El gobierno provisorio de Bolivia está empezando a anunciar medidas de fondo. Una de esas decisiones podría afectar a la Argentina. El país vecino, en plena crisis, junto con la designación de nuevos ministros cambió al presidente de su petrolera estatal, YPFB. Esta es la empresa que administra y cerró el contrato de exportación de gas con Argentina y también con Brasil. Es más, la última revisión del acuerdo fue en febrero pasado.
El nuevo presidente de la compañía boliviana se llama José Luis Rivero. Y fue designado por el ministro de Hidrocarburos del gobierno de transición, Víctor Hugo Zamora, quien destacó el perfil técnico del ejecutivo, a quien le pidió que haga un diagnóstico de la empresa, según la prensa boliviana.
Rivero ya trabajó en YPFB en el sector de exploración y perforación de pozos, además fue docente universitario y trabajó en Estados Unidos, Venezuela y México.
Lo primero que hará Rivero, dijo, es auditar los contratos de exportación que tiene el Estado. “Hay que analizar los contratos y queremos transparentar las reservas, para después negociar con los mercados”, sostuvo Rivero.
En 2018, la anterior administración certificó unas reservas de 10,7 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), pero la cifra fue observada por expertos del sector, que durante toda la gestión cuestionaron la falta de inversión en exploración.
Dijo que su principal reto será el de mantener el abastecimiento de combustibles en el interior del país, y las negociaciones de los contratos con Brasil y Argentina. Recordó que el convenio comercial con Brasil vence en diciembre.
En febrero Bolivia y Argentina firmaron la cuarta adenda al cuerdo de compra de gas que se inició en 2006 y tiene vigencia hasta el 2026. La última negociación contempla el envío de al menos 16 millones de metros cúbicos de gas diarios en los meses de mayo y septiembre y de 18 millones de m3 en junio y agosto, los de más demanda. El resto del tiempo, son 11 millones de m3.
Si Argentina supera en 45 millones de m3 la demanda de los 5 meses más fríos del año, el país le entregaría en compensación a Bolivia un avión Pampa III.