Sin embargo, los dos vienen moviéndose casi al unísono durante los últimos dos meses. El bitcoin y el cobre han registrado fuertes alzas desde mediados de julio hasta principios de septiembre.
Luego, cuando el bitcoin cayó a medida que los reguladores chinos tomaban medidas para frenar la negociación de criptomonedas, el auge del cobre también entró en reversa.
Sobre una base de cuatro semanas, la correlación entre el metal y la criptomoneda es actualmente de más de 0,95, lo que muestra que los precios se han movido casi completamente a la par. El registro coincide con el del oro y la plata y supera al de Apple y el S&P 500.
Para explicar la relación casi perfecta entre las dos inversiones, los analistas están mirando a China. El país representa cerca de la mitad de la demanda mundial de metales industriales y los operadores e inversores se han vuelto cada vez más dominantes en el mercado. La misma tendencia ahora es visible entre las criptomonedas.
"Muchas especulaciones con metales provienen de China, y la mayor parte del interés reciente en el comercio de criptomonedas viene de China", dijo Matthew Turner, analista de metales de Macquarie Group Ltd. en Londres. "Los factores que impulsan la especulación china podrían tener un impacto tanto en los metales como en las criptomonedas", agregó.
Cobre en azúl, bitcoin en blanco. Los precios del cobre se marcan en el eje de la izquierda (dólar por tonelada) y los del bitcoin en la derecha (dólares).
La trayectoria de los precios, similar en los dos mercados, destaca la importancia que ha alcanzado la percepción china para ambos.
Charlie Morris, director de inversiones de Newscape Capital Advisors Ltd., dijo que había habido "un enorme interés de China" por el bitcoin. "China es obviamente muy fuerte en este espacio".
Mientras tanto, los operadores chinos están de manera creciente "fijando el precio" de los metales industriales, dijo Macquarie en una nota a principios de este mes.
El banco australiano señaló que una oleada de apuestas alcistas en el cobre en la bolsa Comex de Nueva York, que alcanzó un récord a inicios de septiembre, probablemente fue impulsada por inversores chinos.
"Anecdóticamente, nos enteramos de que la Comex se hizo cada vez más popular entre los fondos chinos", dijo Macquarie.
De hecho, algunos en la industria del cobre creen que el precio ha subido demasiado, incluso después de un retroceso de 6,6% desde el máximo de tres años de US$6.970 la tonelada el 5 de septiembre.
Iván Arriagada, máximo ejecutivo de la minera de cobre Antofagasta Plc, el lunes sugirió que esperaba nuevos descensos en el corto plazo.
“Nuestra perspectiva en el mediano a largo plazo es favorable, pero en el corto plazo todavía tendremos volatilidad debido a las condiciones del mercado relacionadas con la economía china”, dijo Arriagada en Santiago.