Las ONG ambientales reclaman que el Gobierno demora el envío de la ley para proteger los humedales, una promesa que hizo el propio Mauricio Macri hace cuatro meses.
En Argentina, cerca del 23 por ciento de la superficie del territorio está constituida por humedales que abundan en el noreste, por estar ligados a los ríos de la Cuenca del Plata, pero también pueden encontrarse en zonas áridas y semiáridas, como la Puna o la estepa patagónica.
“Tenemos que cuidar esto que es tan valioso para nuestro país, desde la Laguna de los Pozuelos en Jujuy, pasando por los Esteros del Iberá, por el Palmar Yatay de Entre Ríos, la reserva de la Costanera Sur hasta la Península de Valdés”, prometió el presidente el pasado 2 de febrero, justamente el Día de los Humedales.
Pero las ONG ambientalistas no confían en el avance del expediente y recuerdan que el anterior proyecto de Ley de “Presupuestos Mínimos para la Conservación, Gestión y Uso Sustentable y Racional de los Humedales” obtuvo media sanción del Senado en 2013, pero perdió estado parlamentario el año pasado al no ser tratado en Diputados.
Lo que aumentó la preocupación de los ambientalistas fue el propio “fuego amigo” del Gobierno: el diputado del PRO y ex titular de Greenpeace, Juan Carlos “Cali” Villalonga quiso presentar un proyecto para cuidar los humedales y se lo rebotaron.
Es que el proyecto que exigen los ambientalistas evitaría que los humedales se reemplacen por construcciones de vivienda, que allí se planten árboles exóticos, o se saque de ellos agua para otras actividades sin control ni fiscalización, como temen en la ONG Vida Silvestre.
“En el Senado le agregaron una comisión más al tema, Agricultura, lo que demuestra que lo están frenando”, dijeron a LPO fuentes de una de las ONG más importantes, en relación a los dos proyectos sobre humedales que la oposición presentó en el Congreso.
Los ambientalistas miran de reojo el estrecho vínculo del ministro de Ambiente, Sergio Bergman, con Nicolás “Nicky” Caputo, el mejor amigo de Macri y dueño de una constructora. Es que si se cumpliera el mandato de los ambientalistas, obras importantes como el puente Paraná-Santa Fe podrían verse restringidas.
Diego Moreno, Secretario de Politica Ambiental, Cambio Climatico, Ambiente y Desarrollo Sustentable del ministerio de Bergman, adelantó a LPO que ya fue girado a la jefatura de gabinete un proyecto consensuado entre seis ministerios, entre ellos Ambiente, Energía e Interior y Obras Públicas.
“Ahora depende de la estrategia legislativa”, explico Moreno luego de que este medio le preguntara cuándo van a mandar el proyecto al Congreso.
En relación a la posibilidad de que la ley prohíba las obras y construcciones en la zona de humedales, Moreno señaló que “no es un proyecto que busca restricción sino un ordenamiento territorial, que estará a cargo de las provincias”.
El funcionario dijo que los proyectos que ya estaban en discusión “no son muy disímiles” y explicó que se creará un fondo para sostener actualización del inventario de los humedales de todo el país.
“La Nación coordinará la revisión del inventario, igual que con la Ley de Bosques”, aclaró el secretario de Ambiente y señaló que todas las obras nacionales deberán presentar un estudio de impacto ambiental.
