El presidente de Venezuela designa a Jorge Arreaza nuevo canciller, en sustitución de Samuel Moncada, que estuvo poco más de un mes en el cargo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la noche de este miércoles que la instalación de su polémica Asamblea Nacional Constituyente se ha aplazado 24 horas. “Se ha propuesto que la instalación, en vez de hacerla mañana jueves, se organice bien, en paz y en tranquilidad, y se haga para el próximo viernes a las 11.00 de la mañana”, instó Maduro, a manera de propuesta, a los casi 500 diputados del total de 545 que conforman la Asamblea, convocados a una sorpresiva “reunión de trabajo” en El Poliedro de Caracas, un recinto para espectáculos y eventos deportivos en el suroeste de la capital venezolana.
El acto de juramentación de los constituyentes leales al Gobierno estaba previsto para este jueves. La oposición ha convocado para el mismo día una marcha hacia el Palacio Federal Legislativo, en el casco histórico de la ciudad, donde actualmente sesiona el Parlamento y donde se espera que funcione la Asamblea Constituyente. Se esperaba que el choque de las movilizaciones de Gobierno y Oposición y el desalojo de los diputados de la actual Asamblea Nacional dieran lugar a escenas de violencia.
Maduro opta por la prudencia en un momento decisivo para su Constituyente, objeto de rechazos internacionales y con una legitimidad debilitada por su composición sectaria y por las dudas en torno a las elecciones del domingo pasado, en las que se votaba por los diputados.
El presidente venezolano aseguró que se conformará una “comisión de enlace” entre los constituyentistas oficialistas para conversar con los diputados de la oposición y así garantizar un traspaso “en paz” de la sede parlamentaria.
No obstante, en el mismo acto, el jefe de Estado volvió a pedir a los delegados de la Constituyente que anulen el fuero parlamentario de aquellos diputados opositores que, a su juicio, han cometido delitos y patrocinado el “terrorismo” durante los últimos tres meses de levantamiento popular contra su Gobierno. “Hay que hacer justicia, pero eso ya no me toca a mí, es tarea de ustedes”, advirtió a los recién elegidos para redactar una nueva Constitución.
Maduro adujo además que todavía falta que las autoridades electorales proclamen a 35 diputados electos, y que para ello sería necesario contar con un día adicional.
La reunión de este miércoles en la noche fue convocada apresuradamente por Maduro apenas unas horas antes, según confesó. Aunque se dijo que serviría para coordinar líneas de trabajo con el Ejecutivo, fue en realidad —al menos, su pasaje televisado— escenario para un discurso evocador por parte del mandatario sobre sus tiempos como constituyentista en 1999.
Además de presentar a algunos diputados del nuevo ente estatal, y de hacer bromas con sus antiguos colegas reelectos, Maduro aprovechó para anunciar la designación de Jorge Arreaza como nuevo canciller, en sustitución de Samuel Moncada, quien apenas estuvo algo más de un mes en el cargo.
Jorge Arreaza, exvicepresidente de la República y casado con una hija, Rosa Virginia, del fallecido comandante Hugo Chávez, venía desempeñándose como ministro de Minería. Formado en Inglaterra, es considerado como una cara visible de un ala del chavismo proclive a los negocios.
Moncada, por su parte, exembajador de Chávez ante el Reino Unido, fue destacado a la ciudad de Washington como viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte y embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Maduro subrayó la importancia de las misiones encargadas a ambos funcionarios en el ámbito internacional, dijo, en una circunstancia en las que “se está conformando una coalición de naciones de derecha, dirigida por Estados Unidos, para agredir a Venezuela política, económica y hasta militarmente; así lo denuncio”.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, ha anunciado en Caracas que este jueves se abrirá una investigación contra la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, y demás rectoras de ese organismo afín al oficialismo, después de que la empresa gestora de los sistemas electorales automatizados en Venezuela, Smartmatic, denunciara desde Londres la manipulación de los números de participantes en los comicios para diputados de la Asamblea Constituyente, realizados el domingo.
"Las rectoras incurrieron en un delito al alterar el resultado electoral", ha dicho Borges durante una declaración ofrecida el miércoles en la mañana ante la puerta principal del hemiciclo. "El anuncio que hizo Smartmatic pone en evidencia que estamos ante una constituyente fraudulenta y que no existe".
El Ministerio Público, en manos de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien desde finales de marzo se ha destapado como un contrincante irreductible del Gobierno de Nicolás Maduro, ha abierto una investigación por fraude en las elecciones a la Constituyente. Horas antes, Borges, también dirigente del partido opositor Primero Justicia (PJ), hizo saber que la fracción parlamentaria de oposición, mayoritaria, solicitará además al Ministerio Público la apertura de una averiguación penal contra las autoridades del ente electoral.
La iniciativa parlamentaria ocurre dos días antes de la anunciada instalación, este viernes -aunque previamente el Gobierno de Maduro dijo que sería el jueves-, de la Asamblea Constituyente que el Gobierno promueve. Según los decretos de convocatoria y de bases electorales para el proceso constituyente, emitidas por el presidente Maduro, los 545 encargados de redactar la nueva Constitución a la medida del régimen deberán reunirse en el Palacio Federal Legislativo de Caracas, sede donde actualmente sesiona el parlamento. La alianza Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha llamado a una movilización el jueves -antes de que se cambiase la fecha de la instalación de la Asamblea al viernes- de sus seguidores para "defender pacíficamente" el recinto del legislativo que, por otro lado, vive un asedio constante de los colectivos o grupos de choque del chavismo desde que pasó a ser controlado en enero de 2016 por la oposición. Se teme que haya violencia durante el intento de desalojo del Hemiciclo.
Tibisay Lucena, presidenta del CNE. En vídeo, Maduro y Lucena niegan el fraude electoral y cargan contra Smartmatic. NATHALIE SAYAGO (EFE) / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
Sin embargo, la Constituyente, concebida por Maduro como un recurso para el reagrupamiento de sus fuerzas y para repartir la baraja política de nuevo y de una forma más favorable para su causa, nace con escasa legitimidad. A las objeciones sobre su base legal, propósito, oportunidad y diseño, que ya suscitaron condenas internacionales y el boicot por parte de la oposición, ahora se agregan las fundadas sospechas sobre un fraude masivo.
El domingo en la noche el CNE anunció los resultados de las elecciones en las que el Gobierno se jugaba la vida. De acuerdo con ese boletín oficial, el llamado a elecciones habría sido atendido por un poco más de ocho millones de votantes, una cifra equivalente al 41% del padrón electoral, cuyos votos habrían sido depositados en favor de las candidaturas presentadas por el oficialismo para conformar la Asamblea Constituyente. Se trata de una cota que casi iguala a la más alta votación conseguida por el comandante Hugo Chávez en campañas de gran movilización, y que revierte de manera espectacular la tendencia electoral en el apoyo electoral para el oficialismo, que en la más reciente cita en las urnas, en diciembre de 2015, obtuvo algo más de cinco millones de sufragios en el ámbito nacional.
Sin embargo, las pruebas visuales mostraban el domingo escasa afluencia de votantes en las mesas. Smartmatic, que gestiona la plataforma electrónica del sistema electoral, debió confesar desde Londres que encontraba una brecha de cerca de un millón de votos en los números de participación.
Otros datos han surgido para menoscabar la credibilidad del proceso. La agencia Reuters distribuyó el martes un reportaje en el que se evidencia, con documentos internos del CNE a los que tuvo acceso, que a las 17.30 del domingo –esto es, apenas media hora antes del cierre oficial de los centros de votación–solo habían acudido a votar tres millones y medio de electores, mucho menos de la mitad de la participación que luego el ente organizador anunció.
Todavía este miércoles el CNE no publicaba los datos de los sufragios finales por mesa y centro de votación, una información tradicionalmente disponible después de cada elección.
En Twitter, el exministro de Información y Comunicación, Andrés Izarra, quien vive en Berlín, admitió que "hay dudas que despejar en torno al resultado de la elección del domingo, es todo". La declaración causó revuelo porque Izarra –casado con una hijastra del dirigente opositor Antonio Ledezma, recluido de nuevo en prisión el martes en la madrugada– fue uno de los colaboradores más cercanos y radicales del presidente Chávez.