La senadora Silvina García Larraburu solicitó al gobierno argentino "información oficial y precisa" sobre la compra de una Central Nuclear del tipo Hualong I a la República Popular de China. El objetivo es conocer su ubicación y funcionamiento, en especial el modo de alimentación y las consecuencias de un cambio en el proceso histórico del país.
“En el informe de gestión 114 el jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó que se siguen discutiendo las condiciones contractuales con China para la construcción de plantas de energía nuclear” argumentó la senadora en su pedido de informes. Y apuntó: “El funcionario evitó aclarar si la instalación de una cuarta central, que iba a funcionar con uranio natural, sería dejada de lado para construir directamente una que utilice uranio enriquecido, una tecnología que no tiene tradición en el desarrollo nuclear argentino”.
En ese sentido, Larraburu recordó que Argentina acumuló conocimiento durante décadas para la generación de energía nuclear mediante el uso de uranio natural y agua pesada, de una forma que permite generar la reacción en cadena.
“El Programa Nuclear Argentino tiene 68 años y lo construyó el Estado, como principal inversor y/o comprador. Su centro es la CNEA, pero lo rodea un perímetro de empresas públicas como INVAP, ENSI y Nucleoeléctrica Argentina, entre otras. Contiene además un segundo anillo formado por empresas privadas de ingeniería nacional y un tercer anillo socialmente decisivo, comprendido por más de 140 PyMES”, subrayó en el escritio.
Sobre esa afirmación, indicó que «es por ello que Argentina pudo participar en licitaciones internacionales y poner en valor en valor la tecnología alcanzada logrando la exportación de reactores de investigación a Perú, Argelia, Egipto, Australia, Arabia Saudita y Holanda. “Contamos con gran experiencia y formación de recursos humanos con un alto nivel de capacitación”.
Y finalizó: “Pese a que hoy todas las voces del sector nuclear se alzan en defensa de la construcción de una cuarta central con uranio natural, se avanzaría con la construcción de una central llave en mano de uranio enriquecido. Es necesario que el Gobierno Nacional detalle las condiciones de este contrato y ponga en valor el conocimiento de nuestro entramado científico y tecnológico nacional”.