La Cuenca Pérmica, situada entre Texas y Nuevo México, es el mayor campo de petróleo de EEUU. Según datos oficiales de la Agencia de la Energía (EIA por sus siglas en inglés) producirá más de 2,5 millones de barriles al día en agosto, lo que supone un incremento 64.000 barriles al día respecto a julio y de un millón respecto a junio de 2014.
Así, este campo de petróleo solo ya produce más crudo que las formaciones de Bakken e Eagle Ford juntas (o incluso más que toda Venezuela), un adelantamiento que se ha producido en medio del 'desmoronamiento' de los precios del petróleo, un crash que comenzó a mediados de 2014 y cuyos efectos aún colean. Desde junio de 2014 hasta hoy, Pérmica produce de media un millón más de barriles por día.
La pregunta clave es ¿cómo un campo de petróleo en EEUU puede incrementar su producción en 1 millón de barriles al día en pleno desplome de los precios del petróleo?. La Cuenca Pérmica, más que un campo de petróleo es una región con varias formaciones de las que se puede extraer petróleo ligero a través de formaciones rocosas de baja permeabilidad. Las seis formaciones principales son Spraberry, Wolfcamp, Bone Spring, Glorieta and Yeso y Delaware, en las que se usa la técnica conocida como fracking para extraer el petróleo.
Estas ricas formaciones están apiladas en un espacio relativamente pequeño que convierten a esa zona en un 'caramelito' para las petroleras y perforadoras, que logran rentabilizar cada barril. El bombeo de petróleo en la Cuenca Pérmica se ha mantenido en crecimiento continuo durante los últimos años, a pesar de que los precios del petróleo cayeron por debajo de los 30 dólares el barril. El resto de regiones tuvieron que reducir su producción durante la parte más dura del temporal ante la complejidad de rentabilizar la extracción de crudo a unos precios tan bajos.
Desde BBVA Research destacan que una gran parte del incremento de la producción de crudo en EEUU desde julio de 2016 se ha producido en la cuenca pérmica. La composición de diferentes estratos con petróleo de esquisto permite extraer crudo de diferentes capas y zonas geológicas con un solo pozo.
Esta región ha producido petróleo de forma estable durante décadas, pero ha sido la revolución del fracking (fracturación hidráulica) la que ha revitalizado la zona. Esto, junto con la capacidad local de refinación de crudo y la proximidad casual a las refinerías de la Costa del Golfo han hecho de la Cuenca Pérmica un lugar ideal para la extracción de oro negro y gas.
La técnica del fracking permite sacar petróleo de formaciones poco permeables. A grosso modo, esta técnica consiste en la perforación del suelo hasta alcanzar las capas rocosas que contienen el petróleo. Después se introduce en el pozo creado un conducto que producirá la fracturación hidráulica a través de la expulsión a presión de agua, arena y químicos. El agua a presión fractura las rocas, mientras que los granos de arena mantienen abiertas las fisuras de las rocas para que el crudo vaya fluyendo hacia el pozo.
"La excepcionalidad de Pérmica se ha manifestado después del colapso de los precios del petróleo a mediados de 2014. Al contrario que Bakken y Eagle Ford, la producción de petróleo siguió aumentando a pesar del descenso de pozos activos", destacan desde BBVA Reaserch.
Los avances tecnológicos y del conocimiento han permitido hacer más eficiente la extracción de este tipo de petróleo (tight oil en inglés) que se extrae en formaciones de rocas poco permeables, tanto en los pozos verticales como en los horizontales.
Uno de los mecanismos que ha reducido los costes de producción es la perforación horizontal. Es decir, se perfora el pozo de forma vertical como se ha realizado tradicionalmente, pero una vez que esta incursión en la tierra alcanza la profundidad requerida se expande de forma horizontal en la formación de shale para seguir extrayendo diferentes formaciones con petróleo de esquisto en su interior. Este tipo de perforaciones pueden alcanzar hasta los 1,5 kilómetros de longitud.
También ha sido relevante el uso de lo que se conoce como high-grading, una estrategia que se suele poner en marcha cuando el petróleo se encuentran en niveles relativamente baratos. Consiste en dedicar una mayor parte del capital y la inversión a los pozos más rentables mientras que se cierran (de forma temporal) los pozos más costosos en términos económicos. Esta situación puede suponer, como ocurrió en Pérmica, que a la par que disminuyen pozos activos en una determinada zona la producción aumenta a nivel agregado.
Estas innovaciones tecnológicas junto a las características geológicas inherentes a la Cuenta Pérmica han permitido que la productividad de perforación y extracción de crudo hayan aumentando en los últimos años. Según estimaciones de BBVA Reasearch con datos de Rystad Energy, mientras que el petróleo esté por encima de 40 dólares será rentable la actividad en Pérmica. Aunque depende de cada formación, el breakeven en dicha región está entre los 33 y 39 dólares el barril. En la actualidad, el barril de crudo se mueve entre los 45 y 50 dólares.