Las fuentes renovables podrían aportar el 85% del mix eléctrico en 12 años, y no se requerirían ni centrales de carbón ni nucleares, según un informe de Protermosola.
El viento y el sol pueden ser en el futuro los pilares de la producción eléctrica en España. El sistema eléctrico español podría prescindir de las centrales de carbón y de las nucleares, y sustentar el 85,6% de su generación con fuentes renovables.
También sería posible cerrar buena parte de las plantas de ciclo combinado, pues es posible acotar su papel como centrales de respaldo (que entran en funcionamiento cuando no hace viento o sol), hoy totalmente sobredimensionado. Son las conclusiones principales de un informe de la Asociación Española de la Industria Termosolar (Protermosolar) sobre el mix eléctrico en España (Transición del Sector Eléctrico: Horizonte 2030).
El informe reivindica a las plantas termoeléctricas, cuya potencia quedó estancada en el 2012 en España con los recortes a las primas, y recoge las propuestas de este sector para impulsar las renovables ante la futura ley de Cambio Climático y Transición Ecológica. “Las plantas termoeléctricas son la s piezas necesarias para desplazar la necesidad de disponer de centrales fósiles, y permitirían dar un salto para avanzar hacia la descarbonización de la generación eléctrica en España” dice Luis Crespo, presidente de Protermosolar, citado por La Vanguardia.
El informe ve factible elevar el nivel de participación de las fuentes renovables en la demanda final de energía hasta el 34%, lo que permitiría cumplir sobradamente los objetivos recientemente marcados por la UE (que los cifró en un 32% para el 2030).
La gran baza esgrimida por los redactores del documento es el abaratamiento de los costes de la electricidad de origen termoeléctrico y la capacidad de esta fuente de suministro para almacenar energía durante la noche, lo que la hace compatible y complementaria con las demás fuentes.
El informe ve posible que las fuentes renovables aporten el 85,6% de la generación eléctrica (en lugar del 62,1% apuntado por la comisión de expertos que creó el Ministerio de Energía en el último gobierno del PP).Esto posibilitaría una reducción de emisiones de gases del 60% respecto a ese informe.
La centrales termosolares recogen la radiación solar mediante diversos dispositivos de captación que conservan la energía a producir altas temperaturas con lo que pueden obtener energía, vapor y electricidad. Actualmente, existe 50 centrales en España, y aportan el 3,1% del mix eléctrico.
La clave de la propuesta de Protermosolar es repartir casi un 50% la potencia solar para el año 2030, de manera que casi la mitad del crecimiento sea con nuevas plantas fotovoltaicas y la otra mitad con termosolares.
En cambio, en el informe los expertos, la energía termoeléctrica seguía estancada en sus 2.300 MW actuales hasta el 2030, fecha a partir de las cuales sí se preveían nuevas centrales.
La comisión relegaba la energía termosolar invocando sus actuales precios, pero Crespo replica que “sus datos habían quedado antiguos” y no habían tenido en cuenta el abaratamiento de sus costes.
“Este estudio no se basa en modelos de ordenador como hace el informe de la comisión de expertos, sino en la proyección realizada a partir de datos horarios de generación reales en años pasados del mix propuesto”,señala Crespo, “Los resultados se corresponden con una comprobación real de la capacidad de un mix de renovables optimizado”, añade.
En este sentido, se ha identificado la potencia real de electricidad de respaldo que se necesitaría de las fuentes convencionales (que entran en funcionamiento cuando los aerogeneradores o las centrales solares funcionen menos por falta de viento o sol), y “la conclusión es que sobrarían el carbón, las nucleares y parte del parque actual de centrales de ciclos combinados”,explica Crespo.
El presidente de Protermosolar defiende la energía solar termoeléctrica con diversos argumentos. Sostiene que esta modalidad ofrece como gran ventaja la posibilidad de almacenar energía, una opción que queda muy limitada o simplemente imposibilitada en el caso de las centrales fotovoltaicas o los saltos hidroeléctricos.
No existen baterías de grandes dimensiones para las centrales solares fotovoltaicas (que pierden el 25% de su energía al no poder almacenarla) mientras que los parques eólicos (excepto los que se complementan con un sistema de bombeo) sufren un problema similar y pérdidas equiparables.
En cambio, la termosolar es capaz de mantener y conservar la energía en tanques (de sales, a altas temperaturas) durante medio día (y producir electricidad de noche), de manera que es posible cubrir ese hueco de fuente de energía entre el momento de la puesta de solar y hasta que sale el sol al día siguiente, expone.
La centrales termosolares recogen la radiación solar mediante diversos dispositivos (campos de espejos y captadores cilindro-parabólicos, principalmente) y la proyectan sobre un punto determinado (torre central o tubos con fluidos dentro que se calientan) para producir altas temperaturas con las que obtener energía, vapor y electricidad. Actualmente, existen 50 centrales en España.
El escenario de Protermosolar para el 2030 da respuesta a la misma demanda de energía que el dibujado por la comisión de expertos para la fecha, y lo hace con la misma cantidad de potencia renovable (106 GW). El desglose es éste: 33 GW eólica; 25 GW fotovoltaica; 20 GW termosolar y 5 GW de otras renovables.
Con esta composición, la energía desaprovechada (por desajustes entre producción y demanda) se reduciría un 82% respecto al informe de los expertos mientras que las emisiones se recortarían en un 60%.
Las conclusiones de la comisión de expertos mantenían las centrales nucleares y el parque de ciclos combinados pero no llegaba a cumplir los objetivos de la UE sobre renovables, pues se queda en una contribución del 30% , mientras que con el mix de Protermosolar se superaría el 34%.
Potermosolar plantea un saldo de interconexiones de un 4,5% de importación, y estima que sería más económico importar electricidad que hacer trabajar a los ciclos combinados en determinados momentos.
El informe estima que el coste de generación en las centrales termoeléctricas en la próxima década sería de 5,5 c€/kWh, ligeramente más elevado que el de la eólica y la fotovoltaica, pero más barata que el del ciclo combinado.
El estudio de Protermosolar también muestra la contribución a la economía española Las inversiones en termosolares contribuirían a un incremento del PIB de 62.000 millones de euros (3,5 millones €/MW para 17,7 GW) en su fase de construcción y de 5.000 millones de euros (0,25 millones €/MW para 20 GW) en la fase de operación.
Respecto a la generación de empleo, en la fase de construcción de las centrales, se llegarían a crear 88.500 puestos de trabajo/año, mientras que en la fase de operación se generarían 1.770 empleos directos adicionales/año.
A partir de 2030, el parque termosolar en operación tendría 20.000 empleos permanentes. Además, las termosolares contribuirían a la disminución de importaciones de combustibles (con lo que mejoraría la balanza comercial), a reducir los pagos por los derechos de emisión de CO2 y se conseguiría consolidar el liderazgo mundial de las empresas españolas en la industria.
FP