Para el 2020. La firma encargada de canalizar el 70% del crudo de la cuenca planifica con productoras un nuevo tendido para los no convencionales. La empresa opera entre Rincón y Bahía Blanca.
Oleoductos del Valle (Oldelval) está planificando el futuro del transporte de hidrocarburos en la cuenca neuquina. Tiene un papel central: hoy es responsable de que el 70% del crudo que se produce llegue a las refinerías de Bahía Blanca y Luján de Cuyo. En conjunto con las operadoras, hoy evalúa cómo incrementar esa capacidad de transporte, una de las claves para el futuro. “En 2020 estaríamos necesitando un nuevo ducto. Es una obra de infraestructura para poder sacar producción de la parte noroeste de Vaca Muerta, en áreas como Bajo del Choique, Águila Mora, Rincón de las Cenizas”, dice Jorge Vugdelija, el gerente general de la empresa, al hablar de una de las iniciativas principales de la empresa hoy.
Ese nuevo tendido por ahora tendría 65 km y empalmaría con el caño central que administra la empresa. “Es algo que estamos comenzando a hablar, pero en principio tendría un diámetro de 15 pulgadas”, explicó, y agregó que de este modo podría “transportar unos 15.000 metros cúbicos” de crudo en el futuro. “Hemos asumido un rol, de hecho, de ordenadores de estas proyecciones de producción. Es lo que nos permite ser previsibles y no tener sorpresas en un contexto de crecimiento en la cuenca”, explicó según informó LMNeuquén.
Acerca de los fondos para construir este nuevo ducto, Vugdelija sostuvo que se hará con “financiamiento que Oldelval va a conseguir”. De acuerdo con las proyecciones de corto y mediano plazo que maneja la empresa, “problemas no vamos a tener, porque estamos planeando a cinco años”, pese a que “vamos a tener un 40% de incremento de la producción” según las estimaciones que surgen de los contactos con las operadoras.
Sería el segundo ducto que administra la empresa en Vaca Muerta. El otro proyecto que finalmente quedará a su cargo es el que están desarrollando YPF y Tecpetrol para transportar los hidrocarburos de Loma Campana y Fortín de Piedra.
“No es que necesitemos hacer esta obra mañana. Pero en el 2020 podría llegar a ser una necesidad. Y nuestro trabajo pasa por ahí, por ir avanzando en proyectos para las cuotas de incremento de la producción que ya comienzan a verse en Neuquén para el futuro”, dijo.
El ducto central que administra Oldelval atraviesa cuatro provincias: Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. Su rol es central para el transporte de hidrocarburos y la llegada que garantiza la posibilidad de procesarlos en refinerías.
FP