Pensando en los compromisos que ha hecho Chile en materia de medio ambiente y energía, el gobierno ha destacado la importancia de desarrollar estrategias que promuevan el crecimiento de electromovilidad. La razón, es porque la electromovilidad forma parte de una transformación digital que mejorará la interacción del sistema de transporte con la ciudad y el sector productivo, permitiendo lograr niveles de eficiencia energética que mejoran la competitividad del país.

La electromovilidad ya es una realidad en el mundo, y Chile está obligado a avanzar en el desarrollo e implementación de tecnologías amigables con el medio ambiente. Es sabido que las emisiones de gases contaminantes se asocian principalmente con la generación de energía y sistemas de transporte.

En lo referido a investigación y desarrollo, la electromovilidad plantea desafíos tanto para el Estado, como para las empresas y las universidades. Sin embargo, para lograr estos objetivos se necesitan muchas consideraciones técnicas y normativas, como implementar una legislación atingente a infraestructura de carga de vehículos eléctricos y electroterminales, normativas que regulen la conversión de vehículos de combustión interna a eléctricos; y apoyar los conceptos de segundo uso y vida útil de celdas y baterías de Litio.

Nacen entonces desafíos como la necesidad de implementar electrolineras; el evaluar la fortaleza de la matriz energética; la promoción del uso de autos eléctricos y la evaluación de la gestión del sistema eléctrico, principalmente gestión energética y operacional de flotas, es decir, cuándo y cómo usar los recursos de la mejor forma posible de acuerdo a un contexto específico o deseado, logrando obtener los máximos beneficios de la adopción de estas tecnologías.

Es indispensable entonces aumentar la relación entre las empresas, las universidades y el Estado para lograr aumentar el proceso de innovación nacional, generando valor agregado para los productos y servicios, y aumentando la productividad de las empresas con una mayor viabilidad técnica y económica; logrando transferir la tecnología desarrollada a la sociedad, y enfrentando los desafíos que plantea la electromovilidad para nuestro país.