El yacimiento tiene un problema de financiamiento, se construiría cuando se reúna el capital
Bastante poco se conoce en la actualidad del futuro desarrollo pero el seremi de Minería, Roberto Vega, reveló a El Día que la empresa está “con un tema de financiamiento interno”, por lo que el yacimiento solo se construiría cuando logren tener el capital necesario.
Una inversión de aproximadamente 625 millones de dólares y una producción, durante sus 20 años de vida útil, de 2 millones 300 mil toneladas secas de concentrado de cobre con contenido de oro y 76 mil toneladas de cátodos de cobre de alta pureza.
Estas son algunas de las características de El Espino de la Sociedad Punta del Cobre (Pucobre). Proyecto que ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en el primer semestre del 2013 y que fue aprobado tres años más tarde por la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA), pero que por distintos motivos ha visto retrasada su construcción. En este aspecto, su más reciente novedad fue que se encontraban tramitando los permisos sectoriales correspondientes.
“El proyecto El Espino que Pucobre está desarrollando en la Región de Coquimbo, en las comunas de Illapel y Canela, cuenta con RCA aprobada desde el año 2016, continua de acuerdo a lo programado y actualmente está gestionando la obtención de todos los permisos sectoriales necesarios para avanzar en su ejecución”, afirmaron, a través de un comunicado, al diario El Día en 2018. Desde esa fecha, nada más se conoció acerca de la iniciativa minera.
Consultado el seremi de Minería, Roberto Vega, por la situación actual del desarrollo, informó que “en este minuto, Pucobre tiene gran parte de los permisos medioambientales…que es uno de los compromisos que señaló el presidente Sebastián Piñera al asumir: ‘Todo lo que cumpla la legislación va a ser aprobado’. Está con un tema con la Conaf, muy menor”. No obstante, reveló que la empresa de capitales chilenos especializada en la mediana minería, se encuentra en búsqueda inversores para la realización del yacimiento.
“Básicamente Pucobre está con un tema de financiamiento interno. Están buscando actores que puedan ingresar a darles recursos frescos a la compañía (…) el proyecto no se está materializando hasta que ellos logren tener financiamiento”, complementó el secretario regional ministerial.
Conjuntamente, aseveró “este fue el problema porque se retrasó el proyecto hace un tiempo atrás, cuando fue la caída del precio del cobre”.
Sin embargo, la autoridad pronosticó que con el precio del metal rojo a 3 dólares, que es la proyección que tienen en el Ministerio de Minería, se van a “reactivar una cantidad de proyectos que están estacionados. Ahora, no solo será El Espino sino que existen otras iniciativas más que pueden entrar a evaluación ambiental durante este año”.
Su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), indica que El Espino es un desarrollo contextualizado en la mediana minería, que estará ubicado en la cuesta homónima a 35 kilómetros al norte de Illapel y a una altura de entre 1.000 a 1.250 metros sobre el nivel del mar.
Considera la producción de concentrados y cátodos de cobre de alta pureza como resultado de la explotación a rajo abierto del yacimiento, el que posee mineral sulfurado y en menor proporción, mineral oxidado. Producción que se estima en 45 mil toneladas de cobre fino y 25.000 onzas de oro.
Respecto a sus plazos, su período de construcción tendrá una duración de 2 años. En tanto, la etapa de operación se prolongará por 16 años y la fase de cierre por 2 años.
“Durante la etapa de construcción, se estima una mano de obra máxima de 2.900 personas, mientras que en la etapa de operación y cierre, trabajarán alrededor de 700 y 200 personas respectivamente”, agrega.
Por su parte, el material estéril será acumulado en depósitos de lastre ubicados dentro de la misma faena. Cabe destacar que “la operación minera del proyecto considera abastecerse solamente de agua de mar.
El agua de mar, medida que apunta a hacerlo más amigable con el medio ambiente, será captada a una tasa del orden de 180 litros por segundo, en un punto ubicado en el sector costero al norte de Puerto Oscuro y conducida hasta el área del proyecto a través de un acueducto enterrado de aproximadamente 64 kilómetros”, explica su EIA.