Desde que el Gobierno impuso el cepo cambiario, hace ya más de tres años, para mantener las reservas del Banco Central (BCRA), no sólo las arcas de la entidad monetaria se fueron achicando cada vez más, sino que el ingreso de divisas vía comercio exterior también disminuyó. De hecho, las exportaciones nacionales totales cayeron 14% medidas en dólares estadounidenses. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que la caída de u$s 83.950 millones en 2011 a casi u$s 72.000 millones en 2014 muestran claramente la magnitud del problema argentino. Tenemos una fuerte caída de exportaciones, bajas en las reservas internacionales y desaceleración en los precios internacionales de los commodities con pocos indicios de que pueda revertirse en el corto plazo. Un combo para nada alentador, analiza el trabajo realizado por el jefe del departamento económico de la BCR, Julio Calzada.
En el informe, se hace hincapié en que las medidas que fue tomando la administración kirchnerista no lograron revertir la caída de reservas internacionales que pasaron de u$s 47.523 millones el 31 de octubre de 2011día en que la AFIP dio curso al cepo hasta u$s 31.443 millones el 31 de diciembre de 2014. Así, en algo más de tres años se perdieron cerca de 16.000 millones de dólares de reservas.
En ese contexto, desde la BCR analizaron la evolución y el peso de las exportaciones de los principales productos agrícolas y agroindustriales en ese período, centrándose en los siguientes granos y sus derivados: soja, girasol, maíz, cebada, trigo y sorgo granífero. Aunque las ventas al exterior del complejo industrial oleaginoso (soja y girasol) tuvieron una caída menor que el total de las exportaciones, de todas formas entre 2011 y 2014 cayeron 7%.
Sólo las exportaciones de harina y pellets de soja crecieron paulatinamente desde el inicio de las restricciones cambiarias en el año 2011 pasando de u$s 9.907 millones a u$s 12.577 millones el año pasado. Este producto ha colaborado para evitar que la caída en las exportaciones nacionales no fuera aún mayor en el año 2014. Exportó en el último año cerca de u$s 1.200 millones más que en 2013, detalló Calzada.
La caída en las exportaciones nacionales en el 2014 respecto del 2011 no sólo responde a la caída en los precios internacionales de los principales commodities agrícolas o a las menores ventas físicas de algunos productos agropecuarios o industriales. En la Bolsa de Rosario aseguran que muchos analistas sostienen la existencia de un retraso cambiario, donde el tipo de cambio oficial no ha podido actualizarse al compás de la creciente tasa de inflación doméstica. Este retraso resta competitividad a los productos argentinos, teniendo en cuenta que otros países con quienes tenemos un importante intercambio comercial (caso Brasil) vienen depreciando fuertemente su moneda local.
Por otra parte, según señala el informe de la entidad bursátil, la permanente queja de productores de diversas economías regionales (caso frutas, vinos, olivos, pesca, azúcar, algodón, tabaco, etc.) ante la falta de rentabilidad confirma la existencia de este problema.