La cifra de empleos en el sector de la energía solar en Estados Unidos cayó por primera vez el año pasado desde 2010, debido a que las empresas redujeron sus operaciones en antelación a la introducción prevista de aranceles por parte del presidente Donald Trump.

El sector perdió cerca de 9,800 empleos en 2017, una caída del 3.8%, según un informe publicado el miércoles por la Fundación Solar, con sede en Washington, un grupo de investigación. Se trata de la primera contracción desde que el grupo comenzó a contabilizar los empleos en el sector en 2010. La industria emplea en la actualidad a unas 250,000 personas.

 Una demanda comercial presentada en abril pesó sobre la industria solar en 2017 y culminó el mes pasado con el anuncio de aranceles del 30% a paneles importados de Asia y otros países por parte de Trump.

El líder estadounidense predijo que la medida provocaría un subida en las manufacturas estadounidenses y "una gran cantidad de trabajadores, muchos empleos".

Sin embargo, la mayoría de los trabajadores del sector se emplean en empresas de instalación, las cuales se benefician de paneles de bajo coste de otros países.

La Fundación Solar llevó a cabo el censo entre octubre y noviembre, conforme las promotoras ya estaban suspendiendo actividades de construcción. Más del 70% de las empresas que respondieron al censo dijeron que estaban sintiendo el impacto de los inminentes gravámenes en 2017.

Otro factor que contribuyó a la pérdida de empleos fue una corrección de un auge de instalaciones en 2016 que duplicó la capacidad solar respecto a 2015 ya que las empresas trabajaban para cumplir los requisitos a un crédito tributario de inversión federal del 30%, que expiraba inicialmente a finales de 2016, según el informe.

Los créditos fiscales se ampliaron en diciembre de 2015, y muchos proyectos de energía que ya estaban en desarrollo se completaron al año siguiente