Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, disponen hasta el 1 de diciembre para "poner fin" a sus operaciones
MIGUEL ÁNGEL NOCEDA
La Casa Blanca ha amenazado con “sanciones devastadoras" a la petrolera española Repsol, la italiana ENI y la india Reliance por sus explotaciones en Venezuela y la venta del producto en el mercado internacional. La amenaza la ha anunciado esta madrugada el director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, Mauricio Claver-Carona, en declaraciones al canal de televisión internacional NTN24.
“No ha habido excepciones para Chevron [la segunda mayor petrolera de EEUU, que ha tenido que dejar de operar en Venezuela], ni para ninguna empresa del mundo”, ha declarado Claver-Carona. Este alto cargo de la Administración estadounidense manifestó que el Gobierno de Donald Trump está informando a esas empresas de que deben irse del país sudamericano y que se les advierte de que ninguna entidad tiene excepciones para las sanciones que pueda imponer Washington por los negocios con el regimen de Nicolás Maduro.
“Les hemos mostrado a esas tres empresas lo que ha pasado con Rosneft Trading [empresa rusa que ha dejado de operar]. Las sanciones serían devastadoras para esas tres empresas. No es lo que querríamos que ocurra", añadió el alto cargo el alto cargo del Consejo de Seguridad.
Fuentes de Repsol consultadas por EL PAÍS han señalado que la empresa cumple en su totalidad con el régimen de sanciones impuesto por la Administración estadounidense. La compañía subraya que siempre lo ha hecho así y lo seguirá haciendo en lo sucesivo. Con esta actitud, es difícil imaginar que Repsol haga algo que no se ajuste a los designios estadounidenses, ya que de lo contrario una sanción supondría cerrar el grifo comercial y financiero, apuntan estas fuentes. La compañía mantiene los contactos pertinentes con el departamento de Estado y no con el Consejo de Seguridad al que pertenece Claver-Carona, funcionario de origen cubano.
Este mismo funcionario manifestó hace tres meses que el grupo español estaba finalizando sus actividades en Venezuela para evitar las sanciones tras haber sido advertida de tal posibilidad por violar el régimen de restricciones impuestas a la petrolera estatal PDVSA.
Repsol está en Venezuela desde 1993 y cuenta con diversos proyectos de upstream (exploración y producción). Desde entonces, gestiona varios activos de crudo y gas, lo cual ha permitido tener una amplia experiencia en crudo mediano, crudo liviano, gas asociado y no asociado. El principal proyecto es el denominado Campo Perla, en el golfo de México., en el que se reparte el capital al 50% con ENI. Además explota proyectos de desarrollo de crudo en Petrocarabobo y la exploración y explotación de hidrocarburos gaseosos en el proyecto Quiriquire.
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Las medidas para limitar el acceso de las compañías a Venezuela no incluían a la petrolera española, ni a la italiana, ni a la india. La decisión fue anunciada por el Departamento del Tesoro el pasado 22 de abril y ponía fin a las prórrogas que había recibido varias compañías para seguir extrayendo petróleo en cooperación con la estatal PDVSA pese a las sanciones impuestas por EEUU.
Chevron, además de las petroleras Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, disponen hasta el 1 de diciembre para "poner fin" a sus operaciones en Venezuela y abandonar el país.
Hasta entonces, las empresas solo estarán autorizadas a realizar operaciones de mantenimiento y otras gestiones básicas, pero no a extraer crudo, lo que les dejaría sin más alternativa que preparar su marcha siguiendo el camino de ExxonMobil y ConocoPhillips, que ya abandonaron el país hace años, indicó EL Economista