E.ON PIERDE ENERGÍA EN SU INTENTO DE SER EL REY EUROPEO

FRANCFORT—Hace un año, el gigante alemán de la industria energética E.On AG pensó que había resuelto el acertijo sobre qué hacer con su gran cantidad de efectivo cuando lanzó una oferta pública de adquisición por su rival español Endesa SA.

Ese plan ahora está en duda, luego que la italiana Enel SpA comprara una importante participación minoritaria en Endesa esta semana, amenazando con echar por la borda la oferta de 41.000 millones de euros (US$54.200 millones) de E.On por la empresa ibérica cuando el éxito parecía asegurado.

E.On tiene pocas opciones para usar su efectivo, limitada por una reducida lista de posibles blancos, un incremento de las primas de adquisición y la intromisión de los políticos europeos.

El precio de las acciones de la compañía alemana ha caído cerca de 10% esta semana, en medio de la falta de señales claras de un convincente plan de contingencia en caso de fallar la adquisición de Endesa.

E.On ha invertido mucho en la compra de Endesa para fortalecer su posición como la mayor empresa europea de servicios de gas y electricidad. La alemana genera más ganancias que Electricité de France SA, la otra eléctrica líder en Europa, aunque tiene una menor capitalización de mercado.

Endesa podría extender el alcance de E.On hacia mercados de rápido crecimiento como el sur de Europa y América del Sur. Hasta ahora, E.On se ha enfocado en Europa Central, el Reino Unido, los países nórdicos y Estados Unidos, donde es el proveedor líder en la región central del país.

Enel adquirió una participación de 10% en Endesa el martes y ayer anunció que logró un acuerdo de intercambio de acciones que elevaría a un 21,57% su participación en la empresa española.

El acuerdo, en todo caso, debe contar con el visto bueno de las autoridades españolas. Ésto, combinado con el 21% que tiene la española Acciona SA, podría hacerle prácticamente imposible a E.On conquistar el control de Endesa.

Bajo las leyes españolas de adquisiciones, E.On tampoco puede incrementar su actual oferta, la cual vence a finales de marzo. Cuando esa oferta expire, tiene prohibido hacer una nueva oferta durante los próximos seis meses, a menos que otra compañía lance una oferta para adquirir Endesa.

E.On podría tratar de desafiar las recientes acciones de Enel y Acciona en los tribunales, especialmente si hay algún indicio de que esas compañías rompieron alguna regulación al actuar en conjunto para bloquear la oferta de la alemana. Pero la estrategia legal no le asegura un resultado positivo y podría prolongar la disputa indefinidamente. "Si demora años, podría ser más negativo que positivo", dice Susana Penarrubia Fraguas, administradora de fondos para Deutsche Asset Management, una división de Deutsche Bank en Francfort.

Algunos participantes del mercado piensan que E.On podría intentar negociar con Enel y Acciona para ganar su apoyo ofreciendo concesiones, como compartir algunos de los activos de Endesa. Pero esas concesiones podrían ser costosas y no es algo seguro, especialmente si Enel o Acciona quieren obtener el control, agregaron.

Al mismo tiempo, la gestión de E.On tiene menos espacio para maniobrar si otra compañía hace una oferta de adquisición por Endesa y la alemana puede lanzar una nueva propuesta. La oferta de E.On de 38,75 euros por acción ya es 41% más alta que su propuesta original de 27,50 euros lanzada en febrero de 2006. "Sobre 40 euros, no creo que muchos inversionistas (de E.On) estarían felices con la adquisición", dice Stella Dombrowsky, analista del banco privado Julius Baer, en Zurich.

Sin embargo, otras posibles adquisiciones también se han encarecido luego que los precios de las acciones de empresas eléctricas europeas subieran alrededor de un tercio el año pasado.

E.ON SIGUE COMPROMETIDA CON SU OFERTA POR ENDESA

E.ON continuará con su oferta por Endesa en su forma actual, independientemente de la compra, según se ha dicho, de acciones por Enel.

La oferta de E.ON es la única que está disponible para todos los accionistas de Endesa.