SILVIA NAISHTAT *
En su último libro, Entender un elefante, la bióloga Guadalupe Nogués reflexiona sobre los problemas salvajes, llamados así por su complejidad. La pandemia, por ejemplo. Pero, ¿cuáles son los problemas salvajes que desafían a Massa?
Para el economista Martín Rapetti depende de la dimensión. “En lo estructural, el crecimiento y una pobreza altísima. De cara a este electoral 2023, Massa depende de que baje la inflación, que se recupere el salario y que la economía crezca en medio de un golpe fuerte por la sequía que le resta US$ 13.000 millones y una inquietante deuda en pesos que el Tesoro utiliza para financiar el déficit. Hay preocupación porque el sector privado no quiere financiar más allá de septiembre ante la incertidumbre de quién será el próximo gobierno. Y entre el segundo y el tercer trimestre hay que cumplir con compromisos que equivalen al 1% del PBI”.
Consultado, un financista replica que Massa es creativo. En algo de eso está trabajando el comité anunciado para la deuda con la asistencia ad honorem de Daniel Marx. Imaginan instrumentos para inversiones en pesos. No trascendió de qué se trata y dependen de que las cosas se enderecen en una economía donde el blue y la inflación tienen vasos comunicantes. “Los temas a resolver son muy profundos. No tengamos prejuicios en las soluciones”, soltó Marx en una de esas reuniones.
Entre los sindicalistas, el foco está puesto en las paritarias que reabren en marzo. Los industriales no advierten un clima beligerante. “La CGT confía en la capacidad de negociación y de contactos de Massa, creen que llega y no lo van a complicar”, confesó una de esas figuras de la segunda fila de una corporación que lleva la relación con los gremios.
Cuenta que en encuentros entre jefes gremiales y dueños de empresas, los sindicalistas les dicen: “Argentina está bajo acuerdo con el FMI, no cabe la irresponsabilidad”. La afirmación no alcanza para tranquilizar a los interlocutores empresarios.
En ese clima de vértigo por la suba del dólar y drenaje de reservas, llegó Lula. Pocas veces se vio a un gobierno tan aferrado a una figura que es la estrella del momento. La visita alteró agendas, menos la del propio presidente de Brasil que no encontró el espacio para visitar a Cristina Kirchner.
Otro dato: a Lula se lo notó ofuscado en Argentina y muy sonriente en Uruguay. Llegó con unos 50 empresarios titulares de las centrales regionales, además del presidente de la poderosa Confederación Nacional de la Industria, Robson Braga de Andrade.
Quien no pasó inadvertido fue Rubens Ometto Silveira Mello, amigo personal de Daniel Scioli. Ometto construyó un imperio a partir del azúcar y el etanol. Su compañía, Cosan, es un gigante en energía, logística y bienes raíces y se asoció con Shell en Raízen para quedarse con las estaciones de servicio de la anglo holandesa en la Argentina. Prometió nuevas inversiones.
El lunes, los industriales de ambos países se dieron cita en la sede de la UIA para un documento conjunto que había sido consensuado entre Daniel Funes de Rioja y Braga de Andrade. El mensaje fue a dos puntas, Bolsonaro y Cristina: “Estabilidad económica y respeto a las instituciones”.
Hubo otros puntos como la armonización en etiquetas y envases o la necesidad de un corredor logístico de Santos a Buenos Aires, que aún no existe cuando se destina a Brasil el 24% de las exportaciones. Es nuestro principal socio comercial y somos el tercero de ellos.
Tras la visita, quienes rodearon a Scioli deslizaron que se sentía un embajador con acciones en alza. Es que frente a la promesa de moneda común, que quedó en la nebulosa, se concretó la financiación de las compras argentinas y la del segundo tramo del gasoducto de Vaca Muerta para que llegue a Brasil. Esta vez por parte del BNDS con su corazón en Río de Janeiro.
Scioli agradeció a Lula en la esperanza de otro récord en el comercio bilateral que llegó a US$ 30 mil millones y les habló a los brasileños de una lección de la motonáutica: “Las carreras se ganan antes de empezar”. ¿Qué quiso decir?
Beatriz Nofal, de fe radical y pionera en la creación del Mercosur, resalta la línea de financiación que ayudará a destrabar las importaciones de autopartes entre otros productos industriales clave, sin presionar las reservas. Nofal no teme un incremento del déficit comercial. “No se estimula la demanda. Es el Banco do Brasil que financiará por un año al proveedor brasileño”. La economista piensa que la llegada de Lula implica la recuperación de un rumbo en el Mercosur con mayor flexibilidad.
Donde no aparece la flexibilidad es en la Secretaría de Comercio que, si bien alejó a piqueteros y camioneros de los controles, amenaza con multas superlativas a los que se nieguen acordar un ajuste de 3,2% en los precios en vez de la pauta ya pactada de 4%. En medio de una inflación que volvió a encrespar y explicaciones a sus casas matrices, los CEO se sorpreden por las preguntas que les llegan del exterior: “Están más interesados en el juicio a la Corte que en los balances”, deslizó uno de ellos.
“Es lógico que estén muy preocupados”, argumenta el ex ministro de Economía Jesús Rodríguez. El actual auditor de la Nación da vuelta una frase que es un cliché: “El populismo sin plata no funciona. Todo lo contrario, sin plata funciona más, acentuando sus prácticas ante la imposibilidad de atender demandas sociales exacerba lo otro, como los ataques a la Corte”.
En otra área, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción, dice que están en un campo minado. “La fórmula de actualización de los contratos de obra pública, vigente desde 2021, quedó desactualizada con estos índices de inflación y los atrasos en los pagos que llegan a límites insoportables. Las empresas empiezan a complicarse tomando deuda en los bancos al 7 o el 8% mensual. Es una situación que también se padece en las provincias”. A su vez, la obra privada se tranquilizó por ventas paralizadas pese a la baja en los precios.
Esa situación contrasta con el boom que manifiestan los petroleros. Nicolás Gadano, el referente en Energía en los equipos de Juntos por el Cambio, señala que es razonable el entusiasmo por Vaca Muerta, hoy competitiva y consolidada en su mejora de productividad.
“Aún con la economía en este estado, la industria resuelve y puso en marcha el oleoducto que permite exportar petróleo a Chile”. Gadano sostiene que las grandes compañías están a la espera de traer dólares y las ya instaladas reinvierten por el cepo. “El proyecto a gran escala que se viene es el de la planta de gas licuado que requiere de una regla regulatoria”.
Gadano también se refiere a la producción off shore donde la noruega Equinor está dispuesta a explorar con una inversión de US$ 80 millones ante la posibilidad de un premio grande. “Si sale bien son yacimientos del orden de los 200 a 300.000 barriles por día que equivale al 50% de la producción actual. Hay que sumar las energías renovables y la inversión australiana Fortescue para el hidrógeno verde en Río Negro que es seria. Con una macro mejorada esto va a crecer muy rápido en 2024”, se ilusiona.
Precisamente, Equinor está cambiando de CEO en el país: la activa Nidia Alvarez regresa a Oslo y la suplanta José Frey para la nueva etapa.
Quien sí se llevará una decepción es Vadim Titov, presidente de RMS (Rusatom), la líder nuclear rusa. Llega la semana próxima en la confianza de aportar equipamiento a la cuarta central nuclear. Pero la demorada Atucha III ya acordó que su reactor será de tecnología Hualong One de China. Enterado, Titov se queda un solo día y sigue a Bolivia, donde están ampliando un centro de investigación nuclear.
Lo que pintaba como otro boom se está desinflando aquí y en el mundo. Con la suba de la tasa de interés en EE.UU. se acabó el dinero barato y las tecnológicas, que eran una esponja, están en medio de un ajuste que se mide en miles de despidos. Lisandro Bril, uno de los mayores inversores en capital de riesgo,asegura que la plata llega solo a proyectos de sustentabilidad ambiental y producción de alimentos con trazabilidad.
Bril fue a pasar la gorra a la Meca: los fondos soberanos de países árabes interesados en la seguridad alimentaria de los emiratos. Es lo que explica la compra de Nutresa, principal l alimenticia de Colombia, por parte del fondo soberano de Arabia Saudita.
A su vez, el embajador de Israel, Eyal Sela, se sorprende de la pujanza de lo que llama la Argentina interior. Muy activo, junto a Mario Montoto, a la sazón presidente de la Cámara de Comercio entre ambos países, pusieron en marcha junto a Mekorot, la empresa israelí del agua, los planes maestros de manejo de ese recurso cada vez más valorado. Fue en Mendoza y San Juan. Ahora es el turno de Río Negro.
Por cierto, la catástrofe productiva que provoca la sequía se está transformando en posibles quebrantos. Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, lo planteó sin vueltas en la reunión con el ministro Massa. “Está muy comprometida la devolución de los préstamos por parte de los chacareros”. Pidieron el regreso de las planillas diferenciales, que oxigenan desde la banca pública a las cooperativas que financian el 50% de la cosecha.
Unas semanas antes de que Massa tratara a Uruguay como hermano menor, estos cooperativistas estuvieron reunidos con Lacalle Pou en Colonia. Elogiaron la estabilidad democrática y económica de Uruguay y le dijeron: “Presidente, necesitamos aprender de ustedes”.
* Periodista. Editora en Clarín