La ciudad del Gorosito sufrió ayer la paralización de múltiples actividades por una sucesión de conflictos laborales en el ámbito estatal, escasez de agua potable y un corte de energía eléctrica que se extendió por casi nueve horas.
El ciclo lectivo en escuelas públicas había vuelto a resentirse por otra huelga de 48 horas dispuesta por el gremio docente (ADOSAC) y se potenció por la escasez de agua motivada por atentados en el sistema del acueducto Lago Muster, ocurridos en territorio chubutense.
Paralelamente otros gremios de trabajadores estatales, ATE y APROSA, iniciaron medidas de fuerza afectando al ámbito de la salud (Hospital y consultorios periféricos) y tareas de maestranza en edificios escolares.
También se suspendieron las actividades en gran parte de las dependencias municipales por el doble inconveniente de la falta de agua y energía.
Los problemas afectaron de igual manera la actividad comercial y bancaria e incluso el tránsito vehicular quedó libre de semáforos, al tiempo que se paralizaron no pocas obras en construcción.
Solo algunas firmas comerciales lograron resolver en parte el inconveniente de falta de energía al poner en marcha grupos electrógenos domésticos.
ESTALLARON SEIS AISLADORES
El corte general de energía eléctrica se registró entre las 4:50 y las 13:40 y se debió al estallido de seis aisladores galvanizados en el tramo Cañadón Seco–Caleta Olivia de la línea de 66 kilovatios que proviene de Pico Truncado.
De acuerdo al informe suministrado por autoridades de la empresa provincial Servicios Públicos a Diario Patagónico, las fallas se debieron a la incidencia de la bruma que se produjo de madrugada.
La misma hizo que el polvo en suspensión que se acumula en los aisladores formara una capa conductora de energía de alta tensión, generando el estallido de esos elementos de casi un metro de longitud con forma de espiral.
Los aisladores afectados fueron ubicados en tres columnas situadas en la zona del Parque Industrial de Caleta, es decir en proximidades de una zona donde hay un gran movimiento de tierra por la construcción de un puente derivador que forma parte de la Avenida de Circunvalación.
Fueron cambiados por operarios de la empresa Trascue, que tiene a su cargo la concesión del servicio de mantenimiento y reparación de las líneas de alta tensión. De hecho, los fenómenos naturales (bruma y viento) dejaron virtualmente al desnudo que existieron deficiencias en las tareas de mantenimiento.