VICTORIA TERZAGHI
A pocos días del lanzamiento del nuevo barril criollo para apuntalar la industria petrolera, el gobierno nacional avanza en un nuevo programa de incentivo para la producción de gas natural, en este caso con el objetivo de evitar un salto en la importación del fluido en el invierno que viene.
El proyecto fue confirmado a Energía On por el subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Juan José Carbajales, quien contó que “en una semana o diez días esperamos poder presentárselo a las empresas”.
La iniciativa comenzó a ser analizada a fines del año pasado en función de la caída en la producción de gas que ya se evidenciaba y que se estima que tendrá un impacto negativo en el próximo invierno cuando, de no mediar un incremento en la producción, se necesitará importar prácticamente el doble del volumen que se inyectará este año para el pico del invierno.
“Esto lo comenzamos a ver a fines de diciembre, principios de enero, con la idea de fomentar contratos de largo plazo, por ejemplo a través de subastas, pero luego pasó la crisis del coronavirus y prorrogamos los contratos”, explicó Carbajales.
Los cambios en la cúpula de YPF fueron la clave para la reactivación del ya denominado Plan Gas 4, que se sumará a la Resolución 46 que tiene vigencia hasta diciembre del año que viene.
“Los cambios en YPF ayudaron y ya estamos con la última reunión interna para definir cómo será este plan”, indicó el funcionario y agregó que “para fomentar las inversiones se necesita un precio y por eso estamos gestionando con YPF que es el actor que tracciona el mercado y las partes y que por suerte vemos que será más sencillo que la definición del barril criollo”.
A diferencia del segmento del petróleo, la producción de gas natural está concentrada en un grupo mucho más reducido de empresas y es en ese esquema acotado en el que desde Nación se busca avanzar primero en un acuerdo con YPF para luego llevarlo al resto de las operadoras del segmento como son Tecpetrol, CGC, PAE y Total.
Si bien la definición del precio del estímulo será entonces el eje del debate, Carbajales detalló que “una de las opciones es que se realice una licitación para fijar precios y volumen”.
El titular de la subsecretaría de Hidrocarburos explicó que el objetivo del gobierno con este nuevo programa es “fomentar la inversión porque sino el invierno que viene va a ser muy complicado”.
Con la experiencia de la anterior crisis de producción que llevó a los primeros planes de estímulo, Carbajales remarcó que “el gas más caro es el que no hay”, y recordó que “al importar quedás sujeto a la oferta, al precio que venga, yo estuve en la época en la que se importaba y no queremos volver al barco en Bahía Blanca”.
A diferencia de la Resolución 46 que en este año garantiza un precio de 6,50 dólares por millón de BTU, las versiones sobre el nuevo plan de subsidios a la producción dan cuenta de un valor mucho más acotado, más cercano a la línea de rentabilidad que requieren los desarrollos de buena parte del país que promedio los 3,50 dólares.
Esto representa una variación importante de todos modos para las productoras porque actualmente el precio promedio por ejemplo en la Cuenca Neuquina es de 2,01 dólares por millón de BTU, es decir que se encuentra por debajo de la línea de rentabilidad.