Por: Pablo Wende.

El nuevo derrumbe del precio del petróleo golpeó a los mercados de todo el mundo, especialmente a Europa y los países emergentes. Pero en este contexto las petroleras fueron las más afectadas. Petrobras continúa en caída libre y ayer cayó nada menos que un 10%. Ahora su cotización bajó hasta los u$s 6 y desde fin de noviembre acumula una tremenda caída del 43%. "Compré a u$s 9 en diciembre pensando que hacía un gran negocio. Es increíble que haya caído tanto", explicaba sorprendido ayer un operador local que ni en el peor de los cálculos se imaginó semejante derrumbe. No sólo le pega la situación del petróleo, sino también las denuncias de corrupción y la aceleración de bonos que quiere iniciar el fondo Aurelius por ese motivo.

Tampoco zafó YPF, que venía recuperando luego de una fuerte caída a mediados de diciembre. Ayer perdió un 5,2%, hasta los u$s 24,75, cerca de sus mínimos del día. De todas formas se va acercando al piso de u$s 22,50 que llegó a tocar en diciembre, en medio de la decisión del Gobierno de bajar el 5% el precio de la nafta. La petrolera fue la más castigada de las acciones argentinas, que sufrieron ayer pérdidas generalizadas en un contexto muy negativo para los mercados, pero donde los emergentes sufrieron mucho más que el resto. Las acciones bancarias locales que cotizan en Nueva York, por ejemplo, cayeron entre el 2,5% y un 3,5%.

Prácticamente no hubo activo que haya quedado al margen de esta fuerte corrección del mercado, ante un petróleo que continúa en caída libre, perforando la barrera de los u$s 50. Pero por ahora viene resistiendo mucho mejor las acciones americanas que el resto. Según un trabajo de Bulltick Capital, mientras que el S&P 500 cae un 1,75% desde el arranque de 2015, el DAX alemán pierde el 5,4% (medido en dólares), mientras que Italia y España acumulan mermas del 5,8% y un 4,2%. Hasta ahora, el único mercado que viene arriba en los primeros días de 2014 es Shanghái, con una suba del 3,6%, una suba que seguramente en las próximas horas comience a tambalear.

Claro que en el caso europeo impactan otros problemas incluso más que la caída del petróleo. Puntualmente, las nuevas especulaciones respecto de una posible salida de Grecia del euro generaron un impacto negativo entre los inversores. Además, la caída del petróleo estaría preparando un terreno deflacionario en Europa, lo cual también resulta negativo para la economía. Además de haber bajado las tasas a niveles mínimos, el Banco Central Europeo también estaría preparando el terreno para un programa de gran emisión monetaria, lo cual hizo caer al euro al nivel más bajo en nueve años contra el dólar, al bajar del nivel de 1,20.

La búsqueda de refugio fue la tradicional en este contexto de caídas generalizadas: el oro terminó por encima de los 1.200 dólares la onza, subiendo 1,64%, mientras que los bonos del Tesoro americano resultaron los favoritos, lo que significó una reducción fuerte de la tasa implícita en estos títulos al 2,04% anual. Así quedó claramente en evidencia la huida de alternativas más riesgosas por parte de los inversores, que prefirieron elegir otros activos más líquidos.

Los índices dolarizados que siguen mercados emergentes y particularmente latinoamericanos no quedaron a salvo: el EWW que sigue a las acciones mexicanas líderes perdió casi un 2,8%, el EWZ de Brasil perdió el 3,3% y el ILF, que agrupa a 40 de las principales acciones de la región perdió un 2,8%. En este contexto impactan cifras que muestran la magnitud que tuvo la salida de mercados emergentes en 2014: en total los fondos globales dedicados a este destino perdieron u$s 23.000 millones netos, entre las suscripciones netas y los rescates de clientes. Esos fondos se destinaron a opciones consideradas más seguras, especialmente bonos y acciones del mercado americano. La caída del precio del petróleo claramente está agudizando esa tendencia.

La Bolsa de Buenos Aires se mostró ayer indefensa ante un nuevo derrumbe en el precio internacional del petróleo: el panel líder retrocedió un 6,26% hasta las 8.123,70 unidades, en el que fue su peor desliz desde el 15 de diciembre pasado cuando estalló la crisis cambiaria en Rusia.

El sector petrolero fue el gran damnificado, empezando por Petrobras Brasil, que perdió un 10,77% en la sesión. Las acciones de YPF, la petrolera estatal que preside Miguel Galuccio, la escoltaron con una merma del 7%, mientras que los títulos de la siderúrgica Tenaris lo hicieron en un 7,1%. La tendencia se repitió entre los ADR de Wall Street, que convalidaron repliegues en torno al 5% (ver pág. 4.)

Todo sucedió en medio del típico sopor estival, acumulando negocios por apenas $ 131 millones, lo que exacerba la volatilidad de la operatoria bursátil. El Merval será cada vez más vulnerable a las idas y venidas del crudo a raíz de la flamante ponderación del índice, donde la industria petrolera acapara el 51,1% de la participación. Cabe aclarar que desde principios de año, sólo 12 empresas pasaron a conformar la selección de las líderes, con la salida de dos pesos pesados como Telecom y Petrobras Argentina (PESA).

El panorama fue totalmente distinto para los bonos nominados en dólares, especialmente los del tramo medio de la curva, que se consolidan como el refugio predilecto de los inversores más conservadores. Fue una rueda cambiante, atada a los humores del dólar contado con liquidación. Entre las emisiones más buscadas, el Bonar 2024 sumó un 0,6%, seguido por el 0,26% del Bonar X y el 0,16% del Boden 2015. De todos modos, lo mejor del día llegó desde el lado del Discount bajo legislación neoyorquina, que convalidó un salto del 2,01%.

La tercera jornada de la era pos-RUFO llegó con una ligero sesgo vendedor para los bonos que cotizan en Nueva York. El Bonar X sobresalió con una merma cercana al 1,5%, al tiempo que los bonos del canje operaron sin variaciones. El Global 2017, que entró en cesación de pagos el pasado viernes, tampoco registró movimientos relevantes. Por lo tanto, la magra performance de la deuda argentina incitó un salto del 1,79% en el riesgo-país hasta los 739 puntos básicos.

Por otro lado, el dólar oficial rompió con el adormecimiento de diciembre y ajustó un centavo hasta los $ 8,58. De no haber mediado una venta oficial de u$s 10 millones a minutos del cierre, el avance podría haber sido más significativo. Las reservas internacionales cerraron así con una merma de u$s 30 millones hasta los u$s 31.307 millones. Sucede que el tipo de cambio se ve presionado por la fortaleza del dólar en el exterior, que empuja las monedas emergentes hacia la devaluación. El real brasileño, por ejemplo, operó ayer en 2,7087 unidades por dólar.

Los ánimos estuvieron más calmos en los circuitos informales. El "blue" retrocedió cinco centavos, a $ 13,75, incapaz de gambetear los controles oficiales. La presencia de la Gendarmería se hará notar en los próximos días, en una época estacionalmente frenética para la negociación de la divisa. El contado con liquidación, en tanto, cedió hasta $ 12.

La bolsa porteña se derrumbó el lunes, debido a la fuerte caída que experimentaron los precios de las acciones petroleras, ante los nuevos mínimos alcanzados por el crudo en el mercado internacional. 

El índice líder Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó un 6,26% para ubicarse en las 8.123 unidades. Entre las principales bajas se destacaron las acciones de Petrobras, que perdió un 10,8%, seguida por Tenaris (-7,1%), Transener, con el 6,7%, e YPF, con un descenso del 7%. 

En Wall Street, los papeles locales también registraron un duro golpe, donde resaltaron los retrocesos de Petrobras (-8,8%) y de TGS, con una baja del 8,7 por ciento. 

En cuanto a los títulos públicos, el mercado siguió sostenido ya que, por ejemplo, el Par en pesos subió 5%, en tanto que el Bonar 24 ganó un 0,6% y el Boden 2015 un 0,2 por ciento. 

En tanto, el Discount en dólares retrocedió 1,1 por ciento.

Según las operadores, las fuertes bajas de la jornada de los papeles locales van en línea con las caídas experimentadas por los mercados externos ante temores por el futuro de Grecia en la eurozona y los nuevos mínimos alcanzados por el precio del crudo. Esto último pegó fuertemente en las acciones de Petrobras, lo que arrastró al resto del panel.

Los precios del petróleo tocaron los valores más bajos desde fines de abril de 2009, lo que extiende la tendencia en descenso de los últimos cuatro meses. También influye en la baja de las materias primas la revalorización del dólar frente a otras monedas extranjeras.

 Además, impactaron negativamente las declaraciones periodísticas del ministro de Economía, Axel Kicillof, quién ratificó que el Gobierno no hará ninguna nueva oferta a los llamados 'fondos buitres', en el marco del litigio judicial en Estados Unidos por el pago de deuda incumplida proveniente de la crisis del 2002.

Con el nuevo año se abrieron esperanzas de algún eventual acuerdo con los "holdouts", al caducar el 31 de diciembre pasado la cláusula 'RUFO' por su sigla en inglés, por la que Argentina no podía hacer una mejor oferta en relación a los que aceptaron el canje de deuda de 2005 y 2010 tras el millonario default de 2002.

Los números negativos de la fecha "muestran la realidad de un mercado global muy expectante ante la continuidad de caída del petróleo, la continuidad en sus rangos de la tasa de interés de Estados Unidos, la suba permanente del dólar contra el euro (1,19) y lo vulnerable de Grecia para cumplir convenios vinculados a su deuda externa. Esto último hace temer por alguna mala noticia en la eurozona", describió el analista Francisco Uriburu, a Nosis.

En cuanto a la situación en la Bolsa de Buenos Aires, el experto agregó: "Si bien Petrobras Brasil presiona sobre las posiciones apalancadas, no está sola en la fuerte corrección. Hay toma de ganancias importantes en Tenaris e YPF, entre otras, en conjunto, las que más ponderan en el índice Merval".

Por otra parte el analista Eduardo Allievi dijo: "Fue un día de fuerte corrección de preciosde papeles de la Bolsa argentina, más suba de riesgo país como consecuencia de la caída de los bonos".

La jornada bursátil de ayer estuvo muy cargada debido a que sobraron malas noticias. El Merval permaneció en terreno negativo durante toda la rueda, abrumado por las caídas de las Bolsas de Estados Unidos, que sufrieron un nuevo desplome del petróleo, y las de Europa, que volvieron a temer por el futuro de Grecia (ver páginas 2 y 3). Así fue como el índice porteño no pudo esquivar la baja y perdió el 6,3%.

"En un contexto tan negativo y con un volumen muy chico, no había forma de que el Merval se levantara", comentó el titular de Elaccionista.com, Jorge Alberti. Si bien un posible acercamiento entre el gobierno y los fondos buitres podría equilibrar la balanza, lo cierto es que los inversores desconfían sobre esta posibilidad, al menos en el corto plazo.

Más allá de la caída de 1,8% del Dow Jones, es el derrumbe del precio del crudo WTI por debajo de los u$s 50 el barril lo que afecta directamente a la Bolsa local, dado que el 50% de las acciones que componen el Merval están ligadas al sector petrolero.

Por eso es que en el podio de los números rojos Petrobras Brasil está ubicado primero: se desbarrancó un 10,8%. Lo escoltaron Tenaris e YPF, que terminaron 7,1% y 7% abajo cada uno.

La nueva composición del índice, que se modifica cada tres meses, dejó a YPF con una ponderación del 21,8%, a Petrobras Brasil con el 16,2% y a Tenaris con el 13,4%, de manera que más del 50% de los papeles, el 51,4%, están atados al comportamiento del crudo, un commodity que viene sufriendo una caída estrepitosa en los últimos meses.

El futuro del petróleo a febrero tocó ayer un mínimo de más de cinco años -mayo de 2009- al negociarse en u$s 49,95 el barril WTI, pero si bien ayer se hundió un 5%, el precio terminó por encima de u$s 50, en u$s 50,04.

Como era de esperar, el clima externo también afectó a los ADRs: Transportadora Gas del Sur y Petrobras se desplomaron 8,4% y 6,3% respectivamente. Salvo Irsa, que terminó casi neutro, un 0,2% arriba, todos los ADRs cerraron en negativo.

"El mercado no venía muy acoplado a lo que pasaba afuera, sí a Brasil y las petroleras. Al principio de la rueda parecía que las acciones iban a aguantar un poco, sin embargo no fue así. En cambio los bonos se mantuvieron en terreno positivo, subieron poco, pero fueron subas al fin", señaló Juan Manuel Palacio, analista de Bull Market.

En la renta fija solo los cupones desentonaron. La mayoría de los bonos cerraron levemente por encima de los precios del viernes pasado. Los más líquidos como el Bonar X y el Boden 2015 avanzaron 0,3% y 0,2%, en ese orden. También fue sobresaliente la suba de 2% del Discount en dólares bajo ley de Nueva York y el salto de 5,1% del Par en pesos. En tanto, el Cupón en dólares con ley estadounidense retrocedió 3,5%.

Las subas de los títulos es valiosa además porque fue acompañada de un volumen contundente, unos $ 1500 millones, el triple de lo operado el viernes pasado y un nivel "aceptable", según los analistas, para enero. Lo mismo se puede decir de las acciones, dado que el monto negociado fue de apenas $ 130 millones, las bajas no se sintieron tanto en el mercado.

En cuanto a la performance de los bonos en Wall Street, no tuvieron igual suerte que la renta fija local. Aun así, las caídas fueron leves: no superaron el 0,9% negativo, resultado que le correspondió al Boden X.

Cuando en 2012 Axel Kicillof irrumpió en las oficinas de YPF, en nombre del gobierno nacional, para quedarse con 51% de las tenencias de las acciones que tenía Repsol en la empresa, el valor bursátil de la compañía era de 7.640 millones de dólares, porque la acción cotizaba en Wall Street a u$s19,50 y el barril del crudo se movía entre 105 y 120 dólares el barril, según se mire el WTI o el Brent.

Desde ese momento hasta el 26 de febrero de 2014, cuando el ministro de Economía y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, acordaron una compensación de u$s5.000 millones de valor nominal, ampliable a 6.000 millones si el precio de los bonos bajaba, la capitalización de la petrolera se elevó a más de 10.500 millones de dólares, pese a que el crudo había descendido a menos de 95 dólares el barril.

A partir de ahí la tonificación de la economía mundial, que hizo empinar el precio del crudo a más de 115 dólares, y en el orden local la maduración, aunque lenta, del plan piloto del nuevo presidente de YPF Miguel Galuccio para explorar y explotar el megarreservorio de gas y petróleo de modo no convencional en Vaca Muerta, Neuquén, la petrolera pasó a valer más de 16.300 millones de dólares.

Sin embargo, las buenas noticias no se mantuvieron y aparecieron las malas de modo casi simultáneo. La Argentina ingresó en un nuevo default a partir de agosto último, aunque selectivo, al decidir el Gobierno no honrar un fallo judicial a favor de los holdouts, y en el mundo se inicia una guerra de precios del petróleo entre países árabes y los EEUU y Venezuela.

Con ese escenario la cotización del petróleo se derrumba al menor nivel en seis años y la acción de YPF, con un valor en el Nasdaq por debajo de 25 dólares, lleva el valor bursátil a 9.640 millones de dólares.

De ahí que desde la expulsión de la participación de Repsol en el capital de YPF la empresa no sólo se descapitalizó en casi u$s 900 millones, sino que el Estado perdió unos u$s 420 millones, porque hoy hubiese pagado unos 4.580 millones de dólares.

El índice Merval retrocedió 6,3%, mientras la petrolera estatal cedió 7% en Buenos Aires y 5,8% en Wall Street. El petróleo tocó nuevos mínimos en cinco años.

Las acciones líderes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sufrieron un derrumbe del 6,3%, debido a los temores mundiales por la crisis política en Grecia que profundizó la baja del euro y a la caída del precio internacional del petróleo.

Influyeron en la caída pronunciada las manifestaciones de funcionarios del Gobierno acerca de la negativa a acceder a negociaciones con los holdouts que demandaron al país en la justicia de los EEUU por la deuda incumplida desde el default de 2002.

Nueva caída
El petróleo sufrió una nueva caída y se negoció a 50 dólares por barril, la soja en Chicago subió a 383 dólares por tonelada, mientras que el euro continuó en pendiente y se contrajo a 1,194 dólares.

La caída del euro colocó a la moneda comunitaria en el nivel más bajo de los últimos cuatro años, en medio de rumores de aumento de la oferta monetaria por parte del Banco Central Europeo y como consecuencia de la crisis política griega. Al marco local se añaden factores bajistas en el exterior, ante el retroceso de los mercados internacionales, debido a los temores por el futuro de Grecia en la eurozona y los nuevos mínimos alcanzados por el petróleo.

Las acciones norteamericanas y europeas "mostraban bajas generalizadas debido a que la baja en el precio del petróleo y las posibilidades de que Grecia abandone la Eurozona opacaron las expectativas de mayores estímulos monetarios del Banco Central Europeo", indicó Puente SA en un informe.
En las últimas horas, el ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió sobre una estrategia para concretar ataques financieros contra la Argentina y contra Brasil. Además, puso en duda la voluntad de los tenedores de deuda, los denominados "fondos buitre", para llegar a un acuerdo por los títulos en cesación de pagos.

Tras el vencimiento, el miércoles pasado, de la cláusula RUFO (sigla en inglés de Rights Upon Future Offers), que impedía a la Argentina mejorar ofertas a sus acreedores respecto de las que aceptaron quienes accedieron a los canjes de deuda de 2005 y de 2010, el funcionario aseguró que hay sectores financieros que "intentan provocar un descalabro en la región".

Las acciones líderes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sufrieron un derrumbe del 6,3%, debido a los temores mundiales por la crisis política en Grecia que profundizó la baja del euro y a lacaída del precio internacional del petróleo. 

En el plano local, influyeron en la caída pronunciada las manifestaciones de funcionarios del Gobierno acerca de la negativa a acceder a negociaciones con los holdouts que demandaron al país en la justicia de los EEUU por la deuda incumplida desde el default de 2002.

El índice Merval de las acciones de las principales empresas que se cotizan en la Bolsa de Comercio cerró con una caída del 6,3%, hasta las 8.123 unidades.

Todas las líderes cerraron en terreno negativo, pero las acciones que más perdieron fueron las dePetrobras (-10,8%), Tenaris (-7,1%) e YPF (-7%), estas tres del sector petrolero, fuertemente afectadas por una nueva caída en el precio internacional del crudo y que representan la mitad de la ponderación del Merval.

Marcelo Trovato, analista de Pronóstico Bursátil, indicó que "a este semestre, si bien lo veo muy, pero muy malo, lo veo como una gran oportunidad para desarrollar un negocio hacia futuro muy importante". 

Al concluir la jornada, el Índice General de la Bolsa se ubicó en los 393.955 puntos, con un descenso del 5,9%, en tanto que el Merval 25 bajó un 6%, hasta las 8.370 unidades.

El volumen de negocios operados en acciones totalizó 131,5 millones de pesos (unos u$s15,3 millones al tipo de cambio oficial u u$s11 millones según el "contado con liqui"), con un resultado de 8 subidas, 43 descensos y 6 títulos sin cambios en su cotización.

"Tenemos la posibilidad de dolarizar una cartera a través del Bonar 24. Durante el segundo semestre, seguramente, vamos a tener las dos tendencias alcistas: por un lado, el tipo de cambio, y por otro lado, de la Bolsa", agregó Marcelo Trovato a Desde la Bolsa en Directo.

"En ese segundo semestre yo veo una suba fuerte o muy fuerte, depende de lo que se avizora hacia adelante. Con Cristina (Kirchner) y este Gobierno seguramente la suba va a ser fuerte si el mercado avizora que el fin de ciclo se transforma en realidad", apuntó el analista de Pronóstico Bursátil.

El petróleo sufrió una nueva caída de 5% y se negoció a 50 dólares por barril, la soja en Chicago subió a u$s383 por tonelada, mientras que el euro continuó en pendiente y se contrajo a 1,19 dólares. 

La caída del euro colocó a la moneda comunitaria en el nivel más bajo de los últimos cuatro años, en medio de rumores de aumento de la oferta monetaria por parte del Banco Central Europeo y como consecuencia de la crisis política griega.

Las acciones norteamericanas y europeas "mostraban bajas generalizadas debido a que la baja en el precio del petróleo y las posibilidades de que Grecia abandone la Eurozona opacaron las expectativas de mayores estímulos monetarios del Banco Central Europeo", indicó Puente SA en un informe.

Se aleja un acuerdo con los holdouts