FERMA experimentó un volumen creciente de operaciones resultado de la diversificación de mercados en importantes rubros como minería y energía eléctrica, que se sumaron a la tradicional construcción de edificios metálicos y las oportunidades de nuevos negocios en la Argentina y en otros países de latinoamérica.
El corto plazo, este cambio de situación provocó en la empresa un cambio cuantitativo. Nuevo equipamiento, nuevas tecnologías, más inversiones en infraestructura, procesamiento y despacho de mayores toneladas de acero, entre otros.
Este cambio impulsó, a su vez, un gran salto cualitativo representado en la adecuación de sus RRHH al nuevo perfil que adoptó la demanda, a través de su calificación y capacitación en nuevos programas de producción, manejo de software y de equipamiento de alta tecnología.
Nos ven diferentes y nos vemos diferentes. FSC es el ícono de este cambio cultural.
Cambio superador en todo sentido.
La nueva demanda planteó nuevas necesidades.
La respuesta fue inmediata y eficiente, dando clara señal de una empresa cuyos reflejos le dan proyección en el tiempo: FSC está asentada sobre pilares que le permitieron evolucionar permitirán seguir evolucionando.