JAIME POLAR PAREDES *
El sector petrolero afronta años de incertidumbre por la falta de visión para potenciar su desarrollo a nivel de exploración y producción, quedando siempre expuesto a los fenómenos del mercado internacional.
A esta situación se suma la falta de capacidad para gestionar adecuadamente los recursos de la empresa estatal Petroperú, llevándolo a una situación de crisis total, con una pésima calificación internacional que le impide acceder a créditos para abastecer de combustible al mercado peruano.
Las consecuencias de ello las afrontamos todos. En la escasez de combustible para los ciudadanos, los elevados precios del mismo, en los costos de producción a nivel de la industria (cuando muchos sectores aún no pueden recuperarse de la crisis de la pandemia) y a nivel de competitividad. Estos dos últimos aspectos son cruciales, considerando que son las actividades productivas las que potencian el crecimiento económico del país.
Para las actividades industriales como la minería, por ejemplo, el precio actual del combustible es 40% mayor que a inicio de año. Esta actividad afronta un costo mayor al del mercado regular, pues no recibe mayor compensación por parte del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC).
Para tener una idea, el costo que pagan actualmente por galón de diésel todas las industrias (salvo aquellas dedicadas al transporte de carga y pasajeros) es hasta S/6.00 mayor que para el ciudadano común.
En el caso de la minería, considerando a toda la cadena de producción, que involucra a proveedores locales, los costos en combustible se han incrementado en un 25% en promedio en lo que va del año. Y se estima que el costo llegue a ser mayor en las próximas semanas, pues se va a buscar recuperar de las industrias el cuantioso fondo de S/4,000 millones que ha destinado el gobierno a Petroperú.
Esta situación, desde luego, resta competitividad para la industria, limita las oportunidades de inversión en otras actividades (como exploración o infraestructura) y disminuye las capacidades de impulsar proyectos sociales para las comunidades vecinas.
Por ello, es importante recuperar la capacidad de gestión en las entidades públicas, a fin de no generar mayores perjuicios a la economía nacional. Recordemos que de las inversiones depende que el Perú cuente con mayores capitales, ingresos fiscales y empleos, los cuales son la única vía para mejorar la calidad de vida de la población.
* Gerente general en Summa Gold Corporation