Las firmas que extraen crudo en el exterior de EE.UU. están encontrando puntos menos favorables dentro de la reforma tributaria recientemente aprobada.
Para las grandes empresas petroleras, la reforma fiscal de Estados Unidos se está convirtiendo en una mezcla de todo, especialmente para las compañías que realizan perforaciones en el extranjero.
Dos semanas después de que el presidente Donald Trump y los legisladores republicanos aprobaran una amplia reforma del código tributario que recorta las tasas de impuesto corporativo, las firmas de perforación están encontrando otros cambios que son menos favorables. BP Plc y Royal Dutch Shell Plc ofrecieron una vista previa recientemente, diciendo que, producto de los cambios, podrían tener que cancelar en libros hasta US$4.000 millones en activos tributarios.
Los límites a los pagos de intereses de deuda y los recortes a las deducciones de las pérdidas de años anteriores podrían perjudicar a las empresas que con dinero prestado construyen proyectos que requieren de mucho capital. Otras disposiciones, como plazos para la rendición de gastos en exploración, podrían impedir que las firmas de perforación avancen en proyectos de largo plazo, incluidas Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. También podría dar una ventaja a la producción nacional de shale.
"Este es un plan tributario del tipo ‘EE.UU. Primero’, de modo que las compañías de petróleo y gas que tienen la mayoría de sus negocios en EE.UU. tendrán mejor resultados en general que las multinacionales", dijo Andrew Silverman, analista de Bloomberg Intelligence en Nueva York.
Reducir la tasa corporativa a un 21% desde un 35% probablemente haga que la legislación sea positiva en general, según Greg Matlock, titular tributario de energía de EE.UU. para EY, firma global de consultoría y contabilidad. "Pero eso está moderado en cierta forma por varias disposiciones importantes", dijo en una entrevista.
Esas disposiciones incluyen cuestiones ilusorias que podrían entorpecer o incluso eliminar el beneficio para algunos sectores, como el de refinación, dijo Bloomberg Intelligence en un informe el jueves. Eso ha añadido un tinte de incertidumbre a medida que la industria se prepara para dar a conocer este mes los resultados del cuarto trimestre.
"Tendremos que ver qué dicen las empresas en sus conferencias telefónicas de resultados para tener una idea de cómo ven esta nueva legislación", dijo Silverman. "En algunos casos, podría ser sorprendente". A continuación, le mostramos cómo la reforma puede afectar a las empresas de petróleo y gas:
Una desventaja de la menor tasa corporativa: las compañías con los llamados activos tributarios (deducciones de ganancias futuras por pérdidas pasadas) verán reducido el valor de esas deducciones. Además, la nueva normativa permite a las empresas compensar no más del 80% de las ganancias de un año, frente al 100% anterior, según Steve Marcus, socio tributario en Dallas de Baker Botts LLP.
Como resultado, Shell dijo que podría asumir una carga de hasta US$2.500 millones contra sus resultados del cuarto trimestre. BP estimó el impacto en US$1.500 millones, aunque ambos dijeron que esperan que la legislación impositiva sea una ayuda en el largo plazo."Varias de las compañías de exploración y producción de EE.UU. experimentarán algo similar", dijo por correo electrónico Leo Mariani, analista en Austin de NatAlliance Securities LLC. Esto "no es más que un cargo contable no en efectivo y afectará a los ingresos netos por una sola vez".
En contraste, EOG Resources Inc. registrará una ganancia extraordinaria de US$2.200 millones en sus resultados del cuarto trimestre debido a un pasivo tributario diferido neto, dijo la compañía con sede en Houston el 4 de enero.
La derogación de la ley del impuesto alternativo mínimo para las empresas eliminará la capacidad de amortizar costos de exploración, según Bloomberg Intelligence. Esos costos ahora caducarán, a efectos fiscales, si no se utilizan para compensar los ingresos en el año en que se incurrió en dichos gastos.
Eso podría favorecer a las firmas de exploración de shale cuyos pozos entrarán en operaciones en cuestión de meses en comparación con las operaciones de perforación más convencionales que pueden tardar varios años en comenzar a producir petróleo y gas, dijo Silverman.
La producción nacional también puede recibir otros incentivos, ya que la legislación plantea barreras a las compañías multinacionales que buscan transferir algunos ingresos fuera de EE.UU. El impacto será complicado, sin embargo, por la naturaleza internacional de las grandes compañías petroleras. En la actualidad empresas de exploración con alcance global como Exxon o Hess Corp. también tienen parte de la mayor presencia en los campos de shale de EE.UU.
Representantes de Exxon y Hess no quisieron efectuar comentarios. Chevron dijo que está evaluando la nueva normativa y que sus planes para invertir US$8.000 millones este año en EE.UU. no han cambiado.
En virtud de la nueva normativa, la cantidad de intereses que una compañía puede deducir no puede exceder el 30% de su ingreso gravable ajustado. Antes, las compañías podían deducir todos sus gastos de intereses netos.
"Es probable que ello afecte a un buen número de esas empresas altamente apalancadas", dijo Marcus. "Definitivamente es un gran factor negativo".
La legislación pone fin a un crédito tributario a la producción que permitió que las refinerías dedujeran el 6% de las actividades "calificadas", incluidas la refinación, el procesamiento, el transporte y la distribución del petróleo, el gas o los productos derivados del petróleo. El crédito era tan amplio que probablemente protegía más ingresos gravables para muchas compañías que el beneficio que obtendrán de más gastos de capital, según Bloomberg Intelligence.
De todos modos, las refinerías están en una mejor posición para aprovechar los cambios impositivos que las firmas de exploración o las compañías de servicios petroleros, que han tenido dificultades para ganar dinero en los últimos años, dijo el mes pasado Guy Baber, analista de Piper Jaffray & Co. Las refinerías han disfrutado de saludables márgenes de ganancias gracias a los bajos precios de sus principales materias primas, el petróleo y el gas natural.
"Las firmas de refinación son únicas en el sentido de que han generado un ingreso positivo antes de impuestos", dijo Baber. "Si estás perdiendo dinero, en realidad no importa cuál es la tasa de impuestos".