A través del Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM), el gobierno sanjuanino quiere poner en valor todas las áreas mineras con atractivo exploratorio en la provincia. En función de un contexto sectorial cada vez más favorable, –que llevaba dos años sin convocar a una licitación– llamó a concurso público por seis interesantes bloques metalíferos.
La convocatoria para promover la exploración con opción a explotación bajo contrato de riesgo contempla las áreas La Ortiga, Vanesa I y II, Calderón-Calderoncito, Rincones de Araya, Dorita 3 y León I. Mientras que la primera se ubica en el departamento de Iglesia, las otras cinco están emplazadas en Calingasta.
Vale destacar que el valor de los pliegos de bases y condiciones asciende a unos u$s 5.000. El IPEEM abrirá los primeros sobres con ofertas el próximo 30 de agosto. El Instituto no licita áreas mineras desde 2016, cuando presentó las propiedades de oro, cobre y plata Los Despoblados y Arroyo de los Amarillos (localizadas en Iglesia); y Vanesa I y II, Marisa I y León I (en Calingasta).
En esa ocasión se efectivizaron tres adjudicaciones: Despoblados quedó a cargo de Geotermia Andina (por un monto levemente superior a los u$s 3,3 millones), Los Amarillos fue obtenida por Barrick Gold (por alrededor de u$s 7,75 millones) y Marisa fue entregada a Southern Copper (por algo más de u$s 1,8 millones).
Conducido por Ismael Azcurra, el IPEEM tiene la facultad de administrar las propiedades mineras de San Juan. Creado en 1989, fue en buena medida responsable de motorizar la minería a gran escala dentro de la provincia. Entre las principales propiedades que adjudicó el organismo en el transcurso de los últimos años sobresalen Casposo (ubicada en Calingasta), Veladero y Gualcamayo (ambas situadas en Jáchal).
El gobierno de San Juan tiene firmado un acuerdo con el Mercado Argentino de Valores (MAV) para crear un mercado de capital de riesgo específicamente orientado a la actividad minera. La iniciativa, que apunta a incentivar la exploración, contempla la adopción de herramientas financieras y crediticias que beneficien a los inversores mineros y complementen los incentivos fiscales vigentes.
La idea es que el IPEEM desempeñe un rol protagónico en su implementación. Además de encargarse de administrar la concesión de las áreas mineras, el organismo podría canalizar los recursos financieros aportados en cada caso. Otro actor clave sería la Bolsa de Comercio de San Juan, capaz de ayudar en la identificación y evaluación de los proyectos a financiar, en la provisión de asesoramiento especializado y en la búsqueda de posibles inversores.
Según el gobernador Sergio Uñac, aunque la propuesta no tiene antecedentes a escala nacional, se aplica con éxito en países de trayectoria minera como Australia y Canadá. “Queremos reactivar las labores exploratorias, crear fuentes de trabajo, dinamizar los servicios locales y recaudar mayores ingresos para la provincia y el país”, puntualizó.