Las notificaciones de vencimiento de deuda de Venezuela se han acumulado por una suma de US$3.400 millones.
La nación y sus empresas estatales agregaron US$1.000 millones al total la semana pasada luego que Electricidad de Caracas no pagara US$678 millones adeudados a los tenedores de bonos, mientras que los pagos de intereses en otras cuatro notas del gobierno y su productor estatal de petróleo no fueron pagadas.
El presidente Nicolás Maduro ha dicho que quiere elaborar un plan de reestructuración con los inversores, pero las sanciones de Estados Unidos destinadas a penalizar los movimientos antidemocráticos hacen que eso sea casi imposible. Eso deja a los operadores esperando que un nuevo gobierno se haga cargo más temprano que tarde.
Un observador de Venezuela, Raúl Gallegos de Control Risks, cree que es poco probable que suceda pronto. Él dice hay más de tres cuartas partes de posibilidades de que Maduro siga en el poder dentro de un año, con una mayor probabilidad de que sea destituido por un golpe que una derrota en las elecciones de mayo.