En su última disertación, taquillera como siempre, desplegada en Plaza de Mayo, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó a quienes se alegran porque disposiciones tendientes a nacionalizar el litio establecidas en Chile o Bolivia inducirían mayores inversiones en la Argentina.
“Cuando escucho a algunos dirigentes ponerse contentos porque en Bolivia y en Chile han sacado legislaciones que cuidan el litio, porque dicen ‘bueno, como tienen muchas exigencias allá, van a venir acá… ¡Qué vocación de colonia, hermano, qué vocación de volver a ser Potosí!”, dijo.
Con notable imaginación para la exégesis, el ministro de Minería de Catamarca, Marcelo Murúa, consideró que la mandataria en realidad se estaba refiriendo a que la industrialización del mineral debe hacerse en el país, pero el diputado nacional Juan Carlos Alderete aprovechó el estribo facilitado por su lideresa para presionar por el tratamiento de un proyecto que presentó a principios de mayo para nacionalizar el litio.
Poco después, nada menos que el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, aspirante a la Presidencia, se pronunció a favor de la nacionalización.
La grieta es medular. No se trata de un matiz, sino de de una diferencia central que convendría introducir en la discusión política del oficialismo.
La posición de la Mesa del Litio, integrada por los gobiernos de Catamarca, Jujuy y Salta y la Nación es clara: los recursos naturales pertenecen por imperio de la Constitución reformada en 1994 a las provincias y son éstas las que deben fijar y ejecutar las políticas al respecto. La secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, es oriunda de Catamarca, donde se desempeñó como ministra del área antes de dar el salto al gabinete nacional y coincide con este concepto.
La Mesa del Litio se conformó durante la gestión como ministro de Producción de Matías Kulfas con el propósito de armonizar legislación y gestión del recurso y el fomento a su industrialización en el país forma parte de la agenda.
Si la intención de Cristina y sus satélites se circunscribiera a la “industrialización”, no se entiende cuál es el sentido de acusar de cipayos a los dirigentes de las provincias lítiferas, ni la nacionalización que caracterizados kirchneristas impulsan en el Congreso, ni la adhesión de De Pedro a la idea.
La presidenta de la Cámara de Diputados de Catamarca, Cecilia Guerrero, presentó un proyecto para que el cuerpo exprese su “profunda preocupación y el más enérgico rechazo al proyecto de ley presentado ante la Cámara de Diputados de la Nación, que procura nacionalizar el litio y avanzar sobre el dominio originario que le corresponde a la Provincia de Catamarca, lesionando lo establecido en la Constitución Nacional y la Constitución Provincial”.
Como el esquema de los candidatos del Frente de Todos aún no está definido, sería pertinente pedirle a De Pedro, que tiene grandes posibilidades de encabezar la oferta kirchnerista, mayores precisiones al respecto.
Una oportunidad para hacerlo será el 9 de junio, en la reunión de la Mesa del Litio que se realizará en Catamarca. De acuerdo a lo que informó el gobernador Raúl Jalil, el ministro del Interior, que está en campaña, participará del encuentro.
Es una definición de fondo. ¿Comparte lo que dijo Cristina Kirchner en la Plaza de Mayo? ¿Coincide con el proyecto de nacionalización presentado por el ultrakichnerismo en la Cámara de Diputados?