Los precios del cobre tocaron máximos de 10 semanas, por expectativas de una mayor demanda y actividad económica impulsadas por los levantamientos de países de todo el mundo de los cierres impuestos por el COVID-19.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) llegó a trepar a US$5.464 por tonelada, máximo desde el 13 de marzo, antes de recortar su avance. A las 1606 GMT, el referencial cedía un 1% a US$5.387.
“La amenaza de una segunda ola parece estar retrocediendo y un mayor apoyo fiscal es positivo para los metales y las acciones relacionadas”, dijo el analista de SP Angel, John Meyer.
"Un indicador clave aquí es el petróleo, que se ha recuperado a medida que China y otras partes del mundo vuelven a trabajar”, agregó.
Los precios del crudo subieron el jueves a su nivel más alto desde marzo, respaldados por menores inventarios en Estados Unidos, recortes de suministro liderados por la OPEP y recuperación de la demanda.
Un nivel de gran resistencia para los precios del cobre es de US$5.490, donde actualmente se ubica el promedio móvil de 100 días.
La fundición mundial de cobre se recuperó en abril gracias a la reanudación de la actividad en China que, en lo que va de mayo, ha sido aún más fuerte, mostró un índice basado en la vigilancia por satélite de las refinadoras del metal.
La actividad de fundición en China, el principal productor de cobre refinado del mundo, ha estado repuntando al levantarse los cierres por COVID-19 y subió un poco más en abril, dijo el miércoles un comunicado conjunto del servicio de satélites SAVANT y el corredor Marex Spectron.
Earth-i, que se especializa en datos geoespaciales, lanzó su servicio SAVANT a finales del año pasado, rastreando 100 fundiciones que representan entre el 80% y el 90% de la producción mundial.
La empresa vende datos a gestores de fondos, operadores y mineras, y también publica un índice mensual gratuito de la actividad global de las fundiciones de cobre.
El índice global subió a un promedio de 87.2 en abril, un aumento de 0.6 puntos porcentuales respecto del mes anterior. El índice representa el porcentaje de las fundiciones del mundo que están activas.
La actividad global había sido más débil a principios de abril, ya que las fundiciones de muchas regiones usaron el período de Pascua para su mantenimiento, según el comunicado.
“El índice generalmente ve los mínimos anuales en abril, pero las circunstancias únicas que resultan de COVID-19 han significado que abril fue, en cambio, la primera señal de recuperación”, dijo Guy Wolf, jefe mundial de análisis de Marex Spectron, que ayudó a desarrollar SAVANT.
“Las indicaciones de los datos del producto en mayo son que el repunte de la actividad se ha acelerado, particularmente en China”, agregó.