El banco ruso Gazprombank decidió congelar las cuentas de la estatal venezolana PDVSA y suspendió operaciones con la firma para reducir el riesgo de que la entidad financiera caiga bajo las sanciones estadounidenses, dijo a Reuters una fuente de Gazprombank, lo que fue negado por la petrolera.
Si bien muchas firmas extranjeras han reducido su exposición a PDVSA desde las sanciones, sorprende de un prestamista estrechamente alineado con el estado ruso, ya que el Kremlin ha sido un estrecho socio del mandatario Nicolás Maduro.
"Las cuentas de PDVSA están actualmente congeladas. Como entenderá, las operaciones no se pueden llevar a cabo", dijo la fuente. Gazprombank no respondió a una solicitud de Reuters de un comentario.
Reuters informó este mes que PDVSA estaba pidiendo a sus clientes depositar los pagos por ventas de petróleo en las cuentas de Gazprombank, según fuentes y un documento interno, en un movimiento que trataba de evitar las sanciones estadounidenses.
Por su parte, PDVSA negó posteriormente la información a través de su cuenta de Twitter, publicando una captura de pantalla con la historia de Reuters y calificándola de #FakeNews (noticia falsa).
" PDVSA desmiente categóricamente este nuevo intento por vulnerar con noticias falsas el trabajo que hace la industria petrolera", escribió.
Washington dice que las sanciones impuestas en enero intentan bloquear el acceso de Maduro a los ingresos petroleros del país, después de que el líder opositor Juan Guaidó se proclamara presidente interino y recibiera un amplio apoyo de los países occidentales.
Gazprombank es el tercer mayor banco de Rusia por activos e incluye entre sus accionistas a la compañía estatal de gas Gazprom.
El banco tenido cuentas de PDVSA por varios años. En el 2013, PDVSA dijo que firmó un acuerdo con Gazprombank por US$ 1,000 millones en financiamiento para la compañía Petrozamora. La fuente dijo que las cuentas de Petrozamora también estaban congeladas.
Funcionarios rusos han dicho que defienden a Maduro y han calificado las acciones de la oposición como una estrategia impulsada por Estados Unidos para usurpar el poder en Caracas.
Pero las firmas rusas están en un dilema, atrapadas entre respaldar la línea del Kremlin y a Maduro, y el temor de que al hacerlo puedan exponerse a sanciones secundarias de Washington que perjudicarían sus negocios.