Se realizó la cita entre empresas y autoridades por medidores inteligentes, en que se llegó a varios consensos sobre el recambio. Gobierno aseguró que el plazo de implementación no está en debate y se hará en los próximos 7 años.
En la cita, que duró más de dos horas, participaron altos ejecutivos de cinco empresas distribuidoras: Enel, CGE, Saesa, Chilquinta y Fenacopel, con el secretario ejecutivo de Comisión Nacional de Energía (CNE), José Venegas.
Esta fue la primera vez que se reunían luego del quiebre de la semana pasada, cuando Enel se desmarcó y anunció que acogería el llamado del gobierno y pagaría los medidores antiguos, mientras que otras, como CGE, sugirieron reestudiar los plazos para la instalación de la nueva tecnología.
Sin embargo, eso quedó atrás, y nuevamente el gremio de las distribuidoras, Empresas Eléctricas, tomó la vocería, a cargo de su director ejecutivo, Rodrigo Castillo.
“Respecto de los distintos temas técnicos que se han discutido en esta mesa, existen diferencias más bien de carácter metodológico, pero tenemos todos la voluntad de buscar acuerdos”, señaló Castillo. Además, hizo un mea culpa en relación a la difusión de los nuevos medidores inteligentes e indica que “hay que ser consciente de que ha habido inquietud, por lo tanto tenemos que ser capaces de tener una comunicación mejor que la que habíamos tenido”.
En tanto, el secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas, sostuvo que “hubo opiniones diversas respecto de varios temas, pero diría que hubo un consenso sobre los temas principales y la necesidad de hacer esto de la mejor manera para los consumidores”.
Agregó que las empresas estuvieron discutiendo cómo van a proceder a dar los incentivos para que ellos compren los medidores antiguos. Venegas también insistió en que los medidores se cambiarán dentro de los próximos siete años-como estaba previsto- y que están analizando en cómo se hará ese programa para cumplir y para que se entregue los mejores beneficios a los clientes.
La reunión fue solo el comienzo de las juntas entre las empresas y la autoridad, que se mantendrán con periodicidad hasta resolver y perfeccionar los temas que se propusieron.
Dentro de los principales puntos está la implementación de la compra de medidores usados a sus propietarios al momento de recambiar el medidor inteligente y analizar otros incentivos para impulsar el recambio tecnológico.