El barril de WTI cayó hasta los US$48,63 mientras que el Brent cerró en US$53,33
El coronavirus que se originó en China (Covid-19) no solo ha dejado a más de 81.000 personas contagiadas en alrededor de 45 países y más de 2.700 muertos en China, sino que llevó al petróleo a precios de septiembre 12 de 2017, fecha en el que el barril del WTI se cotizó en US$48,35, valor más cercano al cierre de ayer de US$48,63.
A esta volatilidad en los precios del petróleo se le suma que el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, aseguró que las proyecciones para el crecimiento de la demanda global del llamado oro negro cayeron a su menor nivel en una década. Según información de Reuters, “se espera que la demanda global se contraiga en 435.000 barriles de petróleo por día (bpd) en el primer trimestre”.
El recorte en las proyecciones de demanda de crudo que realizó AIE y los precios de cierre que lograron las referencias de Brent y WTI el 26 de febrero son producto del nerviosismo que contagió a todos los mercados mundiales luego de que días atrás el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunciara que “tenemos que hacer todo lo posible para prepararnos para una potencial pandemia”.
A pesar de que la alerta de Ghebreyesus aumentó el nerviosismo entre los inversionistas, la propagación exponencial que ha tenido el virus en Europa y en Asia ya había generado que las aerolíneas eliminaran temporalmente alrededor de 80% del total de las conexiones aéreas con el gigante asiático, lo cual ha venido impactando la demanda de crudo.
Bajo este escenario generado por el virus que nació en la provincia de Wuhan y que ya llegó a América Latina, más exactamente a Brasil, Ómar Suárez, gerente de estrategia de renta variable en Casa de Bolsa, aseguró que “antes de esta situación, se esperaba una menor demanda de petróleo debido a que se tenía previsto que estábamos ante una desaceleración de la economía mundial”.
Además del efecto que ha tenido el coronavirus en el mercado petrolero, Suárez resaltó que antes de que el coronavirus afectara al mercado petrolero el mundo ya estaba afrontando un exceso de oferta de crudo. Por ello, la Opep+ se reunirá la próxima semana para decidir si recortarán más o no la producción de petróleo, según medios internacionales.
Pese al mal momento que atraviesa el petróleo, Germán Espinosa, presidente ejecutivo de Campetrol, recordó que “en Colombia el precio mínimo con el cual se puede cubrir costos de producción está entre los US$35 y US$42 por barril, por lo que con el precio Brent actual, aún se tiene un margen de diferencia que permite seguir desarrollando la actividad en el país, sin el riesgo de una crisis por precios como la de 2014”.
Aunque la situación aún no se ha convertido en un reto para economías dependientes del petróleo como la de Colombia, Suárez dijo que no hay que perder de vista que “estamos inmersos en un escenario de incertidumbre total, ya que aún no se conoce cuál será el efecto del patógeno en la economía mundial y cuánto tiempo se tardará combatirlo definitivamente”.
Bajo el nerviosismo en el que están inmersos los mercados globales y que ha afectado principalmente el comportamiento del precio del petróleo, Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, señaló que hay otras consecuencias que podrían darse como la propagación del coronavirus y una alerta de salud mundial.
Según Useche, “en Colombia, dada la alerta que hace la OMS y el nuevo estatus de riesgo moderado frente a este virus en el país, podemos estar enfrentando negocios que se empiezan a demorar o que definitivamente se pierden con diferentes áreas del mundo, en particular con China”.
Según información publicada por Expansión, “La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) ha cifrado en US$29.300 millones el impacto del brote de coronavirus en las aerolíneas a nivel internacional. Las aerolíneas de la región de Asia y el Pacífico serán las más afectadas, con un impacto estimado en US$27.800 millones en sus ingresos, la mayor parte de ellas son las de China, donde la cifra será de US$12.800 millones. En el resto del mundo, la situación provocaría una reducción de US$1.500 millones”.
El Espectador
La organización se reúne la próxima semana y tomará una determinación sobre si prolongar esta política o no. Esta decisión se dará en medio del avance del coronavirus, que ya golpeó las perspectivas de demanda global del crudo.
La OPEP aún no ha decidido si extenderá o modificará su acuerdo para reducir la producción de petróleo, dijo el príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro de Energía de Arabia Saudita, debido a que el coronavirus está afectando la economía mundial y amenazando la demanda de crudo.
La próxima reunión oficial de los miembros de la OPEP para decidir si continúa con la política de hacer recortes en la producción se realizará la próxima semana, cuando vence el acuerdo vigente hasta ahora. Esta fue la medida que terminó por estabilizar los precios del crudo luego del descalabro global de 2014. Y es ahí cuando el asunto puede comenzar a tornarse peligroso.
“Nos estamos comunicando entre nosotros cada vez que podemos”, señaló, antes de dirigirse a una conferencia de la industria en la capital saudita. “El secretario general de la OPEP asistirá a esta conferencia; acabamos de conversar. No nos quedamos sin ideas”.
La demanda mundial de petróleo disminuirá este trimestre por primera vez en más de una década, en la medida en que el coronavirus golpea la economía china, según la Agencia Internacional de Energía.
Buena parte de lo que suceda con el mercado petrolero está atado a lo que pase y decida la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), un grupo que oficialmente reúne a 14 países, pero que cuenta con una versión extendida que llega a 24 naciones, conocida como OPEP+ y que incluye a 10 miembros asociados.
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en abril continuó este miércoles su tendencia a la baja y en una semana ya acumula pérdidas cercanas al 10 % debido al impacto que está teniendo en los mercados la propagación del virus.
Desde el pasado día 20 de febrero, cuando su precio tocó los 60 dólares por barril, el petróleo no ha dejado de bajar, dado que los mercados anticipan que el coronavirus provocará menor demanda de crudo.
Según los expertos, los inversores temen las consecuencias de que esta epidemia se prolongue en el tiempo y se extienda a otras economías, provocando una ralentización en las cadenas de suministros, que ya empiezan a notarse con los que provienen de China.
Rusia no ha dicho si apoyará una propuesta de la coalición conocida como OPEP+ para mayores recortes a la producción de 600.000 barriles por día. El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, está “positivamente comprometido” con Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP, y otros proveedores, dijo el príncipe Abdulaziz.
Los miembros de la OPEP+ ya acordaron en diciembre retener 1,2 millones de barriles por día del mercado. Un recorte adicional de 600.000 barriles equivaldría a más del 2% de la producción de enero de la OPEP, según datos recopilados por Bloomberg.
El secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, dijo en la conferencia que la “sed de energía seguirá creciendo”, a pesar del coronavirus.
Antes de que el coronavirus despegara, la OPEP señalaba que la demanda global de petróleo llegará a casi 101 millones de barriles por día (en 2019 la cifra fue de 99,77 millones de barriles diarios). Buena parte de esta demanda será consumida por países como India y China. Esos pronósticos no se ven tan optimistas, en la medida en que la producción china sigue en buena parte detenida por cuenta de las medidas para cerrarle el paso al avance del virus.
La organización petrolera representa aproximadamente el 50 % de la producción mundial, lo que habla elocuentemente del poder de sus decisiones.
