La estatal PDVSA suspendió el almacenamiento y los envíos de petróleo desde sus instalaciones en el Caribe tras la medida de ConocoPhillips de tomar temporalmente los activos de la firma en cuatro islas, según una fuente de la compañía venezolana y datos de Reuters.
PDVSA ha comenzado a concentrar la mayor parte de sus operaciones de exportación de petróleo su principal puerto de crudo, Jose, y haciendo volver a tanqueros a aguas venezolanas para evitar embargos que reducirían aún más sus exportaciones y empeorarían una economía al borde del colapso.
La petrolera estadounidense se ha movido en los últimos días para tomar los activos de PDVSA en el Caribe y así hacer cumplir un laudo arbitral de 2.000 millones de dólares relacionado con la nacionalización de los proyectos de Conoco en Venezuela en 2007.
“Ya no estamos almacenando o enviando petróleo de las islas del Caribe. Ahora dependemos mayormente de Jose”, afirmó la fuente de PDVSA. La compañía venezolana no ha respondido a pedidos de comentarios.
El año pasado, PDVSA exportó más de 400.000 barriles por día de crudo y productos refinados de las cinco instalaciones propias y arrendadas en Aruba, Donaire, Curazao y San Eustaquio, de acuerdo con datos internos de la compañía. Los terminales manejaron alrededor del 24 por ciento de los envíos totales de la estatal venezolana.
La unidad de refinación estadounidense de PDVSA, Citgo Petroleum, también utiliza la terminal de Aruba para descargar, almacenar y mezclar crudos venezolanos y extranjeros para sus refinerías a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos.
Conoco ha embargado al menos 4,8 millones de barriles de crudo almacenado y combustible de PDVSA en las islas de Bonaire y San Eustaquio, según transportistas y la fuente de la firma venezolana, una fracción de la capacidad total de los terminales de 53 millones de barriles.
Un portavoz de Conoco declinó realizar comentarios el martes. La compañía había dicho previamente que seguiría buscando los activos de PDVSA mientras trata de hacer cumplir un laudo arbitral favorable.
Las cargas que llegan desde el Caribe han comenzado a crear cuellos de botellas en los principales puertos de PDVSA, especialmente Jose, y los muelles que sirven a la mayor refinería de la estatal, el Centro de Refinación Paraguaná, según los datos.
La noche del lunes, PDVSA ordenó a un buque que esperaba descargar en Curazao que se desviara a aguas venezolanas, de acuerdo con un carguero y datos de Reuters.
El tanquero British Cygnet cargó crudo en la terminal rusa Primorsk, el mes pasado. Llegó a la terminal Bullenbay de Curazao el domingo, dos días después de que al menos dos tribunales caribeños ordenaran la retención de los inventarios en las instalaciones de PDVSA en Bonaire, Curazao, Aruba y San Eustaquio tras una solicitud de la petrolera estadounidense.
El British Cygnet, que zarpó hacia la costa occidental de Venezuela el lunes por la noche, sigue una lista de al menos nueve buques desviados desde Curazao y Bonaire a Venezuela y Cuba para evitar la incautación de los tanqueros o sus barriles, según una fuente de PDVSA y datos de Reuters.
Curazao se prepara para "potencial crisis" por conflicto
La disputa legal entre la petrolera estadounidense ConocoPhillips y la estatal PDVSA amenaza con crear una "potencial crisis" en la pequeña economía de Curazao, que corre el riesgo de dejar de procesar crudo venezolano en su refinería local Isla, dijo este martes su primer ministro.
La compañía estadounidense que tomó control de los inventarios y activos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Bonaire y San Eustaquio la semana pasada, estaría tratando de hacer lo mismo en Aruba y Curazao para cobrar un reciente laudo arbitral de US$2.000 millones, según fuentes cercanas.
El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, informó que hasta el momento ninguna confiscación se ha producido, pero dijo estar preocupado ante la posibilidad de que PDVSA detenga los envíos de petróleo a la refinería Isla para evitar un embargo y esa unidad se quede sin suministros de crudo.
"Somos conscientes de los riesgos potenciales", dijo Rhuggenaath. "Una interrupción de la operación (de la refinería Isla) tendría un impacto devastador desde el punto de vista económico y social", agregó en una entrevista telefónica.