CRISTIAN NAVAZO
El incremento de las ventas al exterior dio un salto desde la apertura del mercado Chileno en 2018. Aún no prenden los contratos en firme.
El desarrollo de Vaca Muerta no solo significó un incremento exponencial de la producción de gas, sino también un fuerte crecimiento de las ventas al exterior durante los meses de menor demanda doméstica y la sustitución de importaciones durante el invierno.
Si el 2018 fue el año del regreso de las ventas de gas natural a Chile tras más de una década de interrupción, 2019 marcó el despegue.
Según información del Ministerio de Energía de Neuquén, en base a los partes diarios de Enargas, Argentina ha exportado a través de diversos gasoductos 1330 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas natural en los primeros nueve meses de 2019, un volumen siete veces superior al observado en 2018, cuando se comercializaron 185 MMm3.
Si se tienen en cuenta las cantidades enviadas por los gasoductos Pacífico y GasAndes, se desprende que el mayor volumen exportado salió desde los yacimientos neuquinos. Ambos ductos enviaron entre enero y septiembre de este año unos 900 MMm3, contra los 0,2 MMm3 del mismo periodo de 2019. Es decir que Neuquén aportó el 67,6% del gas natural que la Argentina vendió al exterior.
La mayor producción de Vaca Muerta no solo impactó sobre las exportaciones, sino también sobre los volúmenes importados. En los primeros tres trimestres de 2019 se compraron en el exterior, tanto en forma gaseosa como líquida, 5780 MMm3 de gas natural, un 34,7% menos que los 8860 MMm3 del mismo lapso del año pasado.
El excedente de gas en el mercado local permitió al gobierno nacional firmar una adenda sobre el contrato firmado con Bolivia para disminuir los volúmenes comprometidos con el vecino país, además de prescindir del buque regasificador que se encontraba amarrado en el puerto de Bahía Blanca para recibir las importaciones de GNL.
Por el crecimiento de la producción neuquina, además, el gobierno nacional habilitó las exportaciones a Chile mediante contratos bajo condición firme para el periodo comprendido entre el 15 de septiembre de este año y el 15 de mayo de 2020. Se estableció un volumen máximo a exportar de 10 millones de metros cúbicos diarios.
Sin embargo, los contratos en firme aún no tienen gran éxito. La mayoría son de carácter interrumpible. Si bien para las petroleras contar con un mercado fijo donde colocar la producción es tentador, del lado chileno los compradores prefieren el mercado spot donde pueden obtener precios más baratos.
Según el consultor Luciano Codeseira, hoy el mercado argentino del gas tiene unos 20 millones de m3 diarios de gas en busca de compradores, mientras que la demanda de Chile en la zona metropolitana de Santiago es del orden de los 5 a 6 millones de m3.
Por el lado de las empresas productoras, actúa como desincentivo el mecanismo establecido por el Ministerio de Hacienda por el cual deberán compensar a Cammesa en caso de que sea necesario usar combustibles líquidos para generar energía si es que no hay gas disponible.
El costo de sustitución de energía se estableció entre 10 y 20 centavos de dólar por millón de BTU exportado el valor mínimo y el valor máximo, respectivamente.