OSCAR ALBERTO NIETO *
La provincia de San Juan desarrollará en Josemaría un proyecto minero metalífero con una inversión total de unos 4.200 millones de dólares, con la generación de unos 3.000 puestos de trabajos directos e indirectos, en la etapa de construcción y otros 2.500 puestos durante los 19 años de vida útil de la mina. Esto generará un flujo de divisas por exportaciones netas de 1.700 millones de dólares anuales.
Acá en Mendoza, se derogó la Ley 9.209 mediante la cual se modificaban algunos artículos de la Ley 7.722 haciendo con ello posible la explotación minera, sin descuidar la protección de áreas naturales, la prohibición del uso del mercurio (convenio de Minamata), control total de efluentes, exigiendo la Declaración de Impacto Ambiental y respetando la Ley de Ordenamiento Territorial. Con la anulación de la Ley 9.209, retoma la plena vigencia la Ley 7.722 que prácticamente imposibilita la explotación minera metalífera en Mendoza.
Toda producción industrial puede producir alteraciones en el ambiente o generar residuos tóxicos, pero los riesgos de que ello ocurra es inversamente proporcional a un confiable control de procesos y la veracidad y transparencia de todos los estudios, datos y documentos que intervengan en ese contralor.
Con los elementos técnicos disponibles en la actualidad para el control automático de procesos es factible supervisar on line y on time cualquier explotación minera, por compleja que ésta sea, chequeándose cualitativa y cuantitativamente todos los parámetros críticos que pueden exceder los límites permisibles. Se pueden adoptar, para las variables más críticas, dispositivos redundantes que ante la falla de un sensor, exista otro idéntico activo como respaldo, de modo que en ningún momento quede alguna variable sin monitorear y controlar; además de la obligatoriedad de disponer en stock de una importante cantidad de dispositivos imprescindibles, como reserva fría, listos para ser incorporados inmediatamente al sistema.
Además del control local del proceso de extracción, transporte y almacenamiento de substancias, disponer de un sistema multimodal para la teletransmisión en forma segura e inviolable de datos a un centro de monitoreo, alertando sobre una falla grave haciendo posible detener ciertos procesos, siguiendo protocolos ya pre establecidos.
Si tenemos en cuenta la denuncia presentada por el geólogo Eddy Lavandaio, que manifiesta que se engaña a la población haciéndole creer por ley que el ácido sulfúrico que usan los mineros es dañino y por eso debe ser prohibido, mientras por años se ha usado y se lo seguirá usando en muchos otros procesos industriales relacionados con la hidrometalúrgica. Si el ácido sulfúrico fuese tan peligroso y letal como se lo presenta, no debería estar en las baterías ácidas de todo el parque automotor del mundo y no sería un producto de venta libre, que cualquier ciudadano puede comprar por litro en una ferretería, para una gran cantidad de aplicaciones domésticas.
Mendoza está impedida de la generación de miles de puestos de trabajo directos e indirectos y del ingreso de recursos genuinos para la provincia por el temor a que puedan contaminarse sus napas y sus ríos. No debemos pensar en la dicotomía “agua o minería”, basta de “no porque no” o simplemente “porque sí”. No se debe “prohibir todo” ante el temor de que algo pueda pasar, habiendo formas de prever, controlar, supervisar y corregir. Debemos ser pragmáticos y pensar que sí es posible una minería segura, en el marco de rigurosos sistemas de control.
Con la tecnología actual y el personal altamente calificado con que dispone la provincia, hoy es posible una explotación minera responsable, teniendo en cuenta todas las normas y protocolos utilizados en sistemas altamente riesgosos como refinerías, centrales atómicas, petroquímicas, etc., siguiendo las Mejores Prácticas, lo que se conoce como Ragagep (Recognized And Generally Accepted Good Engineering Practice), en el marco de un fino diseño de SIS (Sistemas Instrumentados de Seguridad), ajustado a las Normas Internacionales de Seguridad Funcional, como la IEC 61508 e IEC 61511, que son elaboradas por comités de expertos de diferentes ámbitos y funciones, específicamente para la seguridad industrial relacionada con sistemas eléctricos electrónicos y dispositivos inteligentes programables para cualquier sector de actividad, especialmente los de naturaleza electromecánica.
Debe cumplirse con los estándares de seguridad internacionales y las certificaciones de SIL (Safety Integrity Level), que es el parámetro internacional utilizado para clasificar la seguridad funcional de un sistema. También será imprescindible elaborar para cada caso el Ciclo de Vida de Seguridad, que consiste en un avanzado proceso de ingeniería con el objetivo específico de alcanzar y garantizar la efectividad de un SIS, asegurando la reducción de niveles de riesgos a un costo rentable, durante todo el tiempo de vida del emprendimiento.
Las universidades mendocinas forman profesionales en Robótica, Automatización, Control Industrial, Higiene y Seguridad, Bio-Mecatrónica, Telecomunicaciones y están equipadas con laboratorios altamente especializados con tecnologías de punta, capacitados para poder realizar análisis físico-químicos, contrastación de instrumentos, calibración de aparatos y todo el manejo de datos que garanticen el perfecto funcionamiento de los sistemas de control. También pueden encargarse del monitoreo y efectuar las auditorías internas y externas internacionales, del más alto nivel, con la mayor transparencia y eficacia
Es técnicamente posible una explotación minera segura y confiable ya que se cuenta con todos los elementos materiales y humanos para que así sea, en pos del desarrollo sustentable de Mendoza, con todo lo que ello significa.
* Ingeniero, ex profesor de la UTN-FRMza