Un grupo de 14 empresas de 11 países, incluyendo las mayores petroleras del mundo y algunas medianas, como la colombiana Ecopetrol y la portuguesa Petrogal, se disputarán una millonaria subasta de concesiones petroleras que Brasil realizará el 6 de noviembre.
La lista de empresas, cuya inscripción fue aceptada y quedaron habilitadas para hacer propuestas por las concesiones, fue divulgada por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), el órgano regulador y que organizará la subasta, con la que el gobierno brasileño espera recaudar 26,625 millones de dólares tan sólo por la adjudicación de las licencias.
Además de la brasileña Petrobras, la mayor empresa de Brasil, la lista la encabezan las grandes multinacionales del sector como las inglesas BP Energy y Shell, las estadounidenses Chevron y ExxonMobil y la francesa Total, que ya cuentan con importantes concesiones en el país.
La lista igualmente incluye dos gigantes chinas con operaciones en Brasil, como CNODC y CNOOC, y algunas conocidas operadoras como la colombiana Ecopetrol, la noruega Equinor, la portuguesa Petrogal, la malaya Petronas, la qatarí QPI y la alemana Wintershall DEA.
En la subasta serán ofrecidos derechos para explorar y explotar petróleo y gas en cuatro áreas en aguas muy profundas en la cuenca marina de Santos, frente al litoral de los estados brasileños de Río de Janeiro y Sao Paulo en el océano Atlántico.
Las cuatro áreas cuentan con yacimientos en el presal, el horizonte de explotación que Brasil descubrió en aguas muy profundas por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que puede convertir al país en uno de los mayores exportadores mundiales de hidrocarburos.
El gran interés por la subasta obedece a que se trata de áreas ya en desarrollo, es decir en las que ya se confirmó que existen gigantescas reservas de hidrocarburos extraíbles comercialmente y no generan riesgos ni exigen inversiones en exploración.
Las áreas son contiguas a unas que Petrobras ya explota y cuyas gigantescas reservas ya fueron probadas.
Según la ANP, las cuatro áreas ofrecidas en la subasta pueden llegar a producir conjuntamente 1.2 millones de barriles diarios de petróleo y generar, tan solo en regalías, 13,125 millones de dólares anuales a partir de 2024.
La lista de empresas inscritas fue divulgada tan solo cuatro días después que el Congreso brasileño promulgara una enmienda a la Constitución que da vía libre a esa ambiciosa subasta.
Los derechos para explotar las áreas que serán subastadas fueron ofrecidos inicial y exclusivamente a Petrobras sin licitación en 2010, como parte de pago por la participación del Estado en el proceso de capitalización de la petrolera. Se estableció que Petrobras tendría derecho a extraer 5,000 millones de barriles de petróleo en dicha área, con lo que el Estado pagaría por las acciones con las que se quedó en el proceso de capitalización.
Pero la petrolera brasileña descubrió que el área cuenta con al menos 15,000 millones de barriles de reservas, por lo que el Estado decidió realizar una subasta de concesiones para que otras empresas puedan explotar ese excedente.
El volumen de hidrocarburos calculado en el área supera las propias reservas probadas de Petrobras, que al final del año pasado ascendían a 13,278 millones de barriles.
Las cuatro áreas que se ofertarán cuentan con información geológica que permite establecer la prospectividad de los yacimientos en el llamado Pre-Sal, y que son los grandes descubrimientos en estas aguas profundas por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que puede convertir al país carioca en uno de los mayores exportadores mundiales de hidrocarburos.
En conjunto, los cuatro bloques que subastará la ANP pueden llegar a producir 1,2 millones de barriles diarios de petróleo (bpd) y generar, tan solo en regalías, un poco más de US$13.000 millones por año a partir de 2024.
Así mismo, las zonas a ofertar están ubicadas justo al lado de las áreas que la estatal brasileña Petrobras ya desarrolla, en las cuales ya están probadas gigantescas reservas.
Esta subasta era una de las más esperadas por las grandes multinacionales, ya que los bloques que se pondrán en vitrina traen consigo la carta geológica que confirma los grandes depósitos en los yacimientos, cuyos hidrocarburos extraídos tienen asegurada su comercialización. De igual manera, al ser desarrollados no presentan riesgos ni exigen inversiones en exploración.