Nicolás Maduro dio a conocer su Plan de Minería 2019-2025 para Venezuela, mientras qué el Deutsche Bank planea quedarse con el oro como consecuencia del incumpliento de los pagos por el préstamo emitido.
Este plan está basado en alianzas con empresas nacionales e internacionales y con el que se espera generar 33.000 millones de euros, gracias a la exploración y explotación de 13 minerales,
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el lanzamiento del Plan Nacional de Minería 2019, con la intención de posicionar posicionar las fortalezas y potencialidades de la actividad minera como eje impulsor de la economía del país.
“Aquí tengo el Plan sectorial minero 2019-2025 con las metas específicas por cada sector, con las inversiones necesarias, con las tecnologías que van a convertir a Venezuela en una potencia minera”, expresó el mandatario al momento del lanzamiento.
Como parte de las actividades que vienen desarrollando en el sector minería, en 2018 el ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Víctor Cano presentó el Plan Sectorial Minero 2019-2025, un programa estratégico realizado tras la consulta de pública en la que participaron más de 15.000 trabajadores y trabajadoras del sector.
Según indicó el presidente Maduro, este Plan está basado en alianzas con empresas nacionales e internacionales y con el que se pretende generar un ingreso de 33.000 millones de euros, gracias a la exploración y explotación de 13 minerales, incluidos el oro, diamante, níquel, bauxita, feldespato, fosfato, hierro, entre otros.
Este proyecto posee metas específicas para diversos sectores, con las inversiones necesarias, y cuya tecnología pretende convertir a Venezuela en una potencia minera.
La explotación de los minerales explotados permitirán que el país tenga una alternativa al petróleo y se dé una diversificación de la economía.
Según el mandatario venezolano, en oro se llegaría a la certificación legal internacional de 2.236 toneladas, (unos 94 mil millones de euros), siendo el país la quinta reserva del mundo y aspira al primer lugar.
Asimismo, en otros minerales como la Bauxita, Venezuela posee 321.350.000 mil toneladas en reservas certificadas, equivalentes a 14.000 millones de euros certificado. Mientras que en Níquel, se han certificado 28.027.980 toneladas, convirtiendo a Venezuela en la Primera Reserva del mundo, y equivale a 284.000 millones de euros.
El jefe de Estado venezolano indicó que los ingresos producidos por esta actividad serán invertidos en la educación, en la salud, alimentación, producción vivienda y servicios del pueblo.
Según el mandatario, “este proyecto que se expande al resto del siglo XXI, superando dificultades bloqueos y sanciones”.
“Con bloqueo o sin bloqueo lograremos la meta de la prosperidad económica”, expresó el presidente Maduro.
Esta solución permitirá un desahogo importante a la asfixiada economía venezolana por parte del Gobierno de EE.UU., que por medio de sanciones y cercos internacionales, busca impulsar un clima de desestabilización en el país.
Las políticas de las sanciones hacia Venezuela producto de la estrategia de intervención del Gobierno que preside Donald Trump han pretendido generar las condiciones más desfavorables para el pueblo venezolano. Sin embargo, pese al asedio, el pueblo ha sobrellevado esta situación, de la mano de la unión cívico-militar que impera en el Gobierno del presidente Maduro, informó TeleSur.
La agencia de noticias Bloomberg reportó que debido a que el gobierno de Nicolás Maduro incumplió los pagos de los intereses de un préstamo de 750 millones de dólares otorgado por Deustche Bank en 2016, el banco alemán se vio obligado a quedarse con las 20 toneladas de oro que Caracas le había dado en garantía, antes de que se venza el contrato de pago en 2021.
Analistas explican que el déficit fiscal de la administración de Maduro y la caída estrepitosa de la producción petrolera, y por consiguiente de los ingresos en divisas, ha llevado a que el gobierno venezolano se vuelque al uso del oro como salvavidas para su financiamiento, ya sea a través de la venta de oro producido en el país o de la puesta en garantía de oro de las reservas en operaciones swappara solicitar préstamos en efectivo.
Según las informaciones, luego de que Deutsche Bank proceda a tomar control de las 20 toneladas de oro quedarían 120 millones de dólares como diferencia dado que el precio del metal dado en garantía supera el monto del préstamo el día de hoy. Esto lleva a la pregunta: ¿quién entonces va a recibir esa diferencia?
Es la misma interrogante que se hace José Guerra, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional venezolana y economista, de acuerdo con la agencia de noticias EFE. Guerra da por sentado que Deustche Bank "va a vender el oro y se va a cobrar” y la operación "va a generar una caja a favor de alguien”, por lo que "el tema relevante” es si la diferencia "¿se la va a entregar el Deutsche a Maduro o se la va a entregar a Guaidó?".
La respuesta no está clara. El experimentado economista, profesor universitario y exdirector de la estatal petrolera Pdvsa, José Toro Hardy, dice a DW que es "difícil establecerlo” por la falta de antecedentes y casos similares.
"No hay situaciones como la que ocurren en Venezuela. Esta es la mayor crisis económica a escala internacional generada en tiempos de paz”, sentencia el experto.
El incumplimiento de pagos del gobierno de Maduro trae consecuencias negativas adicionales para la economía de Venezuela, además de la obvia fuga de dinero que representa la pérdida del oro. En una oportunidad anterior, en octubre de 2017, el gobierno venezolano falló en pagar un canje acordado con Deutsche Bank, que le había prestado 1.200 millones de dólares, para lo que Maduro puso 1.700 millones de dólares en oro en garantía, según reportó la agencia de noticias Reuters.
También tenía un préstamo de Citibank de 1.100 millones de dólares que vencía en marzo de 2019. Los rumores de los posibles impagos que estos dos casos generaron encendieron las alarmas y se temía que Venezuela perdería los lingotes que dio como garantía. Afortunadamente, el gobierno venezolano logró cumplir su compromiso con las dos instituciones el año pasado y en enero de este año, según Reuters.
El gobierno de Maduro ya ha tenido dificultades para cumplir sus compromisos con Deutsche Bank
Pero esta nueva situación con Deutsche Bank viene a empeorar las cosas. "Esto deteriora la calificación de riesgo del gobierno de Maduro, en momentos en que el déficit fiscal en Venezuela luce cada vez más incontrolable y este tipo de situaciones cierra el acceso a financiamiento internacional”, explica Toro Hardy.
"El hecho de la pérdida del oro dado en garantía pone en evidencia la gravísimas dificultades por las que está atravesando el gobierno para cumplir con su obligaciones en términos generales”, agrega.
Algunos culpan a las recientes sanciones de Estados Unidos sobre sectores clave de la economía venezolana, como la industria petrolera, de la imposibilidad del gobierno venezolano de honrar sus deudas. El Departamento del Tesoro también sancionó en marzo a la empresa estatal Minerven, encargada del oro venezolano, y a fines del año pasado las exportaciones del preciado metal.
Sin embargo, otros aseguran que las sanciones no son la causa de los impagos. "Las cifras que acaba de publicar el BCV con años de retraso evidencian un severísimo deterioro de la economía venezolana, una caída sin precedentes del PIB, una inflación altísima, que se genera mucho antes de la entrada de las sanciones”, apunta Toro Hardy a DW, dado que las sanciones contra Pdvsa solo fueron impuestas en 2018 y 2019.
"La producción petrolera ha venido cayendo. En 1998, cuando el presidente Chávez llega al poder, Venezuela estaba produciendo 3,5 millones de barriles diarios y de haberse cumplido con todas las inversiones que se habían previsto, Venezuela debería estar produciendo hoy en día por encima de 5 millones de barriles diarios”, continúa Toro Hardy.
El economista cita dos fuentes para sustentar su aseveración: "Según la OPEP, la producción petrolera está en algo más de 700.000 barriles diarios, y según Argus, que es quizás la principal fuente de información energética que existe, está en el orden de los 500 mil barriles. En 2018, antes de las sanciones, ya la producción había caído en cerca de 700.000 barriles diarios con respecto al año anterior, y en 2017 había caído en 650.000 barriles con respecto a 2016”.
Para Toro Hardy, el origen de la crisis económica del gobierno de Maduro, y la razón por la que recurre al oro para financiarse, está en los años 2002 y 2003 "cuando el presidente Chávez despide a 20.000 trabajadores de Pdvsa, que en promedio tenían 15 años trabajando en la industria y acumulaban 300.000 años de experiencia y conocimiento en conjunto”.
Por el momento, solo queda esperar la decisión de Deutsche Bank de si le devolverá el dinero a Maduro o lo pondrá en una cuenta a la que Maduro no tenga acceso, como pide la oposición venezolana.
