La producción de petróleo en Venezuela registró una nueva caída en abril al perder 4.000 barriles diarios y ubicarse en 1,5 millones (mbd), informó este lunes la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). El reporte mensual del organismo, basado en cifras del gobierno venezolano, señala que el volumen cayó desde 1.509.000 a 1.505.000 barriles por día (bpd).
Sin embargo, fuentes secundarias citadas por la Opep ubicaron el descenso en abril a 1,4 millones de barriles diarios. Ya en enero pasado la cifra había retrocedido a mínimos históricos en tres décadas, con 1,6 mbd, de acuerdo con la Opep.
Analistas como Alejandro Grisanti, de la firma Ecoanalítica, estiman que este año el país petrolero, envuelto en una de sus peores crisis económicas, podría cerrar 2018 con una producción de 1,2 millones millones de barriles diarios, aseveró Portafolio.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro atribuye el derrumbe a malos manejos en la petrolera estatal PDVSA -donde han estallado múltiples casos de corrupción- y a menores inversiones en infraestructura por la caída de los precios del crudo en los últimos años.
Desde agosto último, la Fiscalía venezolana ha anunciado la detención de unos 80 funcionarios de la petrolera, incluidos 22 gerentes y dos expresidentes, por supuestamente formar parte de varias "tramas de corrupción" por al menos 40.000 millones de dólares.
Los expertos, por su parte, vinculan la caída con el financiamiento, por parte de PDVSA, de un déficit fiscal estimado en 20% del Producto Interno Bruto. La producción se acerca gradualmente a la de marzo de 1950, cuando el país produjo 1,38 mbd, según cifras de PDVSA citadas por la consultora Capital Market.
El petróleo genera 96% de las divisas de Venezuela, que posee las mayores reservas del oro negro y cuya crisis combina hiperinflación y escasez de bienes básicos. El país alcanzó su máxima producción en 1970, con 3,78 mbd. Desde entonces, la más baja fue en 1987 según la Opep, con una media de 1,49 millones de bd en el primer semestre.
Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos negociar nueva deuda de Venezuela y PDVSA -declarados en default parcial por pagos atrasados de deuda- y amenazó con un embargo petrolero para obligar al gobierno de Maduro a "restaurar la democracia".
