Ecopetrol SA, ha estado distraído con una inversión de US$1.500 millones en shale estadounidense,
PETER MILLARD Y EZRA FIESER
Colombia, productor de petróleo gravemente afectado por la caída de los precios mundiales, puede ser uno de los pocos países que no logren recuperarse incluso cuando los precios suban.
Las industrias petroleras desde México hasta Argentina se han visto afectadas por la caída del precio del crudo en 2020. Pero Colombia, el tercer mayor productor de América Latina detrás de México y Brasil, enfrenta una serie de problemas a largo plazo que amenazan a una industria que conlleva costos excepcionalmente altos tanto para la producción como para el transporte.
El desplome se produjo en momentos en que el mayor productor de Colombia, Ecopetrol SA, ha estado distraído con una inversión de US$1.500 millones en shale estadounidense, en lugar de centrarse en sus propios campos. Y el principal productor internacional del país, Occidental Petroleum Corp., está excesivamente apalancado después de comprar un rival estadounidense justo antes de que los precios cayeran. En tanto, Colombia depende de una serie de operadores junior que carecen del poder financiero para extraer petróleo con pérdidas.
“La apertura de la industria de Colombia trajo a participantes de segundo nivel que no pueden soportar esto durante mucho tiempo, y se verán obligados a reducirse con bastante rapidez”, dijo Nicolás Urrutia, que cubre la industria petrolera de Colombia para la consultora Control Risks. “Muchos de estos actores simplemente se irán. Los costos básicos de producción no pueden justificar la permanencia”.
Una cuarta parte de la producción de Colombia podría perderse para 2021, y nunca volverá si los precios se mantienen cerca de donde están, dijo Urrutia.
La producción ya está comenzando a verse afectada, según cifras preliminares de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Ha caído casi 10% desde el comienzo del año a menos de 800.000 barriles por día a fines de abril, cifra que está más de 20% por debajo del máximo de 2015.
El alto costo de producir pozos es el resultado de la geología única del país. La región productora de petróleo en el este se encuentra en un gran acuífero, lo que significa que los productores sacan más agua que petróleo cuando perforan, según Fernando Valle, analista de Bloomberg Intelligence.
“En realidad es un campo de agua que produce un poco de petróleo”, dijo Valle por teléfono. “En un campo como el de Rubiales/Quifa, producir 165.000 barriles de petróleo al día significaba que había que lidiar con más de 2 millones de barriles de agua”. La eliminación de esa agua es donde residen los verdaderos costos, dijo.
Mientras tanto, los costos de transporte de Colombia son algunos de los más altos en la industria petrolera mundial. Los oleoductos han sido atacados por insurgentes durante décadas y la capacidad es limitada. El crudo a menudo es transportado por camiones cisterna en un país cubierto de montañas.
Incluso antes de la reciente recesión, la industria petrolera de Colombia luchaba por impulsar sus seis años de reservas probadas, las más bajas de América, según la Revisión Estadística de la Energía Mundial de BP Plc para 2019. El Gobierno ha propuesto la fracturación hidráulica, o fracking, como una opción, pero problemas legales han impedido el lanzamiento de la tecnología.
Ahora Ecopetrol, que es responsable de la mayor parte de la producción del país, está tomando medidas para garantizar un flujo de caja positivo de entre US$30 y US$40 por barril, un rango de precios al que el crudo Brent, una referencia internacional, se está acercando ahora después de llegar a caer hasta US$15,98 el 22 de abril.
El productor con sede en Bogotá planea recortar la producción hasta en 10% a tan solo 664.000 barriles por día este año. Reducirá las inversiones planificadas en al menos US$1.500 millones y ya ha comenzado a cerrar campos que no son rentables a precios bajos para el Brent.
Además de los cierres de campos, la perforación de nuevos pozos se ha detenido, y la producción de Colombia, que ya estaba en declive, se acelerará si no se reemplazan los pozos que van expirando. Áreas de Colombia como la cuenca de los Llanos son similares a las de shale estadounidense, donde se necesita una perforación constante solo para mantener estable la producción.
En abril, Colombia cerró 21 de sus 25 plataformas de petróleo y gas activas, según datos de Baker Hughes, proveedor de servicios petroleros.
La falta de escala en Colombia ha desalentado a las grandes empresas en los últimos años, ofreciendo una perspectiva sobre cómo el colapso de los precios impacta a los productores de petróleo junior.
Valora Analitik
La meta inicial para el presente año era producir 750 mil barriles por día, pero ahora la expectativa es que terminará entre 660-710 mil barriles diarios. En el primer trimestre del 2020 se produjeron 735 mil barriles por día.
El ejecutivo dijo que esa nueva estimación se hizo sobre la base de un precio del petróleo Brent entre US$30 y US$40, pero, advirtió, que con precios en el mercado internacional más altos la empresa tiene la posibilidad de reactivar pozos que están cerrados.
Ecopetrol está viendo el precio del Brent entre US$30 y US$40 como su escenario principal de planeación para el resto del año.
Bayón informó que la estatal Ecopetrol debió cerrar poco más de 300 pozos en todo el país (pero no cerró campos completos), lo cual ha afectado producción en unos 24 mil barriles diarios.
El presidente de Ecopetrol reveló que el breakeven (punto de equilibrio de la producción) de la empresa sigue estando por debajo de US$30, motivo por el cual más del 90 % de su producción es rentable con precios de US$30 por barril en la referencia Brent.
Ecopetrol, según su balance de resultados, registró al cierre del primer trimestre del 2020 una utilidad neta consolidada de $133 mil millones, cayendo 95 % en comparación con los $2,7 billones del mismo periodo del año pasado.
La compañía explicó que fue realizado un análisis del valor recuperable de sus principales activos de largo plazo para el corte a marzo del 2020, ajustando los supuestos utilizados en la evaluación al corte de diciembre 31 de 2019, principalmente en:
i) precios de corto plazo del Brent,
ii) diferenciales de calidad
iii) márgenes de refinación, y
iv) tasas de descuento actualizadas con las variables macroeconómicas observadas en marzo de 2020.
El resultado, dijo, es el reconocimiento de un gasto por impairment por $1,2 billones, de los cuales $0,5 billones corresponden al segmento de exploración y producción y $0,7 billones al segmento de refinación.
“Esta cifra corresponde al mejor estimado con el que cuenta la compañía al cierre del trimestre y es posible que, ante la volatilidad del mercado, pueda ser ajustada en el transcurso del año”, indicó el informe.
Resaltó Ecopetrol que los cargos por impairment son el resultado del periodo no implican desembolsos de efectivo y son susceptibles de reversión en el escenario en el que una mejora en las condiciones de mercado implique que el valor recuperable de un activo sea superior a su valor en libros.
Bayón dijo ante una consulta de Valora Analitik que ese imparment fue incluido en el primer trimestre de 2020, pero puede ser reversado en el tiempo, tomando como referencia que no hay certeza si se volverá a aplicar o no en el segundo y tercer trimestres del año como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Y añadió que el impairment puede ser negativo o positivo y se hacen tradicionalmente al final del año porque se puede recuperar en el transcurso del año y se aplicó en el primer trimestre de 2020 como consecuencia del cambio dramático del negocio.
Gasto por impairment, dijo, se hizo porque las condiciones de deterioro del mercado requerían que así se viera reflejado. Anunció que se revisará aplicar el impairment para los próximos trimestres.
De acuerdo con las cifras de Bayón, el presupuesto de inversión (Capex) para todo el año 2020 antes era entre US$4.500 millones y US$5.500 millones. Ese rubro fue revisado a la baja hasta un rango entre US$2.500 millones y US$3.000 millones.
Al mencionar las cifras, Felipe Bayón advirtió que la “crisis tiene nivel de incertidumbre muy alto” y ello no permite prever cómo se comportará la economía, aunque ya se vienen presentando reactivaciones por sectores.
El recorte de gastos de la empresa tenía una meta inicial de $2 billones, pero va a la fecha en $3,5 billones y podría llegar a $4,5 billones.
“De requerirse, se harán los ajustes necesarios adicionales”, dijo el presidente de Ecopetrol.
Anunció que mañana –en la llamada con inversionistas- se entregará un nuevo guidance sobre producción, producción de refinerías, caja y otros temas relevantes de la compañía.
Finalmente, el ejecutivo dijo que dentro del marco del acuerdo con la estadounidense Occidental Petroleum (Oxy), se acordó un cambio en el Plan 2020 enfocado en priorizar la preservación y la protección de la caja.
Este nuevo plan se traducirá en una producción promedio en 2020 entre 4.000 y 5.000 barriles de petróleo equivalente por día para Ecopetrol, con un total entre 21-23 pozos operados produciendo al cierre del año. Antes se esperaba que la producción en ese acuerdo con Oxy fuera de 7.000 barriles.
Finalmente, dijo que el segundo y tercer trimestres del año serán “muy muy duros” en cuanto a resultados financieros del negocio.
El presidente de la petrolera colombiana Ecopetrol, Felipe Bayón, señaló que a pesar de que el precio internacional del petróleo promedia los US$30, generado por la pandemia del nuevo coronavirus y que representa uno de los valores más bajos de la historia, ese precio es aún rentable para la compañía.
"Más de un 90% de la producción de Ecopetrol es rentable a un precio de US$30 por barril. Son buenas noticias porque el esfuerzo que se ha hecho durante muchos años y que seguimos haciendo permite que las producciones sean rentables", expresó.
Recordó que ante la baja demanda de los derivados del petróleo en el mundo el precio del barril está bajando considerablemente, y agregó que si una petrolera no tiene cómo vender o almacenar su crudo, esas empresas "tendrán que empezar a cerrar producción".
Bayón explicó que actualmente la refinería ubicada en la localidad de Barrancabermeja (norte), la más grande del país, producía antes de la pandemia entre 220.000 y 230.000 barriles por día y durante la cuarentena nacional la producción bajó a 115.000, pero tras la reactivación de algunos sectores esta semana, subió a 140.000 barriles por día.
"Si normalmente se consumen 100 millones de barriles al día de petróleo, hoy se están consumiendo alrededor de 70, está sobrando petróleo y eso hace que los precios caigan", comentó.
"En reducción de inversiones llevamos US$2.500 millones y logramos conseguir financiación por más de US$3 millones. Estamos trabajando para que este plan de contingencia nos permita afrontar este segundo y tercer trimestre, que van a ser muy duros porque el precio ha seguido cayendo", agregó.
El Estado colombiano es propietario del 88,5% de la petrolera y la mayoría de sus ingresos provienen de esa compañía.