la revista Veja señala que al menos tres empresas del sector automotriz anunciaron en las últimas dos semanas el cierre de sus operaciones en la Argentina y su traslado hacia Brasil. Según explica la publicación brasileña, primero fueron Basf y Axalta, compañías que producían pinturas y resinas para automóviles, que la semana pasada anunciaron que saltaban de un mercado a otro. Luego, Saint-Gobain Sekurit, de origen francés, que había llegado al país en 2016 con una inversión de USD 200 millones, cerró un acuerdo de despido para sus 150 empleados y la filial brasileña incorporará la planta, especializada en la producción de vidrio para parabrisas.
Las decisiones, dice Veja, “ponen en jaque la política industrial del presidente Alberto Fernández”. Destacan que la compañía había acordado su inversión con el gobierno de Mauricio Macri.
Desde sectores locales apuntan a la mala lectura que hizo la marca gala que fabrica parabrisas y señalan al informe de Asociación de Fábricas de Componentes de la Argentina (Afac) que se conoció ayer y que consignó Infobae. El documento muestra la pérdida de unidades productivas que sufre el sector autopartista.
En Brasil aseguran que no es casual este cambio y que el presidente Jair Bolsonaro tiene un plan estratégico para atraer empresas. La publicación hace referencia a que en noviembre de 2019, tras la derrota electoral de Mauricio Macri (cuya candidatura fue apoyada explícitamente por Bolsonaro) el primer mandatario brasileño declaró que el gobierno había mapeado empresas que estaban dispuestas a cambiar Argentina por Brasil. “En una publicación en Twitter, declaró que las multinacionales Honda, MWM y L’Oreal decidieron cruzar la frontera, citando una ‘nueva confiabilidad de los inversores’ en el país que ayudará a crear nuevos empleos”, explica la revista. Este tuit fue borrado por lo que provocó a nivel bilateral y la relación en entre los mandatarios se tensó aún más.
“Honda no se muda, dejó de hacer autos en la Argentina y se concentra en motos por una política de productos y reorganización internacional. El informe de Afac es claro respecto de que la cuarentena fue el golpe final para muchos pero que en realidad todo es consecuencia de la falta de políticas claras. Hay planes de incentivos pero cuando los aplicas nadie sabe cuándo se cobra, cambios de un gobierno a otro, la reforma fiscal que nunca llegó, la superposición de impuestos como Ingresos Brutos, etc. Es preocupante la falta de rumbo para el sector desde hace mucho tiempo que hoy está más a flor de piel por el contexto”, agregaron fuentes conocedoras del sector.
El informe de Afac hace referencia a que en los últimos 10 años se cerraron 47 fábricas autopartistas y que 17 de esos casos ocurrieron a lo largo de 2019 y en lo que va de 2020. A la hora de señalar las razones desde Afac dijeron que ese proceso de cierre generaron que, en una década, las exportaciones bajaran de USD 2.500 millones anuales a USD 1.500 millones al año.
Por si no quedaba claro ese deterioro de la economía local, la publicación del vecino país hace referencia a las continuas crisis económicas locales y como eso repercute en los “fundamentos económicos”. A principios de esta década, era posible comprar 1 dólar con menos de 4 pesos. Diez años después, se requieren 71 pesos para adquirir un dólar, detallan, poniendo el foco en el dólar oficial.